Hace poco más de dos meses, la única granja de recuperación para adicciones que funciona en Gualeguaychú, comenzó la construcción de su propia fábrica de panificaciones. En la actualidad son más de 25 las personas que aloja el hogar que espera tener su propia panadería "en un mes aproximadamente".
Luciano PeraltaLos vendedores de panificaciones que todas las mañanas y tardes se ubican con sus canastas en las esquinas del microcentro de la ciudad, ya son una postal en la zona. Los chicos pertenecen al Hogar un Encuentro con Dios, la única granja de recuperación para personas con problemas de adicciones que en la actualidad funciona en Gualeguaychú.ElDía habló con Néstor López, responsable del lugar, quien contó detalles sobre la actualidad, los problemas y los desafíos a futuro de la entidad que funciona en la ciudad hace tres años. "La gente comenzó a apoyarnos mucho cuando nos empezó a conocer; fue fundamental que la Policía nos permita ubicarnos con las canastas en la esquina de los bancos del centro", contó López. Además destacó muy especialmente la colaboración de la jueza Ana Clara Pauletti, quien los ayudó "desde un primer momento".Hace algunas semanas atrás, los integrantes del hogar se organizaron para poder construir su propia panadería. Generaron un fondo exclusivo de la plata aportada por los "canasteros" y de a poco fueron comprando los materiales. Hoy, el local e Irazusta al 1600 está prácticamente terminado, aunque le faltan varios detalles en los que están trabajando.El responsable del hogar tuvo palabras de agradecimiento para la gente "que nos apoyó y nos apoya" y destacó el buen momento que están pasando, ya que pudieron comprar una máquina "armadora de medias lunas y pan", que les costó 15 mil pesos y que todavía están pagando.Semanas atrás, el intendente Juan José Bahillo visitó las instalaciones del hogar junto a funcionarios, y se comprometió a entregar un subsidio mensual para solventar los gastos diarios del lugar. Además, se puso al tanto de la situación del local de Irazusta y de las gestiones que están haciendo desde el hogar para que la locación sea habilitada."La idea nuestra es terminar el local para que, además de panificaciones, podamos hacer pizzas, empanadas y hasta una parrilla con mesas y sillas en la vereda", expresó entusiasmado López.El hogar Un Encuentro con Dios actualmente tiene seis "canasteros" vendiendo en diferentes puntos de la ciudad, dos de los cuales también viajan asiduamente a vender la producción en Concepción del Uruguay.Las necesidades de siempreMás allá del momento positivo por el que está pasando el hogar, las necesidades siguen siendo las de siempre: comida y trabajo. "Todo lo que sea alimento nos viene bien siempre, porque somos muchos y varios no pueden salir a trabajar porque todavía no están preparados; también tenemos un muchacho que arregla y restaura muebles viejos, así que las personas que tengan algún mueble para tirar o donar, que piense en nosotros, acá lo que sobra es mano de obra", concluyó López.
