El Gerente del Frigorífico Soychú evaluó el 2012 como un año complicado
El 2012 es, desde el punto de vista empresarial para el frigorífico Soychú, un año diferente y para el que no se preveen nuevas inversiones.Jorge Barroetaveña(Gualeguay) - A lo largo de un reportaje con este suplemento, el Gerente General Edgardo Denoni confirmó que cumplirán con todas sus obligaciones, reconoció que han estado haciendo modificaciones y ajustes en el sector de efluentes gaseosos y le pidió a la dirigencia política responsabilidad y grandeza para aprovechar la circunstancia histórica por la que atraviesa Gualeguay."Es un año relativamente difícil y diferente a lo que veníamos pasando desde el 2005 hasta el 2010. En este período trabajamos con mucha intensidad, crecimos y pudimos hacer muchas cosas. Este año ha sido de desaceleración. Es como la caja de cambios de un auto, que venís en 7ma. tenés que bajar a 4ta y ya estamos poniendo 3era y buscando el freno de mano. Es porque la situación está muy frenada, tanto en el mercado externo como en el interno. Los países que habitualmente tenemos como clientes están consumiendo menos y están mucho más duros para la comercialización. Y el mercado interno sufre grandes fluctuaciones en el consumo, la gente ha perdido poder adquisitivo". Denoni no necesita demasiadas preguntas para empezar a hablar, cuenta prácticamente solo cómo está hoy el sector avícola, en el que Soychú es una de las empresas líderes. La inflación es todo un tema."El asalariado lo siente porque pierde poder adquisitivo, y esto repercute en todos los sectores. Automotrices, textiles, construcción y otros rubros sienten el sacudón, sin tener en cuenta el cierre de las importaciones que también tuvo su impacto. Todo esto afectó al consumo interno que es menor", agrega.El empresario apuntó que "para un frigorífico como Soychú es difícil manejar estas fluctuaciones, porque nosotros tenemos programada una cantidad de pollos ingresados. En el ciclo de crecimiento, desde el huevo hasta que va a granja, son 48, 50 o 60 días. Hay que mirar eso para adelante y programar, porque cuando está el pollo listo sí o sí hay que faenar. Eso nos genera problemas desde lo comercial y desde lo operativo. Al integrado, cuando hay que sacarle el pollo, si le extendemos el plazo porque no hay venta, se le complica igual que a nosotros. Desde lo operativo y desde lo financiero".El mercado externo también está complicado. Al respecto explica que "los países europeos están más restringidos para comprar. Los asiáticos y árabes también aunque no tanto. Pero qué hacen? Se ponen más duros para comerciar. Con los países sudamericanos como Chile o Venezuela sigue la relación porque son potenciales clientes muy importantes. El sector en general es proveedor de estos países, que son quizás los clientes más importantes de Sudamérica, tanto que hemos sido sometidos a rigurosas fiscalizaciones en todos los rangos, sea en los frigoríficos, granja, subproductos. Ahora Venezuela viene para auditar el SENASA. Por eso la exigencia para comerciar es muy alta y hay que estar a tono con eso".Año complicadoEl 2012 es, para Denoni un año complicado. "En este segundo semestre es casi imposible hacer inversiones. Todos los proyectos que teníamos en carpeta están parados. Vamos a concluir lo que ya estaba proyectado y previsto, pero para cosas nuevas tenemos que ser muy prudentes. Pusimos el freno de mano porque es casi inviable asumir obligaciones y compromisos con la incertidumbre que hay. No quiero ser drástico, somos optimistas, pero asumimos obligaciones mientras las condiciones sean decorosas. No nos podemos arriesgar. Esta empresa tiene una carga estructural y de sueldos para sus empleados muy grande, desde remuneraciones hasta cargas sociales, insumos, gastos de transporte, energía, etc. ¿Los sueldos? Es nuestro principal compromiso, con prestadores de servicios y proveedores. Cuando se sume el compromiso de tener 1200 o 1300 empleados, de los cuales 800 o 900 son de Gualeguay, cuando se cortan los circuitos de venta, esa obligación pesa. Hoy, el compromiso de sueldo mensual oscila entre 6 y 7 millones de pesos, que es un número considerable. Esto es sólo la gente de Gualeguay. Es una cifra muy importante que hay que asumir todos los meses. Y todo lo que se genera en el comercio local, la recaudación de impuestos. Es una cadena que tenemos que cuidar y asumir siempre".¿Y el 2013? "La gente que es prudente, no pueden diagnosticar a largo plazo porque hay muchas variables porque no se sabe qué va a pasar mañana. ¿Quién podía pronosticar que la soja iba a estar por encima de los 600 dólares? De todas maneras soy optimista porque Argentina como país y nosotros como productores tenemos grandes oportunidades en todos los rubros, no sólo el avícola. Son inmejorables, excelentes. El mundo mira a Sudamérica, sobre todo Argentina y Brasil. Por supuesto que para que esto se de entran en juego otras variables, que dependen de quiénes conducen, pero hoy no tenemos menos tecnología que Brasil, Estados Unidos o Alemania. El mercado interno se puede autoabastecer y hay cantidad necesaria de mercadería para exportar. Tiene que haber confianza porque si el gobierno nacional tiene miedo del abastecimiento interno se equivoca. Hay mercadería para lo interno y para el exterior".La situación política, que vive el departamento Gualeguay, teniendo cuatro legisladores provinciales no pasa desapercibida para nadie, y Denoni no rehúye la opinión. "Como ciudad la oportunidad que tenemos con estos legisladores es histórica. Esto lo digo como ciudadano y a nivel personal. La experiencia de militancia de Julián (Rubio), de Hernán (Vittulo) ni hablar, de Rubén (Matorras) y también de Juanjo (Albornoz) que está haciendo sus primeros pasos, considero que tienen toda la capacidad y experiencia para darse cuenta lo que tienen que hacer. Hay que tener apertura, diálogo sin mezquindades o posturas confrontativas que no llevan a nada. Si no aprovechamos ahora, que está todo alineado desde lo político con la Nación, la provincia y la comuna, y desarrollamos una capacidad de diálogo, después vendrá la evaluación. ¿Cuándo? En las próximas elecciones, porque la maduración de los ciudadanos se vio en las últimas dos elecciones. No es casualidad que la gente vote como vota. No tienen que olvidarse de eso, porque durante cuatro años la gente no puede hacer nada, pero después lo cobra. Hay muchas cosas que pueden hacer gestionando, pero falta desarrollar esa capacidad para hacerlo desde la construcción y no desde la destrucción. Y hay que ejecutar porque si nos pasamos poniendo trabas, corriendo, si lo presenta uno o el otro, y si hay disputas personales cuando queremos acordar, pasó el tiempo y no se hizo nada"."Ha habido más olor"La histórica cuestión medio ambiental no faltó en el diálogo con Denoni,."Menos compromiso no, con el tema medio ambiente. Más allá que hoy no estemos en el tapete, puertas adentro nunca dejamos de trabajar y tenemos un plan de mejora contínua. Si hablamos sólo de los efluentes líquidos, y tomamos los últimos dos o dos años y medio, tenemos todo registrado. Con el agua venimos con una regularidad, una estabilidad, buena para los volúmenes de producción. Este crecimiento lo hemos acompañado y los resultados son buenos. Alguna vez puede haber un valor que se dispare pero es mínimo y lo corregimos enseguida, para estabilizar el régimen de los efluentes. Lo mismo hacemos con la gente de planta y de laboratorio, cruzando los datos con gente que trabaja con el Conicet y eso está controlado".El empresario admitió que "en el caso del efluente gaseoso este primer semestre del año hicimos algunas modificaciones en equipos con el afán de mejorar y optimizar, y eso, reconozco que se nos ha descontrolado o ido de la mano ese olor característico. Para algunos es más tolerante que para otros, pero puede causar molestias", Sobre la cuestión Denoni abundó contando que "se cambiaron equipos y nos costó más de lo que creíamos poner en régimen o apunto el sistema. Por eso digo que es algo no deseado y se nos fue de las manos algo del olor característico. Pero lo vamos a seguir ajustando para minimizar el tema y eliminar ese olor". La creación de un blog, llamado "me tiene podrido el olor de Soychú" no pasa desapercibida para la empresa. "Quiero ser prudente y cauto, para evaluar cada cosa que se dice, con qué enfoque y desde dónde se dice. Si es algo destructivo hay que correrse, pero si es constructivo hay que tomar y rescatar lo bueno y corregirlo. No quiero entrar en ese frente de batalla y nunca fue nuestra forma. Igualmente, hay que ver siempre la representatividad. Desde la Dirección atendemos y le abrimos las puertas a todas las instituciones y las ONGs que tengan representatividad y que quieran, en buenos términos, hablar y tengan interés en sumar y aportar. De hecho hay muchos que han venido y hemos charlado amablemente, pero si hay gente que tiene ciertas posiciones o intereses, no entro. La empresa tiene las puertas abiertas para cualquiera que tenga actitud constructiva".
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios