
La ciudad tiene varios puntos atractivos para el turista pero hay uno en particular, que pese a su actual estado, es requerido por aquellos que arriban a Gualeguaychú. La mole de cemento de la Costanera Sur llama la atención de muchos interesados por la historia.Por Carlos Riera El 2011 es un año de elecciones donde se van a escuchar muchos discursos de campaña y se van a decir cosas que nunca se van a cumplir. Los candidatos a la Intendencia van a recurrir a todo tipo de mensajes para captar los votos necesarios, con promesas y proyectos de los que el ex Frigorífico no va a estar al margen.Han pasado muchos gobiernos y en cada uno de ellos se habló sobre la necesidad de hacer algo con esa monumental edificación ubicada a orillas del río Gualeguaychú. Rumores como una ciudad universitaria, reactivarlo como matarife o un centro cívico han resonado pero lo cierto es que nada en concreto se ha hecho.Domingo Cuenca ingresó a trabajar en 1976, luego de la jubilación de su padre, y lo hizo hasta el cierre de las actividades, desde hace 8 años es el responsable de cuidar el lugar que supo albergar en su apogeo a más de 1.200 trabajadores.Es imposible que Cuenca no exteriorice un recuerdo del ex Frigorífico Gualeguaychú sin que no vaya acompañado de una terrible nostalgia. Este hombre de piel dura y azotada por el sol cumple sin querer el rol de guía turístico a las personas que se acercan interesadas por saber acerca de la historia de este "gigante dormido"."El turista se lleva la impresión de lo que habrá sido la época de esplendor, como empresa frigorífica, yo les habló de la década del 60 donde llegó a ser el mayor exportador de la Argentina, donde trabajaban 1.200 personas y se mataban mil cabezas por día de lunes a viernes, la gente escucha esos relatos y se asombra", comentó Cuenca.Desde el cierre en el año 1991 hasta la actualidad, los enormes edificios sirven de palomares, los vidrios rotos no discriminan a nadie, y en el interior el abandono es total pero la infraestructura no muestra signos de movimientos de suelo que puedan perjudicar a los inmuebles.Según comentó Domingo Cuenca, toda la planta frigorífica está edificada sobre una zona de cantera que refuerza aún más la notable construcción de los edificios. "Tiempo atrás se hicieron mediciones en columnas y en el sótano para un proyecto y los expertos en el estudio comentaron que las estructuras sirven para 100 años más; quedaron sorprendidos de estado que tenían las edificaciones".Hoy los perros son los amos y señores de cada uno de los sectores del ex Frigorífico Gualeguaychú, y la humedad gana terreno en las paredes que afortunadamente parecen dar una prórroga a los responsables de conducir los destinos de una ciudad.