Un aerosol se acciona cuando alguien intenta romper el dispositivo para robarse la bicicleta."Básicamente estábamos hartos de los robos", dijo Daniel Idzkowski de San Francisco, uno de los inventores del dispositivo Skunk Lock.Se trata de una especie de candado que emite un fuerte olor a modo de spray que produce vómitos a quienes intentan romperlo, informó , a "The Guardian"."Hay personas que ya habían utilizado hasta dos cerraduras de alto precio y no fueron útiles debido a que no impidieron que ladrones robaran sus bicicletas", sostuvo Idzkowski."El verdadero colmo fue que tenía un amigo que estacionó su bicicleta eléctrica, comimos juntos y al salir había desaparecido", contó el inventor al explicar qué lo motivó crear el mecanismo.Con su co-inventor, Yves Perrenoud, Idzkowski armó entonces una cerradura en forma de U de acero y carbono. Además tiene una cámara hueca para mantener uno de los tres gases a presión.Cuando alguien corta alrededor del 30 por ciento de la cerradura, el gas irrumpe en la dirección del corte. "Hace vomitar casi de inmediato y provoca dificultad para respirar", afirmó Idzkowski, quien también detalló: "Una gran cantidad de síntomas similares al spray de pimienta, además el aerosol nocivo se adhiere a la piel y la ropa".Hasta el momento los inventores no probaron el dispositivo en ladrón real, pero lo hicieron en sí mismos y en otros voluntarios a una distancia de 60 centímetros.Según Idzkowski, la sustancia pasó las pruebas de cumplimiento y es legal en 50 estados, las principales ciudades y países de la Unión Europea.
