El coordinador Luis Bentancour junto a un grupo de colaboradores puso manos a la obra. Construyen un merendero para los chicos que practican fútbol en la entidad.Se trata de una obra de 300 m2, para una mejor atención de los 150 chicos que juegan al fútbol -cuatro categorías oficiales y tres promocionales- en Defensores del Oeste.Se trata de un proyecto ambicioso, encarado por Luis Bentancour y un reducido grupo de colaboradores. Fueron seis las personas que trabajaron el sábado y cuatro el domingo, haciendo pozos, bases y levantando los primeros pilotines. Pocas manos si tiene en cuenta el número de chicos que concurren al club desde los barrios 348, 338, 140, Médanos y Zupichini, entre otros.La falta de compromiso es notoria para con la obra que redundará en beneficio de los chicos que, actualmente, reciben una taza de leche, acompañada de torta frita o galleta, los lunes, martes, jueves y viernes en uno de los vestuarios de la cancha con capacidad para 20 personas, mientras otros tantos esperan su turno afuera.El merendero funciona de 17.30 a 19, gracias al esfuerzo de gente dispuesta a dar una mano en la alimentación de los más pequeños.
RecursosTodo se hace en base a mucho esfuerzo e ingenio. Con lo recaudado en la venta de pollos, rifas y lo que queda de las recaudaciones de los partidos, se generan fondos para la compra de la leche y el pan.Cabe destacar que una persona acerca una buena cantidad de litros de leche dos veces al mes, mientras que otros colaboraron con el club "donando pelotas usadas para las categorías más chicas", indica un colaborador del fútbol menor.
Granito de arenaEl coordinador del Fútbol Infantil, Luis Bentancourt, destacó que si todos de vez en cuando "aportamos un granito de arena, podemos cambiar la realidad que nos toca vivir". Y agregó que "lo que se hace es por los chicos, quedando claro que nos toca cumplir una etapa en el club, como lo hicieran otras personas en su momento".Y, más allá de la poca colaboración, "estamos agradecidos de estar cumpliendo esta etapa", indicó, al tiempo que hizo hincapié en la necesidad de tener un espacio cubierto, en el que se pueda organizar otras actividades, tales como "talleres, charlas, cursos y clases de apoyo escolar", ejemplificó.
