El fotoperiodista asesinado en México tenía signos de tortura en su cuerpo

El reportero, que estaba amenazado de muerte, presentaba lesiones graves en el rostro. Fue ejecutado a tiros junto a cuatro mujeres. Protestas en el país. El fotoperiodista Rubén Espinosa fue torturado antes de que lo asesinaran a tiros, según denunció Darío Ramírez, director del grupo Artículo 19, un grupo defensor de la libertad de prensa.Espinosa fue hallado muerto la noche del viernes en un apartamento en la Ciudad de México, donde había regresado debido al acoso que enfrentó en el estado de Veracruz.El reportero sufrió lesiones graves en la cara antes de que lo mataran, de acuerdo a lo declarado por Ramírez, quien agregó que las tres mujeres que vivían en el apartamento y una trabajadora doméstica - asesinadas el mismo día en el lugar- también fueron torturadas y violadas antes de que las mataran.Espinosa trabajaba para el semanario de periodismo de investigación Proceso y de la agencia Cuartoscuro, entre otros medios. El fotoperiodista había huido en junio a la capital del país después de sufrir acoso en Veracruz.Artículo 19 señaló que el 15 de junio había emitido una alerta sobre Espinosa después de que éste denunciara que desconocidos lo seguían, le tomaban fotos y lo hostilizaban afuera de su casa en Xalapa, la capital estatal.En distintas ciudades de México, hubo protestas y reclamos de organizaciones defensoras de derechos humanos y de la libertad de expresión. La primera se registró en la ciudad de Xalapa, donde alrededor de la medianoche del sábado se reunieron un centenar de personas, en su mayoría periodistas, para condenar el asesinato.Los manifestantes colocaron en una plaza pública pancartas con consignas contra el gobierno de Veracruz y criminales, señalados como los principales agresores de periodistas en este distrito mexicano, considerado como uno de los más peligrosos para los periodistas con 13 asesinados desde 2010. Una escena similar se repitió en Guadalajara, Córdoba y Coatzacoalcos, entre otras.México es uno de los países de mayor riesgo para ejercer el periodismo, con más de 80 comunicadores asesinados y 17 desaparecidos en la última década, según Reporteros sin Fronteras.