ALERTA ROJA
El drama del agua en diferentes barrios en medio de la ola de calor
Las intensas temperaturas que azotaron durante esta semana y que, según pronostica el Servicio Meteorológico, continuarán en los próximos días, volvió más que indispensable el servicio del agua potable que experimentó irregularidades en su funcionamiento en distintos lugares de la ciudad.
Camila Mateo
El termostato llegó a los 38 grados, pero la sensación térmica fue superior y los especialistas recomendaron mantenerse hidratado, no salir de los hogares en horarios pico, sobre todo en niños y personas mayores de edad.
La presión del servicio complicó a varios barrios de la ciudad que debieron llenar baldes y bidones con el agua de la red cuando la tuvieron.
En el caso del barrio Los Espinillos, la instalación dispuesta está pensada para menos personas, pero la multiplicación de los habitantes de la zona provocó que sólo algunos vecinos contaran con el servicio, mientras que el resto no tuvo ni una gota de agua.
En esta línea, una vecina del lugar contó que “desde diciembre no sale agua en mi casa, rezamos para que llueva para por lo menos esos días tener agua. La última vez que llovió, traté de cargar todos los recipientes que tenía”.
La que se encontraba allí era Ester Retamar, responsable del comedor que funciona en Los Espinillos, quien explicó que “el caño que pusieron en el barrio es muy finito y toda la presión queda en las casas que están más adelante y no llega acá atrás”.
Las casas precarias de chapas, lonas y madera generan que las condiciones de habitabilidad se vuelvan insoportables e insostenibles para quienes habitan en el asentamiento.
Ante el reclamo que quedó visibilizado en las redes sociales de este medio, el Municipio respondió proveyendo a los vecinos de la zona con tachos de agua que van reponiendo a medida que se van vaciando.
Es importante señalar que se había iniciado un proceso de urbanización del lugar, hubo apertura de calles, pero los avances quedaron parados. Uno de los servicios del cual carecen es el de electricidad, ya que gran parte del barrio se maneja con instalaciones precarias que provienen de un cable positivo conectado a una jabalina que no tiene la energía suficiente para hacer funcionar las heladeras y los ventiladores.
Barrio Benetti
Diana se realiza diálisis varios días a la semana y es una paciente de riesgo, y durante la semana más calurosa de este verano permaneció sin presión de agua en su casa.
“Esto es así todos los años pero antes nos ayudaba Obras Sanitarias y los Bomberos, pero este año ninguna de las dos cosas”, comentó.
La vecina dijo que se levanta a la madrugada cuando el servicio tiene más presión y carga agua en baldes para usar en el baño y la cocina.
Además, señaló que algunas personas del barrio optaron por poner una cisterna para dar solución al problema pero que ella no tiene.
“Yo necesito tener agua, no puedo andar mucho con los baldes, sin embargo, tengo que andar juntando agua a la madrugada. Hace mucho calor, el tacho está vacío completamente y el agua no tiene presión para subir. Con estos calores, para bañarte tenés que juntar agua”, resaltó.
Barrio Guevara
Otras de las zonas que más padeció la ola de calor fue la de los vecinos del Barrio Guevara que “no tienen agua desde las Fiestas”, según puntualizó Natalia.
Al respecto, detalló que “durante la mañana sale algo pero no sube al tanque. Antes venían a llenar los tanques, pero ahora llamás y no te atienden. Cuando hay, cargamos un tacho abajo para tener agua durante el día. Pero hay veces que no llegas ni a cargar el tacho de abajo”.
Al igual que en el Barrio Benetti, la presión suele ser mayor por la noche, momento en el cual se cargan los sistemas de las casas.
Este contexto, además, trastocó la merienda que se brinda desde el SUM del barrio, una acción que realizan tres veces por semana llevada por mamás y la comisión vecinal en conjunto.
Barrio Villa María
A las zonas de la ciudad ya mencionadas se suma un sector que, históricamente, sufrió los embates del calor, e incluso muchas veces fue nombrado por diferentes actores políticos como ejemplo exponencial del problema que tiene la ciudad en el verano: el Barrio Villa María.
En este sentido, Andrea, vecina del lugar, informó que “a la noche, el agua carga pero a las 9 de la mañana ya deja de salir, pero desde siempre hay problemas de agua en esta zona. Yo estoy en Asisclo Méndez y España”.
Entre los múltiples barrios de la ciudad que ven trastocada su calidad de vida en un contexto de temperaturas extremas también se encuentra el Camino de la Costa, Zupichini y algunos sectores de Suburbio Sur.
La función de los Bomberos Voluntarios
Una de las entidades que tiene un rol importante en la asistencia de los barrios que no tienen agua en sus tanques es el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Gualeguaychú. En años anteriores, el Municipio solicitó su ayuda y coordinó tareas en conjunto para responder al drama de la falta de presión en los domicilios que se repite y que no permite que el agua se distribuya en el sistema de cada casa.
No obstante, este verano, los Bomberos no recibieron ninguna directriz de parte del gobierno municipal para responder a la situación que viven estos barrios.
Qué pasa con la presión del agua
El director de Obras Sanitarias, Gustavo Píccoli, expuso que “es mínimo el reclamo por falta de agua en barrios, lo que puede haber es disminución de presión por consumo en algún momento de la jornada. Por eso, tenemos un teléfono (15512337) para distinguir estos casos puntuales”.
El ingeniero ilustró que la presión del agua es dinámica y que “tiene distintos estados durante el día; con la alta demanda que se tiene, siempre el cuidado de la misma es prioridad, para ello desde la planta mantenemos los valores máximos que el sistema de redes de agua permite”.
Sobre la posibilidad de nuevas obras, Píccoli manifestó que “no se tienen previstas nuevas perforaciones” y que “la que está ya construida, está obturada”. Al respecto, aseguró que se trabaja para activarla en los próximos días.