
Los aparatos electrónicos iban en un camión que conducían dos gualeyos. Los detuvieron cerca del arroyo El Cura y descubrieron la carga. Las cajas de algunos equipos estaban mojadas y hasta con barro. Se presume que cruzaron el río en la zona sur.
Un camión que transitaba por la zona de la ex Ruta 42, a unos tres mil metros hacia el sur del puente del arroyo El Cura, llamó la atención de un móvil de la Comisaría Octava. Sucedió poco antes de las 4 y no era para nada común el tránsito de este vehículo, desconocido para los funcionarios acostumbrados a recorrer la zona.
Al mando iban dos jóvenes de 21 y 24 años, que al ser interrogados en el lugar manifestaron que se dirigían hacia la Terminal de Ómnibus. Pero todo esto acrecentó las sospechas de los policías, que al pedirle la documentación de todo lo que trasladaban, indicaron que no tenían el papel de nada.
No se tardó mucho en confirmar que se estaba ante un posible delito de contrabando y por ello se activaron todas las alarmas. Se informó a la superioridad de la Jefatura y luego se comunicaron con el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, por tratarse de un delito de índole federal.

Una de las cajas contenía cámaras gopro, drones y relojes de gran valor
Desde el Juzgado se dispuso que los dos ocupantes oriundos de Gualeguay fueran llevados a la Jefatura en calidad de demorados, y se proceda al secuestro del rodado y de la mercadería. Por tratarse de un cargamento que a simple vista se calculaba en millonario, se le concedió a la Policía -acompañados de testigos - trasladar la carga al predio del ex Frigorífico para una mayor practicidad.
Entre la mercadería secuestrada, dispuesta junto al camión en el predio que la Policía tiene en el ex Frigorífico Gualeguaychú, había muchos artefactos informáticos, como ser cámaras de fotos profesionales, drones, celulares, tarjetas de memoria, relojes, repuestos de autos, fragancias de uso culinario y hasta muñecos coleccionables, entre una gran cantidad de cosas.
Pero lo que llamó mucho la atención estaba guardado en una caja metálica de un metro por 60 centímetros, que en su interior guardaba un equipo para la realización de vaginoplastía (práctica médica conocida como rejuvenecimiento vaginal) El equipamiento de origen estadounidense es digital, con una pantalla con comandos y un maletín con accesorios para la práctica estética, y tiene un valor de mercado superior a los mil euros.

La Policía dio intervención a la Aduana Gualeguaychú y al lugar acudió el flamante director Gustavo Falcón, que trabajó en el relevamiento para el cotejo de la cotización y según los primeros indicios la cifra superaba los 8 millones de pesos.
Los dos jóvenes, luego de ser notificados del secuestro de la mercadería y de su situación, se llamaron al silencio. No quisieron brindar ningún dato a los policías, ni de dónde venían ni hacia dónde iban, y mucho menos quiénes estaban detrás de cuantioso contrabando.

Los IPhones se mezclaban con los muñecos de colección de Star Wars
Una de las hipótesis de los investigadores es que la mercadería fue cruzada por el río Gualeguaychú en la zona sur y el camión esperó en una zona cercana a donde se ubican las antiguas pesquerías. Todos los artefactos estaban embalados, algunos con dobles film, y algunas cajas estaban mojadas y con barro.
Por la noche todo fue trasladado a la Jefatura de Policía y se esperaba que el personal de Aduana fuera quien tomara la posesión de la causa, mientras que se esperaban directivas desde el Juzgado Federal para el traslado de la mercancía y de los demorados.

Muchos de los bultos todavía quedan sin abrir, por lo que se estima una carga muy superior a los 2 millones de pesos, estimados en un principio
