El atentado a la Amia y la muerte del fiscal
El 18 de Julio de 1.994 se producía en nuestro país el atentado terrorista más criminal de toda la historia Argentina que tenía por destino la voladura de la Mutual Israelí conocida como AMIA, hecho sobre el cual se han fabricado más dudas, encubrimientos y falsas pistas que ha imposibilitado a la fecha tener tan siquiera un mínimo de certeza para ubicar a los responsables de tan aberrante hecho.Por Dr. Rubén A Gallardo En la investigación del mismo, con intereses encontrados y algunos concurrentes, han tenido participación - no solamente organismos de seguridad de nuestro país- sino además, la participación activa de servicios secretos tanto de Estados Unidos ( CIA), de Israel ( El Mosad), y organismos locales como la antigua SIDE , todos ellos coordinados como veremos más adelante por la Embajada de Estados Unidos en nuestro país.Como es sabido, oportunamente se creó bajo el Gobierno de Nestor Kirchner una Unidad Fiscal Especial para investigar el atentado contra la AMIA.Bueno es recordar que cuando se produce el atentado de la AMIA, bajo el Gobierno de Carlos Menem, quien ejercía como Jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy fue oportunamente acusado junto con otros funcionarios de encubridor al haberse decretado la nulidad de la primigenia investigación por un Tribunal Oral Federal.En esa investigación y acusación- declarada nula- participó como uno de sus fiscales el hoy fallecido Fiscal Alberto Nisman, quién posteriormente fuera designado por Kirchner al frente de la investigación, dotandolo de abundantes recursos económicos y humanos y que en mas de diez años no ha echado luz alguna sobre la responsabilidad de que quienes fueron sus ejecutores y mentores del aberrante atentado.A medida que se han ido produciendo informaciones de todo tipo vemos como la suerte de la investigación dirigida por Nisman y controlada por el Director de Contra Inteligencia de la Secretaría de Inteligencia, conocido con el alias de Jaime Stiusso y a través de él los servicios de inteligencias extranjero, especialmente de Estados Un idos e Israel.El Fiscal Nisman - en el año 1982 comenzaba su carrera prestando servicios como Oficial Cuarto, luego Segundo en el Juzgado Penal N° 7 a cargo del Doctor Alfredo Justo Ruiz Paz- Secretaría 13 a cargo del Dr Blanco Bermudez- en el viejo edificio de la Asistencia Pública con sede en la Jurisdicción de Morón Provincia de Buenos Aires.Aproximadamente en el año 1990, Nisman pasaba al Fuero Federal, desempeñándose como uno de los Secretarios del Juzgado Federal en lo Penal N° 1 a cargo del Doctor Larrambebere, quien en el año 1992 participó en la investigación de la causa del ataque del Regimiento de La Tablada ( aún hoy no se conoce el destino de los detenidos desaparecidos que se produjeron luego de la detención de participantes de militantes de Movimientos de Todos por la Patria y que son reflejados en el Libro - Gorriarán, La Tablada y "las guerras de inteligencia" en América Latina (Mangin, 1993).Los periodistas Felipe Celesia y Pablo Waisberg, autores del libro "La Tablada. A vencer o morir" reflotaron una perla: que Larrambebere le asignó a Nisman, su secretario, la investigación de los casos de Iván Ruiz y José Díaz, los miembros del MTP cuya captura por efectivos del Ejército en el cuartel de La Tablada (hoy se cumplen 26 años de eso) fue filmada y fotografiada... a pesar de lo cual desaparecieron y nunca más se supo de ellos (Waisberg y Celesia afirman que hay testigos que los vieron cuando, muy torturados, se los llevaron en un Falcon unos tipos de civil).Lo cierto es que Nisman no investigó nada, y que tanto el juez como él apoyaron la versión oficial del Ejército de que Díaz y Ruiz habían muerto en combate.Por cierto, el responsable de los secuestradores fue el mayor Jorge Varando... el mismo que ya como teniente coronel retirado y jefe de la custodia del banco HSBC de Avenida de Mayo y Chacabuco fue el responsable del asesinato del joven Gustavo Benedetto. Pronto Varando será juzgado por las desapariciones de Ruiz y Díaz.Mucho se ha escrito sobre la desviación intencional de la primigenia responsabilidad de la pista Siria y su posterior endilgamiento a la pista Iraní.Esta pista Iraní, fogoneada especialmente por Estados Unidos e Israel y apoyada en lo local por la SIDE, comienzan a salir a la luz a través de la toma de conocimiento de la opinión publica de los cables Wikileaks que fueran dados a conocer por el Periodista- hoy asilado en la Embajada de Ecuador en Londres- el Sr Assange., esto que significó la publicación de centenares de cables secretos desde la diplomacia de los Estados Unidos y que el Periodista Julian Assange revelara oportunamente , entre ellos había más de dos mil quinientos cables que se referían a nuestro país.El Periodista Santiago O´Donnell ponía de manifiesto la estrecha relación que mantenía el Fiscal de la causa AMIA Alberto Nisman con la Embajada Norteamericana en Buenos Aires y allí conocíamos que el hoy fallecido Fiscal adelantaba a la Embajada Americana medidas judiciales tanto de la Fiscalía como del Juzgado que entiende en la causa AMIA, llevando a dicha Embajada borradores de resoluciones para ser corregidos hasta conseguir la aprobación de la sede diplomática y disculparse reiteradamente cuando no se dio preaviso de las medidas judiciales del caso a diplomáticos y agentes de la Embajada Estadounidense. Esto fue explicado por O´Donnell en un artículo titulado " Detrás de Nisman" publicado el 18 de Enero del cte año en su blog personal. Dicho periodista, con el material que le entregó Wikilleaks escribió dos libros: Argenleakes y Politileaks en el año 2011 y redactó un artículo para el Diario Página 12 que no fue publicado ni tampoco sobre Nisman y la AMIA - así como los referidos al Grupo Clarín, Terrorismo en la Triple Frontera y otros que dejaban mal parados a funcionarios del gobierno, incluyendo- uno sobre el Vicepresidente Amado Boudou- según reveló el propio O´Donell al sitio Perfil.com.Hay una nota publicada el 27 de Febrero de 2011 titulada "Una ayudita a los amigos para acusar a iran" que pone en duda la investigación de Nisman y desmiente su cercanía con el gobierno.O´ Donell asegura que el pacto de silencio sobre la vinculación de Estados Unidos en la causa AMIA que incluía a medios oficialistas y a medios opositores se rompió con la firma del memorándum con Irán. En su blog, dicho periodista volvió a volcar la semana pasada, información sobre dichos cables secretos y allí se sostenía que la Embajada de Estados Unidos sabía que Jaime Stiusso era el que le proveía informes a Nisman y que , este último, recibía órdenes directas de la Embajada Estadounidense de no investigar la pista Siria ni la conexión local y de dar por cierto la culpabilidad de los Iraníes, aunque ningún juicio se había realizado.O´Donnel ha aclarado en su blog que no quiere ser un peón en la batalla política entre el gobierno ni la oposición y no avalar conductas de unos y otros, cuestionando seriamente la conducta de Jorge Lanata y Horacio Vertbisky, por modificar estos su postura según como cambiaba la situación en torno a la causa AMIA, el acuerdo con Irán y la muerte de Nisman.La Fiscalía Especial creada por Néstor Kirchner en el 2005 para investigar el atentado a la AMIA fue dotada de significativos recursos humanos y económicos, para relanzar una investigación moribunda que, diez años después nos encuentra sin condena y con el Juez y Fiscales que habían llevado adelante el caso, procesados por encubrimiento. Desde entonces y hasta hace muy poco tiempo, la investigación de Nisman no fue cuestionada, ni por miembros del gobierno ni por los principales diarios y noticieros del país ni por políticos de la oposición, e incluso ni por principales dirigentes de la comunidad judía. Según los dichos de un importante dirigente de la DAIA, que manifestó " que había un acuerdo patriótico de no cuestionar la causa ni plantear objeciones al trabajo del Fiscal". Todo ello se desprendía de un cable filtrado por el sitio Wikileaks, ya que aunque existían dudas en la investigación, estas eran calladas por que la opinión pública no soportaría otro fracaso en un tema tan sensible.Funcionarios, dirigentes comunitarios y periodistas que se ocupaban del tema sabían que la Fiscalía de Nisman se nutría básicamente de una fuente y sabían de la actuación de Jaime Stiusso. De los cables mencionados se desprendía que Nisman recibía órdenes directas de la Embajada Estadounidense de no investigar - como ya se dijo- la pista Siria y la conexión local y de dar por cierta la culpabilidad de los Iraníes. Todo esto reflejaba una falta de independencia del Fiscal ante una potencia extranjera.Bueno aquí es recordar que Stiusso había trabajado con Nisman en la bochornosa primera investigación de la AMIA, Stiusso como informante , Nisman como Fiscal auxiliar. En el año 2004 Gustavo Beliz cuando era Ministro de Justicia lo denunció públicamente a Stiusso como el responsable de haber montado un Ministerio de Seguridad paralelo, una especie de Gestapo. La denuncia y la exhibición de la foto de Stiusso le costaron a Beliz y su familia, exilio y una extensa batalla judicial, mientras Nisman siguió trabajando como siempre.El sitio web PAJARO ROJO a cargo del periodista Juan Salina sobre Stiusso manifiesta "Era como si existiera un Stius s o bueno y un Stiusso malo. El Stiusso bueno avanzaba con la causa, sobre todo con los pedidos de captura contra los funcionarios y ex funcionarios iraníes acusados de haber planificado el atentado, con un dictamen que sería confirmado primero por el juez y luego por Interpol en el caso de cinco de los ocho requeridos, por votación unánime del directorio. (Esto, luego de un intenso trabajo de cabildeo conjunto secreto entre el Departamento de Estado estadounidense y la cancillería argentina, al filo de la presión política, con distintos países miembro del directorio de Interpol, según consta en una serie de cables filtrados por Wikileaks, a los que se puede acceder enwww.cablegatesearch.net,, ponchando el país "Argentina" y la palabra "Nisman".)El Stiu s so bueno tenía la cara del fiscal Nisman que seducía a los periodistas con su promesas de exclusivas de documentos secretos con revelaciones explosivas que nunca terminaban de estallar. Funcionaba así: cada vez que iba a hacer una presentación judicial avisaba a sus contactos mediáticos y generaba expectativa. Después, el día de la presentación, entregaba un resumen de diez o quince páginas, como hizo con la denuncia contra la presidenta. Con eso, los diarios hacían sus tapas y echaban a rodar el ciclo informativo. El resto era material clasificado, sensible, que debía permanecer bajo estricto secreto de sumario, porque estaba en juego la vida de agentes secretos. Cuando se terminaba de filtrar el escrito completo resultaba ser una zaraza de los servicios que no terminaba de probar nada, pero el ciclo informativo ya había pasado hacía varios días y a nadie le interesaba demasiado si las pruebas era endebles o secretas porque el juez bancaba, el gobierno bancaba, la oposición bancaba, la AMIA bancaba y había que meterle para adelante.Pasó con el supuesto chofer del coche bomba que habría volado la sede mutual judía, Ibrahim Berro. Cuando Nisman anunció el 2005 que sus hermanos en Michigan habían confesado que Ibrahim era el atacante suicida, el resumen de diez páginas de una presentación judicial de cientos de páginas que Nisman había entregado a los medios, fue tapa de todos los diarios y cabeza de todos los noticieros. Pero cuando se conoció la transcripción de la entrevista a los hermanos de Berro semanas más tarde, se supo que los hermanos habían negado que I b rahim tuviera algo que ver con el atentado. Entonces Nisman dijo que los hermanos mentían y a partir de ahí los grandes diarios y noticieros dieron por hecho en innumerables noticias que Ibrahim Berro era el atacante suicida.Había excepciones, claro, sobre todo algunos familiares de las víctimas y periodistas rebeldes. Los autores de los tres libros de investigación más importantes que se hicieron sobre el atentado, Salinas, Levinas y Lanata-Goldman, rechazaron la hipótesis central de Nisman. Esto es, que fue un atentado con coche bomba y conductor suicida llevado adelante por una célula de Hezbolá, con apoyo logístico desde la Triple Frontera, por orden de la entonces cúpula del gobierno iraní. Los cuatro autores hoy aseguran que el coche bomba no existió, dato a partir del cual descreen de toda la historia.Pero el apoyo para Nisman era tan sólido que hasta parecía abrumador. El juez confirmaba, la prensa avalaba, el gobierno financiaba, la oposición otorgaba, las fuerzas vivas de la comunidad acompañaban. Algunas críticas aquí y allá cerca del aniversario como para no perder la costumbre, sí, pero con crédito abierto para el fiscal especial y para el Stiusso bueno.El Stiusso malo no tenía cara y era un personaje oscuro y poderoso que metía mucho miedo. Aparece en un cable del 9 de julio del 2008, en el que Julio y Fernán Saguier, dos de los dueños del diario La Nación, según describe el título del despacho, van a la embajada estadounidense a quejarse de las "presiones" del gobierno contra el diario, En el párrafo siete, el cable dice así:La cobertura investigativa de La Nación en los días previos había implicado a Jaime Stiuso, Director General de Operaciones en la agencia de inteligencia del Gob. de Arg. (SIDE) en el caso Antonini Wilson.Los Saguier consideran a Stiuso una figura ponzoñosa ("noxious") que usa información, presumiblemente del Gob. de Arg., en contra de Argentinos con varios propósitos. Explicaron que La Nación publicó registros que mostraron que Stiuso había estado en contacto con el ex funcionario Argentino Claudio Uberti poco tiempo después del descubrimiento de U$S 800,000 en un aeropuerto de Buenos Aires en una valija que llevaba Antonini Wilson . El artículo rastrea muchas llamadas hechas por Uberti a la residencia presidencial en el suburbio de Olivos y otros inmediatamente después de la incautación de la valija con U$S 800,000 hecha por agentes de Migraciones en el aeropuerto. Stiuso habría hecho tres llamadas a Uberti tres días después del descubrimiento. Los Saguier le mostraron al embajador un artículo posterior que había salido en el diario pro-gobierno BAE sobre otro caso que involucraba a Stiuso, en el que el ex Ministro de Justicia Béliz está siendo juzgado por haber revelado la identidad de Stiuso por televisión. El artículo dice que La Nación es un apoyo posible para la defensa de Béliz. Los Saguier se lo tomaron como una advertencia sutil.Julio dijo que estaba seguro que los teléfonos y las computadoras del diario habían sido pinchados y hackeados. El propio Fernán había sufrido un "secuestro virtual" la semana anterior. Mientras tomaba café con alguien su esposa recibió una llamada diciendo que había sido secuestrado. Los que llamaban tenían detalles precisos sobre el el auto que estaba usando en ese momento. Su esposa no podía localizarlo porque su celular estaba apagado, Todo transcurrió en un par de horas. Cuando la policía le dijo que probablemente se trató de un hecho policial común, tuvo serias dudas, Otro crimen contra el staff del diario fue el robo en la casa de Obarrio (el periodista de La Nación acreditado en la casa Rosada), hace más o menos un año, el mismo día en que tenía una suma importante de efectivo para comprarse un departamento nuevo. Los ladrones tenían algún tipo de conocimiento previo, ellos creen, basado en evidencias de que su teléfono habían sido pinchados y que aparentemente habían entrado usando llaves. (Obarrio luego le dijo al agregado de prensa que había presentado una querella criminal y que los abogados de La Nación estaban empujando a los fiscales para que investiguen.) También se habló del publicitado robo esa semana al popular periodista radial Chiche Gelblung.Aún así, el diario nunca dejo de apoyar las investigaciones de el tándem Nisman-Stiusso. Con honrosas excepciones, hasta el día de hoy sigue siendo uno de los más entusiastas seguidores de la última obra del dúo, la canción de despedida, la denuncia de un complot encabezado por la presidenta para garantizar la impunidad de los asesinos que bombardearon la AMIA.Como ya es público y notorio a esta altura del partido, la política de Estado para proteger la investigación Nisman Stiusso se empezó a romper hace dos años cuando el gobierno argentino firmó un memorándum de entendimiento con el gobierno iraní para que una Comisión de la Verdad compuesta por juristas propuestos por ambos países determine la culpabilidad o no de los acusados iraníes, eje de un brusco giro geopolítico que emprendió el gobierno en la segunda parte de la presidencia de Cristina.Se rompió todavía más el mes pasado cuando el gobierno echó a Stiusso de la Secretaría de Inteligencia y se terminó de romper del todo hace días cuando Nisman denunció a la presidenta.A partir del acuerdo con Irán el caso AMIA cayó en la grieta: para los medios anti k Nisman fue más que nunca un valiente fiscal de la patria , mientras que para los medios k pasó a ser una mezcla entre demonio, inepto y vende humo. El gobierno quedó de un lado, la oposición del otro, y las organizaciones judías en el medio, tironeadas desde los dos costados. Primero apoyaron el acuerdo en una conferencia de prensa conjunta con el canciller Timerman. Después cambiaron de parecer y se pronunciaron en favor del rechazo antes de que el Congreso aprobara el acuerdo. Después jugaron más fuerte: fueron a la justicia y consiguieron que un tribunal lo declarase inconstitucional. Pero cuando el fiscal denunció a la presidenta, dudaron y terminaron retaceándole el apoyo ante la certeza de que Nisman se presentaría en el Congreso, digámoslo así, como de costumbre, con mucho entusiasmo y convicción, pero bastante flojo de papeles.Para entender cómo las líneas editoriales de las dos grandes corporaciones mediáticas atraviesan la causa AMIA tanto como las operaciones de inteligencia y los intereses geopolíticos para generar una gran ensalada que termina obturando la búsqueda de la verdad, tal vez convenga detenerse en el cruce informativo que protagonizaron los dos periodistas más importantes de la Argentina. Es evidente que existen intereses cruzados, opuestos en algunos casos y que tanto en la causa Nisman como en la causa AMIA se debe dejar trabajar a la justicia y que respecto a la muerte de Nisman, lo que sabemos los ciudadanos de a pié es que un colaborador de su máxima confianza, le proveyó el revolver del cual salió el disparo que le ocasionara la muerte, que investigar significa no dar crédito a la impresentable versión de Lagomarsino, toda vez que resulta increíble que un Fiscal, con tanto poder haya requerido la colaboración de un simple operador informático free lance que está mas cerca de ser un espía que un especialista en dicha área.
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