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El consultor político Juan Courel compartió su análisis sobre Massa, Milei y Bullrich: ¿Qué pasará el 22 de octubre?
En diálogo con Manu Jove, el consultor político Juan Courel advierte desde su experiencia que la victoria de Sergio Massa parece poco probable, incluso en el escenario más distópico. Sin embargo, recuerda que la política es impredecible y que existen antecedentes en otras campañas electorales que desafiaron las expectativas.
Un ejemplo que destaca es el caso de Jair Bolsonaro en Brasil. Cuando buscaba su reelección, Bolsonaro enfrentaba una crisis económica y problemas de gestión que lo hacían parecer un candidato débil en las encuestas. Sin embargo, se mantuvo competitico y Lula ganó por un estrecho margen en el balotaje.
Otro caso notable fue la elección presidencial en Estados Unidos entre Joe Biden y Donald Trump. A pesar de que Trump llegó debilitado a la campaña y no había pronósticos que lo dieran ganador, se mantuvo como un competidor fuerte y solo perdió por un margen estrecho.
En América Latina, los casos de Gustavo Petro en Colombia y de Andrés Arauz en Ecuador también reflejan cómo la polarización y la radicalización pueden emparejar la contienda electoral, incluso cuando las encuestas iniciales no favorecen a un candidato.
El consultor político argumenta que la polarización extrema y los antagonismos profundos en el debate público a menudo obligan a los candidatos a radicalizar sus posturas para ser competitivos. Esto puede empujar a los votantes hacia opciones más extremas y dificultar la moderación en la política.
En el contexto actual de Argentina, no se encuentran encuestas que muestren a Massa como el ganador. Sin embargo, el consultor cree que después del 21 de octubre, la dinámica podría cambiar. Destaca que Cristina Fernández de Kirchner, en un evento electoral reciente, mencionó a Massa en un tono electoral, lo que sugiere un cambio en la estrategia del oficialismo.
En cuanto a la competencia en el espacio opositor, el consultor señala que la figura de Patricia Bullrich no parece ser más competitiva en las elecciones que Javier Milei, y que el efecto de las fotos políticas es nulo si no se traduce en cambios estratégicos en la oferta política. Massa, en cambio, podría tener margen para establecer acuerdos que cambien el escenario político.
La incógnita reside en el comportamiento de los votantes de la tercera fuerza que no fueron a las urnas en las primarias. Cambiar de preferencia política es un proceso costoso emocional y cognitivamente, por lo que es probable que los votantes se mantengan fieles a sus elecciones anteriores.
En última instancia, el consultor político concluye que la disputa electoral estará centrada en ganar nuevos votantes, ya que la transferencia de votos entre las tres fuerzas parece limitada.