El desarrollo de las capacidades humanas
Todas las personas, aun las más comprometidas o débiles, cuentan con recursos y aptitudes. Potenciar esas condiciones es la base de todo proceso de desarrollo individual y grupal.Quienes están en una acción pedagógica parten de la presunción de la potencialidad humana. La educación pude ser entendida, así, como un proceso mediante el cual se estimula a una persona para que desarrolle sus capacidades cognitivas y físicas.Hay ahí un estímulo planificado de una persona hacia otra, que pretende despertar condiciones latentes o dormidas, en la creencia de que el alumno está lleno de posibilidades a descubrir y explotar.La idea de desarrollo de las capacidades está presente en el concepto de cultura.El término proviene del latín "cultivo de la tierra". Cultura sería, metafóricamente, el cultivo del espíritu humano o del conocimiento.Las facultades intelectuales del individuo son el resultado de ese cultivo. Al igual que el cultivo agrícola necesita de una tierra apta, tiempo y esfuerzo, el cultivo del conocimiento necesita de los recursos cognitivos de la persona, tiempo y aprendizaje.Una manera de juzgar a las personas y los grupos humanos es evaluando sus posibilidades. Se habla, por ejemplo, de que Argentina es un país con muchas capacidades.Al respecto se alude a que tiene un territorio vasto e importantes recursos naturales. También se menciona que hay un mundo ávido por los bienes que produce -básicamente alimentos- señalando que tiene grandes oportunidades.Decimos, además, que un individuo tiene "potencial", aludiendo así a la capacidad que puede tener para realizar algo. El potencial también puede ser aplicado a una empresa, negocio o institución.Es importante recalcar que no se habla todavía de realidades o de que algo existe, sino de posibilidad de ser o de existir en el futuro. El filósofo griego Aristóteles, al hablar del ser de las cosas, distinguía entre acto y potencia.Acto es la actualidad de una cosa o ente, y significa realización y perfección, mientras que la potencia es pura posibilidad de ser algo. Lo que cambia, según esta doctrina, pasa de la potencia de ser algo al acto de serlo.El desarrollo de las capacidades, por tanto, supone ese pasaje mediante el cual algo que estaba latente se actualiza. Una metáfora vegetal explica ese tránsito: el árbol existe en potencia en la semilla, pero sólo mediante el crecimiento llegará a ser árbol en acto.Hay otra relación significativa: la palabra poder viene del latín "podere" y remite a "tener expedita la facultad o potencia de hacer algo". En este sentido, el desarrollo de las capacidades pude ser leído como las transformaciones que "empoderan" (neologismo muy utilizado hoy) a las personas y grupos.En otras palabras: explotar las capacidades y talentos de cada persona no sólo implica desarrollar su personalidad, sino darle poder. No en el sentido pecaminoso de hacer que pueda dominar a otros, sino en el de poder hacer lo que no hacía antes."Cuando aprendemos algo, expandimos nuestra capacidad de acción y, por lo tanto, incrementamos nuestro poder. Cada vez que adquirimos nuevas competencias, ganamos poder", enseña Rafael Echeverría, consultor especializado en formación gerencial.El poder, por tanto, remite al espacio de posibilidades, al espació de acciones posibles. Quien desarrolla sus potencialidades no hace otra cosa más que ensanchar el horizonte de sus posibilidades para actuar, transformándose él y transformando el mundo. s.
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