NUEVOS DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN
El bullying y sus consecuencias: “Es algo mucho más peligroso que una simple cargada”
Este sábado tendrá lugar, en el Centro Municipal de Convenciones, una jornada sobre bullying organizada por el grupo interdisciplinario “Aprendiendo a aprender”. Carlos Mena y Claudia Alzogaray, impulsores del Programa Nacional contra el Bullying León, serán los disertantes de la actividad. “El docente está desprotegido, sin herramientas ante estas situaciones”, coincidieron.
Luciano Peralta
El bullying daña, lastima, genera un dolor que, en los casos más extremos, termina en la muerte. No es exageración. Estas cosas pasan, todos los días, en mayor o menor medida, en todas las escuelas e instituciones que trabajan con niños, niñas y adolescentes.
Pero, ¿qué sabemos realmente del bullying? ¿qué saben las y los docentes que deben convivir con este tipo de problemas? ¿qué herramientas tienen las familias, las de las víctimas y las de los acosadores? Estas y otras tantas preguntas serán abordadas por la jornada -arancelada- que tendrá lugar este sábado en el Centro Municipal de Convenciones, desde las 8.30 horas. La misma se propone abordar temas como los tipos de bullying, el protocolo de actuación ante el mismo, los involucrados y las consecuencias, el acoso cibernético y la formación de equipos anti-bullying.
Carlos Mena es actor, productor y conductor de radio. Y será, junto a la docente Claudia Alzogaray, uno de los disertantes de la jornada declarada de Interés Municipal por el Concejo Deliberante de Gualeguaychú. En diálogo con este medio, contó que una mañana, como cualquier otra, realizó un vivo en sus redes sociales y empezó a hablar sobre las cargadas de la que había sido blanco durante su infancia. “Se me ocurrió hablar de eso. De chico, me decían ‘nena’, por mi apellido. Me volvían loco. Una vez estaba atajando en un intercolegial y me fui de la cancha por las burlas de mis propios compañeros. Entonces, mi cometario tuvo mucha repercusión en la audiencia, pero lo importante de esto es que me llamó un nene, de nombre León, que me preguntó si de grande esto se pasaba, porque el sufría bullying. Le dije que sí, por supuesto, pero me dejó pensando”.
“Ese mismo día, un amigo me comentó que había tenido que cambiar de colegio dos veces a su hija porque la burlaban por el tamaño de sus orejas, la nena estaba con psicólogo por ese tema y el padre ya no sabía que hacer. Entonces, decidí hacer algo con este tema, ahí es cuando aparece mi compañera Claudia Alzogaray. Con ella, empezamos a hablar de bullying en las redes, en la radio, nos contactaron fundaciones y ONGs que trabajan el tema. Así nació el Programa Nacional contra el Bullying León”, contó Mena.
Por su parte, Alzogaray, quien, además de ser oriunda de Gualeguaychú, es docente, licenciada en Gestión Educativa y especialista en Políticas Socioeducativas con Especialidad en Inclusión, entre otros títulos, aportó: “El bullying siempre existió, aunque no con ese nombre, y ahora está creciendo a pasos agigantados. Muchas veces esto termina de la peor forma, esto es lo que tenemos que saber en las escuelas, que es el lugar donde mayo repercusión tiene, por el contacto de tantos niños y adolescentes”.
“Al educador le cuesta un poco, porque, generalmente, no estamos preparados para esto. Es algo mucho más peligroso que una simple cargada, porque la víctima finge estar bien, finge que no le pasa nada, pero en realidad tiene un sufrimiento por dentro que le puede llevar toda una la vida”, expuso la especialista. Y adelantó que, en las jornadas, que vienen desarrollando hace cinco años en diferentes partes del país, “damos herramientas para que los docentes puedan hacerle frente al problema, para que sepan cómo llevar a cabo una entrevista con la familia del acosador, con la familia de la víctima; tenemos un protocolo que se activa en estos casos, también. Es que hay una realidad: los docentes tenemos mucho trabajo, nos estamos ocupando de enseñar y estamos atendiendo necesidades sociales que nos está demandando la educación de hoy y sin las herramientas necesarias, esta problemática nos puede desbordar fácilmente”
Si bien el Programa Nacional contra el Bullying León ya tiene varios años de desarrollo, y ha sido presentado en el Senado de la Nación y en diferentes concejos deliberantes, “todavía no hay ningún proyecto de ley sobre bullying, nadie se ha sentado a hacer un bosquejo, como para poder sacar una ley, ya sea nacional o provincial, o, al menos, una ordenanza que regule el tema en alguna ciudad. Y no es menor, porque tanto las familias como los docentes necesitamos tener mayores herramientas para abordar el tema”.
Sobre este punto, la formación de los y las formadores, la gualeguaychuense dijo que “el docente está desprotegido, hay mucha confusión con lo que es el bullying. Por ejemplo, una vez estábamos en una reunión y una docente nos dice que había un estudiante que le hacía bullying. Entonces, le expliqué que eso no es bullying, que, en todo caso, el chico le estaba faltando el respeto, porque el bullying se da entre pares, nunca puede hacerle bullying un niño a un adulto o al revés. También tiene que ser persistente en el tiempo, entre otras características”.
“Es necesario hablar de bullying porque es importante escuchar a los testigos, hay mucha gente que ve y calla. Ahí está la punta del ovillo, hay que hacerles entender que si callamos somos cómplices del dolor que se le provoca a la víctima”, agregó Alzogaray. Y aclaró que “el bullí o acosador quiere llamar la atención o hacerse el gracioso porque busca legitimarse en el grupo. Pero las familias tienen que saber que esto no es un delito, que nadie lo debe condenar, no deben tener vergüenza, esto tiene solución. Todo lo que podamos hacer ahora sirve, pero debemos hacernos cargo todos del problema para poder resolverlo”.
Por último, la psicomotricista Magdalena Segovia, quien conforma el equipo interdisciplinario Aprendiendo a Aprender, especializado en la atención temprana y el acompañamiento desde el apoyo escolar en la inclusión, también dialogó con este medio.
“Es un problema que nos atraviesa a todos como comunidad. Obviamente que en lo educativo es el ambiente en donde más se ven los casos de bullying, pero es un problema mucho más amplio. Por eso, además de estar pensada para educadores, la jornada es abierta a toda la comunidad y a todas las instituciones que trabajan con la niñez. Tenemos que saber cómo abordar el problema cuando lo identificamos o a quién derivarlo. Tenemos que tener herramientas para saber qué hacer, en definitiva”, sintetizó.