MARTÍN OJEDA, EN SU MEJOR MOMENTO
El gualeguaychuense, verdugo del River de Gallardo: "Fue el partido que soñé toda la vida"
Martín Ojeda fue tapa de todos los diarios tras marcarle el sábado por la noche los dos goles al Millonario con los cuales Godoy Cruz le ganó 2 a 1. A los 22 años vive su mejor momento en el fútbol. Humilde, callado, tranquilo, el "Martincho" de siempre habló con "El Día", en la noche del martes luego de cenar con su esposa y pequeño hijo en Mendoza, provincia donde reside y defiende los colores del Tomba.
Por Fabián Miró El zurdo de 22 años (cumplirá 23 en noviembre), pese a su corta edad ya tiene su trayectoria en el fútbol profesional. Debutó en la B Nacional a los 17 años bajo las órdenes de Walter Perazzo en la primera de Ferro, club al que se incorporó a los 12 años, cuando era una criatura y necesitaba de los padres, el afecto de la familia más que nunca. Afecto que nunca dejó de tener, pero en otro ambiente. A esa edad dejó su Sud América natal para sumarse a una entidad que trabaja muy bien en inferiores como el club de Caballito. De la mano de Marcelo Broggi, otro hijo de la ciudad, fue escalando en las inferiores hasta llegar a primera. “El apoyo de Marcelo fue muy importante tanto en lo futbolístico como en lo emocional. Fue clave en todo aspecto y el que catapultó a primera”, aseguró Ojeda. Después salió de Ferro para pasar a Racing, luego fue a préstamo a Huracán y finalmente aterrizó en Mendoza para jugar en Godoy Cruz, desechando una propuesta que tenía del fútbol de Chipre.
En Mendoza vive junto a Oriana Curuchet (hermana de Facundo y Cristian, ambos futbolístas de nuestra ciudad) y el pequeño que indudablemente tiene sangre de futbolista. Sobre su llegada a la tierra del vino, destacó que se dio en un momento de su vida “muy completo", ayudado por la llegada de su hijo Benjamín y de formar una familia "que me da tranquilidad y me ayuda un montón en la carrera“. “Tengo una familia que llena de orgullo”, resumió. El gualeguaychuense lleva 9 goles en Godoy Cruz, lugar en el que se siente "muy feliz". Manifestó que jugar como puntero por la derecha y hacer la diagonal para aprovechar la zurda "es algo con lo que me estoy encontrando en Godoy Cruz. Es una idea del Gallego Méndez y si bien es la primera vez que juego en esa posición me siento cómodo”, y recordó que Damonte en Huracán “me ponía de extremo por izquierda y también me sentía bien, aunque también lo he hecho de volante interno y de delantero en su momento”. “El parido que soñé toda la vida” Sobre el partido con el Millonario, en el que hizo un doblete para la victoria 2 a 1, indicó que “uno siempre sueña con jugar esta clase de partidos y ante rivales de la magnitud de River, aunque nunca pensé que iba a hacer dos goles y que iban a servir para ganar el partido, sobre todo ante un arquero de la categoría de Armani y la jerarquía de los jugadores que tienen y de Gallardo”. Acerca de los goles, indicó que en el primero, desde el punto del penal, "no tenía un lugar definido, dado que me gusta esperar a los arqueros y ahí decidir. En el freno lo miro fugazmente a Armani para donde se tiraba y le pego cruzado al otro palo. Siempre soy de patearlos así y esta no fue la excepción”. En los dos tantos le ganó las espaldas a dos centrales experimentados como Maidana y Pinola, algo que “laburamos en la semana que es picar a los espacios, no solamente a River, táctica que nos dio sus frutos y hacer la diferencia ahí. Podes quedar mano a mano como me pasó con muchas posibilidades de quedar solo”. Dijo que “fue un choque duro con Armani terminé golpeado, pero con la adrenalina a full quería patear el penal y así”. El segundo gol fue un calco del primero, aunque sin la falta penal. Picó por la izquierda a espaldas de Maidana y quedó solo con Armani: “La bajé con la zurda, y la pelota hizo un pique raro por lo que resolví definir con derecha al primer palo, cuando Armani había elegido el segundo. Fue algo en milésimas de segundos. Cosas que pasan en el fútbol y tenés que resolver en el momento”. Afirmó que los goles le permitieron “demostrar la clase de jugador que soy y que el esfuerzo de tantos años vale la pena", y reveló la fórmula para este momento: “lucho y trabajo duro en la semana para estar presente en este tipo de partidos y en todos, pero máxime ante rivales de mucho fuste”. Acerca de sus sensaciones post partido, expresó que "después de marcar el segundo gol y cuando terminó el partido sentí algo muy fuerte. Una alegría inmensa luego de pelearla tanta durante 10 años. Soy una persona muy familiera y los primeros meses me costó mucho adaptarme a una nueva vida. Mi cabeza siempre estuvo metida en el fútbol, y era consciente que sin sacrificio no se llega”, reafirmó. Por fortuna “mi familia, primos, hermanos, tíos, siempre estuvieron presentes, tanto los Ojeda como los Cabezas me mandaban mensajes, voces de aliento para seguir adelante”, destacó, y valoró cada vez que puede retornar a Gualeguaychú: “siempre es lindo volver al lugar donde naciste y te brindaron tanto cariño, volver al Suda que es como recibir una caricia al alma”.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios