RADICARON LA DENUNCIA EN LA COMISARÍA PRIMERA
El horror en primera persona: Dos mujeres denuncian a Alberto Indart por abuso infantil
Micaela Barreto y Luz Milagros Silva denunciaron en la noche de este jueves al hombre de 75 años por presunto abuso sexual en sus infancias. Se dirigieron a la Fiscalía de Turno pero finalmente fueron recibidas por las oficiales de la Comisaría del Menor y la Mujer. Otras denunciantes se contactaron con ellas a través de las redes sociales.
Mónica Farabello
Luz y Micaela no se conocían, pero sus vidas fueron unidas por una tragedia. Ambas relatan haber sido abusadas sexualmente por Alberto Indart cuando tenían 11 y 8 años respectivamente.
El testimonio de ambas toca muchos puntos en común: sobornos, sexo y amenazas de muerte.
El horror vuelve a cada paso en el relato de las chicas que hoy tienen 21 y 25 años. Ambas son mamás y pudieron rearmar sus vidas y recomponer los pedazos que juntaron de sus infancias.
La primera en dar el primer y valiente paso fue Luz, quien cansada de sufrir en silencio, denunció a Indart a través de las redes sociales. En muy pocos minutos recibió el apoyo de miles de personas; y otras chicas se sumaron a su historia: “a mí también me pasó”.
Micaela (21) la contactó y juntas decidieron ir a radicar la denuncia a la Fiscalía. Al llegar al lugar les informaron que el fiscal de turno, Mauricio Guerrero se encontraba asistiendo en un brutal accidente en la ruta, por lo que fueron derivadas a la Comisaría Primera. Allí, en medio de llantos y nervios pudieron radicar sus denuncias.
Luz, la niña del Hogar que nadie cuidó
A los 11 años, Luz conoció a una amiga en la escuela 68, ubicada al lado del Hogar de Niñas, donde ella residía. “Nunca me imaginé lo que me iba a pasar. Yo era una nena, empecé a ir a su casa y el hombre empezó a tener comportamientos inapropiados conmigo. Me tocaba y después me daba 5 pesos, me amenazaba y me decía que no dijera nada porque me iba a matar”, contó Luz a Ahora ElDía en la sala de espera de la Comisaría.
“Con el tiempo se fue poniendo más violenta la situación. Fueron muchas las veces que me violó. La primera vez fue en un hotel alojamiento donde me llevó. Él había llevado una botella de licor; fue muy doloroso; yo era una nena virgen, tenía 11 años. Me hizo cosas espantosas”. (por protección a la víctima evitaremos dar detalles)
Así empezó el horror de Luz, que denuncia haber sido violada sistemáticamente hasta los 14 años. Pero no sólo sufrió el horror de haber sido víctima de abuso sexual con acceso carnal, sino que además, asegura haberles pedido auxilio a Bibiana Assi del Hogar de Niñas y a Sofía Rossi del Copnaf: “Nunca me creyeron”, dice Luz, al contrario “prefirieron internarme en una clínica de rehabilitación porque me decían que me estaba drogando”.
“Me hacía escribirle cartitas poniendo papá o papi me encanta hacer el amor con vos, según él para protegerse si algún día lo denunciaba”, escribió en sus redes sociales.
Durante las horas que estuvo en Comisaría y Fiscalía, Luz sufrió dos fuertes ataques de pánico. Siempre acompañada de su marido, tomó coraje para continuar con su relato. Sólo pide que se haga justicia: “yo a ese viejo lo odio, No puede seguir viviendo como si no hubiera hecho nada”.
Mica: “Me amenazaba con matar a mi papá”
Hoy Micaela tiene 21 años y también es mamá. A sus 7 años tuvo que ir a la casa de Indart a buscar unas herramientas que iba a prestarle a su papá. Según su relato, el hombre que hoy tiene 75 años, la encerró en el garaje donde abusó de ella.
Estos episodios se extendieron durante un año, cuando Mica logró pedirle ayuda a su mamá. Vendieron la casa y se fueron del barrio. Hoy no puede salir a la calle sola por pánico a cruzarse con el hombre a quien denunció este jueves.
“Mi papá era discapacitado y mi mamá trabajaba todo el día. Mi papá me obligaba a ir porque quería que le preste esas herramientas. Cuando me abusaba me decía que no dijera nada porque si no lo iba a matar a papá. Eso fue durante un año entero. Me tocaba y me regalaba juguetes para que no hable. Hasta el día de hoy, si lo cruzo en la calle no puedo respirar. Miro si mis hijas están bien porque me da pánico”, relató Micaela a Ahora ElDía.
“Me arruinó la infancia, no puedo dormir a la noche; yo era una nena”, resumió entre lágrimas y abrazada a su mamá.