
Lo confirmó el doctor Leandro Marcó en una conferencia de prensa. "La cantidad de arsénico en el agua no es un problema para la población y el agua es potable", señaló el profesional en una entrevista con ElDía. El tema había generado polémica en la ciudad y roces políticos.
Juan Fernández
La polémica generada en Urdinarrain sobre la cantidad de arsénico en el agua potable de la ciudad, tuvo varios capítulos. Duró varios años y llegó a dar incertidumbre sobre si el agua que se consume a diario presentaba algún riesgo para la salud o no.
Todo comenzó con los análisis publicados en noviembre de 2016 por el Municipio de Urdinarrain donde se aseguraba que el agua era potable, aunque luego, concejales de la oposición se presentaron en Obras Sanitarias junto a una escribana y un Licenciado en Bromatología que llegó desde Gualeguaychú y pidieron tomar muestras de agua ante las cámaras de un periodista, quien meses después publicó un título que generó alarma.
Fue en ese momento cuando se puso a Urdinarrain en el plano provincial por su calidad de agua, en una ciudad que en esos meses sufría el duro golpe del fallecimiento de dos jovencitos víctimas del cáncer.
Desde allí hubo de todo: un comunicado firmado por todos los concejales asegurando que el agua era potable, conferencia de prensa, duros cruces en redes sociales y un concejal de la oposición que a pesar de haber firmado el comunicado seguía asegurando que la cantidad de arsénico en el agua de Urdinarrain le "seguía generando preocupación".
Ese tema, además de la incertidumbre, dejó una herida abierta en la ciudad y una duda en cuanto a si el agua que se consume es apta para el consumo.
El seguimiento generó que el estudio ambiental acordado por ambientalistas y el Municipio, lo lleve adelante el Centro de Estudios de Desarrollo, Ambiente y Salud (CenDAS). Se comenzó por la calidad del agua y el arsénico, resultados que fueron expuestos esta semana por el Dr. Leandro Marcó director del director del Programa Salud para Todos en la sala del Concejo Deliberante quien luego habló con El Día.
-¿Cuál fue el estudio que específicamente vinieron presentar?
-Este es uno de los temas del estudio epidemiológico general. Trabajamos el tema del arsénico y ciertas alarmas que había sobre el arsénico en el agua que creo que ha quedado bastante claro que no es un peligro para la población. Específicamente lo que estudiamos durante varios meses fue cuál era la problemática del arsénico en el agua de Urdinarrain y pudimos tener los datos suficientes como para pensar que los valores que se están hallando no ponen en riesgo a la población, son valores muy bajos que son coherentes con los que se puede hallar en las napas de todas las ciudades. Aquí los números hablan de 16 a -9 microgramos cuando lo que intoxica son 70, 200 o 2000 microgramos; estamos hablando de una gran diferencia. 70 microgramos de valor de arsénico en el agua sí pondría en riesgo la población pero 15 microgramos no está demostrado que ponga en riesgo a la población bajo ningún aspecto.
-¿Lo que hicieron fue tomar todos los análisis que ya había y volverlos a analizar?
-Sí, pero además lo que hicimos fue revisar toda la problemática, como que había en las napas desde el punto de vista geológico, cuál era la situación epidemiológica detectable, en el sentido de cuantas personas podían estar enfermas en Urdinarrain en el supuesto caso de que hubiera arsénico en el agua y no se encontró gente que estuviera enferma por arsénico. También estudiamos cuales eran las actividades humanas que podrían volcar arsénico cerca de los pozos de agua y tampoco se encontró actividades de riesgo. Concluimos que hay muchos temas importantes a tratar en respecto a la salud y las enfermedades, pero el arsénico en el agua de Urdinarrain no lo es. Una vez que uno llega a la conclusión de la distancia en cantidad, porque lo que la medicina puede saber es cuanta cantidad hace mal. O sea no es presencia o ausencia de arsénico en el agua sino si hay una cantidad que me puede hacer mal y en Urdinarrain no hay una cantidad suficiente como para que haga mal.
-La discusión que se generó en su momento era cual era el límite permitido de arsénico
-Sí y es válida la preocupación de los vecinos, pero en Argentina el límite de arsénico es de 50 microgramos porque no hay ningún estudio que por debajo de eso genere algún riesgo, de hecho los estudios más interesantes que hay en Argentina se hicieron en Santa Fe y no se encontró ningún caso de Hidroarsenicismo con valores entre 22 y 40 microgramos de arsénico en el agua.
-¿Hay acciones que puedan bajar los valores a menos de 10?
-Sí lo hay, pero en salud pública y en salud ambiental uno debe tomar prioridades cada actividad que uno haga tiene costos, porque si hay chicos que se enferman de enfermedades evitables o se mueren de enfermedades evitables como también hay adultos, si hay problemas de adicciones y muchos problemas que exigen mucho costo y esfuerzo para enfrentarlos, le parece a usted que nosotros podríamos ponernos en una tarea de exquisitos, de preciosistas bajando lo más que se pueda la cantidad de arsénico en el agua, para ser el agua con menor cantidad de arsénico en el mundo y al lado estén sucediendo cosas importantes que no estamos pudiendo tratar. Estaríamos en un error. Las prioridades son las que realmente está demostrado que son de riesgo, no es una prioridad claramente el tema del arsénico.
-¿El agua de Urdinarrain es potable y apta para consumo?
-Sí yo creo que sí, por lo menos en lo que hemos visto en los análisis, en los procesos y la estructura. Esto es dinámico y puede cambiar por eso siempre hay que hacer una vigilancia con análisis porque lo que está bien hoy puede cambiar mañana, pero no por el arsénico. Difícilmente el arsénico en el agua de Urdinarrain sea un problema en el futuro, ni lo fue en el pasado.