
Los empresarios lograron que el Estado cancele, al menos, la mitad de la deuda. Y hay compromiso de que cobrarán los meses restantes, a medida que salgan los expedientes. Los transportistas que trasladan a los alumnos desde y hacia la Escuela Secundaria N° 21 "Esteban Piacenza", de zona rural Costa Uruguay Norte, en Gualeguaychú, cobraron el miércoles parte de la deuda que el Gobierno provincial mantenía con ellos desde hace 5 meses, evitando de esa manera una interrupción del servicio.Luego de varios reclamos en diferentes niveles y cuando era inminente la paralización de los viajes desde ayer, por falta de recursos económicos, el CGE canceló casi la mitad de la deuda para lo cual los transportistas debieron aceptar el precio del kilómetro fijado por el organismo educativo.Los tres empresarios que prestan el servicio para la Escuela Piacenza se reunieron el miércoles, durante varias horas, con el director de Gestión Presupuestaria y Contable del Consejo General de Educación (CGE), Carlos Mohr.Durante el encuentro, al que fueron especialmente convocados, el funcionario planteó hasta qué monto podía pagar el Estado, muy por debajo de lo que había sido facturado por los empresarios. "Nos dijeron que no hay plata, que los fondos que tienen girados no fueron los pedidos oportunamente y que por ese motivo debían achicar el gasto lo más posible", explicó en diálogo con El Día el transportista, Ricardo Peruzzo.Pese a que era una abultada deuda de cinco meses, los propietarios de los vehículos al servicio de la Escuela Piacenza debieron volver a facturar y aceptar una rebaja importante. En el caso de Peruzzo, que tiene dos colectivos, cobró los meses de marzo y mayo con poco más de 3 pesos menos por cada kilómetro (de 7.90 a 4.50 pesos). Y las combis tuvieron una diferencia de 2 pesos (de 4.50 a 2.50 pesos)."Habíamos facturado lo que teníamos pensado cobrar por el servicio, pero nos hicieron facturar la mitad", señaló Peruzzo a este medio y remarcó que en esta situación "estábamos entre la espada y la pared porque te haces el duro y aguantás o aceptas lo que te ofrecen para poder seguir trabajando"."Nosotros tenemos que sostener un servicio con monedas, con migajas, y te manejan ellos en lo que te quieren pagar", precisó el empresario y aclaró que "nadie nos dijo que íbamos a cobrar lo mismo que el año pasado", en referencia a las declaraciones del director general de Administración del Consejo General de Educación (CGE), Gustavo Tortul. El funcionario había señalado el martes que el CGE les había pedido a los transportistas rurales que continuaran prestando el servicio con el pago del mismo monto de facturación.Peruzzo dijo además que explicaron cuál era la situación planteada en cuanto al crecimiento de los gastos para prestar el servicio, pero que Mohr les advirtió que esos eran los montos que el CGE podía pagar."Aceptamos los que nos ofrecía porque no queríamos dejar sin servicio a los alumnos de la escuela, y entendemos que pese a que es casi la mitad de lo que debíamos cobrar tampoco podíamos seguir sosteniendo la situación tal como estaba planteada", puntualizó Peruzzo.