OPINIÓN
El básquet entrerriano, ante una decisión crucial para salir de la crisis
La intrascendente Liga Federal y la pobrísima participación de los equipos provinciales en la Liga Argentina han encendido las alarmas dentro del baloncesto entrerriano. Los dirigentes de varios clubes plantean una Superliga Entrerriana para cambiar el formato de competencia y recuperar la identidad perdida.
Aunque nos duela a todos los que amamos el básquet, los cambios que se han generado no han sido para bien. Qué lejos quedaron aquellas finales entre Neptunia y Racing, que definieron a cancha llena una Liga Entrerriana. Ni qué decir del ascenso de Central Entrerriano ante Lanús del Torneo Federal.
En el medio pasaron varias cosas, principalmente, el desembarco en el poder de una dirigencia que se llevó puesto todo y generó un básquet casi insostenible, quitando poder a los clubes y asociaciones, buscando dirigentes adeptos y por momentos alcahuetes que han tomado decisiones absolutamente fuera de contexto y que han llevado al básquet nacional a un momento de decadencia pocas veces visto en las últimas décadas.
Si bien el básquet entrerriano ha podido mantener una competencia relativamente lógica en sus divisiones inferiores, las modificaciones que fue introduciendo la Confederación Argentina en cuanto al armado de las competencias de mayores han sufrido cambios constantes que atentaron fuertemente contra los clubes, que se han debido adecuar a un formato insostenible desde cualquier aspecto.
Actualmente, doce equipos entrerrianos forman parte de una alicaída Liga Federal, con un formato de disputa inexplicable, con pocos partidos en fase regular, distribuidos en días inverosímiles y dejando casi sin partidos a los días viernes, histórico día para la competencia de básquet. Además de todo esto, cada club debió abonar un millón de pesos de inscripción y debieron adecuar sus equipos a una composición absurda de apenas cuatro jugadores mayores, dándole un valor inusitado a las fichas U23 y potenciar a medias las fichas U21 o juveniles.
Todo esto ha conformado un combo que la gente dejó de comprar, dejó de ir a la cancha, sacado alguna honrosa excepción, como puede ser un clásico como el que disputaron Central Entrerriano ante Racing un martes … sí, un martes, increíblemente con una aceptable concurrencia.
Los clubes buscan una salida
Hace pocos días, dirigentes de varios clubes de la provincia se reunieron en Rosario del Tala con un objetivo claro: poder ofrecer una alternativa de cambio a un formato de básquet que resulta perjudicial para las instituciones, que son las verdaderas protagonistas de la historia, mal que le pese a la CAB.
La idea resulta tentadora, al menos en la forma en que lo plantearon los clubes: conformar un torneo provincial del que participen todos los equipos que lo deseen, bajo la organización de la Federación Entrerriana y con un formato que se definirá de acuerdo a la cantidad de equipos que se inscriban para tomar parte del mismo.
Se habló de conseguir un main sponsor que pueda aportar económicamente para los mejores clasificados, se dejará a criterio de cada club la posibilidad de aceptar o no la plaza en categorías nacionales, pero fundamentalmente fortalecer la competencia interna, revalorizar la Liga Entrerriana.
El momento parece ser el indicado, porque se está en plena competencia de la Liga Federal, pero los clubes, además de soportar las insólitas exigencias de una organización que claramente pensó en recaudar cobrando la inscripción de los 100 equipos que juegan, pero poca importancia le dio a tener una competencia lógica, en la que no todos los equipos tendrán la misma cantidad de partidos antes de llegar a la postemporada y otras barbaridades lógicas de una dirigencia nacional que se cae a pedazos y comete macana tras macana.
Sin embargo, los mismos clubes que hacen un esfuerzo enorme por un premio al que difícilmente puedan acceder, pensaron hacia adentro, buscando una alternativa viable para revalorizar el torneo provincial, que se ha ido despedazando por el efecto piramidal destructivo que tiene el básquet argentino de hoy.