PATRIMONIO DE GUALEGUAYCHÚ
El Mondeo fileteado por Martiniano Arce: su historia, su presente y su posible futuro

Hace más de 20 años, un auto de la Municipalidad fue honrado con los finos trazos de la mano de un artista plástico internacional, quien donó su arte al pueblo de Gualeguaychú. Recorrió el país promocionando nuestros atractivos y poniendo en agenda la lucha ambiental. Pero tras más de un millón de kilómetros, el auto dijo basta. Estuvo guardado en media docenas de dependencias municipales a lo largo de casi 15 años. ¿Dónde está ahora? Y lo más importante: ¿podremos volverlo a ver?
Por Amílcar Nani Esta es la historia del Ford Mondeo modelo 99 que fue comprado durante la primera administración de Daniel Irigoyen para ser el auto oficial del intendente. Sin embargo, a comienzo del siglo XXI, el objetivo tomó demás valor cuando se convirtió en un ícono de la promoción turística de la ciudad gracias al talento artístico del fileteador Martiniano Arce quien fuera convocado en 2001 por el intendente de entonces, Emilio Martínez Garbino. Martiniano Arce se confesó a sí mismo como “un enamorado de Gualeguaychú" y su historia, por eso representó sobre la carrocería la leyenda de la fundación de nuestra ciudad. Entre los coloridos filetes dibujó al toro y la serpiente, protagonistas de la leyenda que dio origen a la capilla de Los Fundadores, una de las primeras construcciones en los tiempos de la creación de Gualeguaychú. Y aunque en los primeros años de los 2000 se convirtió en un símbolo de la ciudad y donde sea que pasaba despertaba admiración y asombro, el tiempo y los avatares de la vida lo fueron condenando al ostracismo, y durante los últimos 15 años tuvo un periplo interminable de traslados. Al día de hoy, los finos trazos de la mano de un artista plástico internacional cuyo atelier está en el barrio porteño de San Telmo, quien donó su arte al pueblo de Gualeguaychú, están cubiertos de polvo y esperando por un futuro mejor, el cual ya está comenzando a planearse (pero esto lo vamos a hablar más adelante). Crónica de un auto icónico Como bien mencionamos más atrás, fue en 2001 que el Ford Mondeo comenzó a transitar su más famosa aventura. Una vez que el artista Martiniano Arce posó sus ojos en él, dejó de ser simplemente un auto para pasar a ser una obra de arte. Y no sólo eso: desde ese día se convirtió en patrimonio artístico de nuestra ciudad ya que en sus trazos se plasmaron los mayores intereses y atractivos de nuestra ciudad: la historia de nuestros orígenes, el carnaval, el turismo y la lucha ambiental. Sin embargo, a fines de 2003, tras haber acumulado 380 mil kilómetros, su motor se fundió y por las repercusiones de la crisis económica del 2001- 2002, su reparación tuvo que ser pospuesta hasta 2006. Finalmente, tras dos años y medio, durante la segunda gestión de Daniel Irigoyen el Municipio se puso manos a la obra y puso de nuevo a punto al “Fileteado”, que se cómo se empezó a llamar coloquialmente al Mondeo.
"Al auto se le cambió el motor y se le hizo mecánica general", había informado en 2006 el por entonces jefe choferes y automotores, Edgardo Reyes. Es en noviembre de 2006 cuando el “Fileteado” comenzó su segunda parte de vida: recorrió el país de punta a punta promocionando el Carnaval del País, las termas locales, los balnearios y todos los atractivos locales de Gualeguaychú. Donde sea que pasaba llamaba la atención, y esa atención se trasladaba directamente a nuestra ciudad. Al fin y al cabo, era una obra artística en movimiento, la cual tenía todos los condimentos lindos locales. “Era el auto oficial de la Dirección de Turismo Municipal, el Consejo Mixto de Turismo se lo pidió al intendente Irigoyen para la promoción de la ciudad, y con el presupuesto del área más el aporte de los prestadores, se le hizo el cambio de motor y algunos arreglos”, recordó Sebastián Bel, director de Turismo de aquel entonces. En su parte trasera, a la altura del baúl, llevaba un gran cartel la leyenda “Carnaval del País”, pero como en la época en la que comenzó a rodar de nuevo la papelera Botnia se terminaba de construir, se decidió cambiar ese cartel por otro con la leyenda “No a las papeleras”. Al mismo tiempo, no quedó fijo el cartel, sino que se armó un sistema de placas intercambiables para usar según la ocasión: había uno promocionando directamente la ciudad, y otros varios con eventos locales, como el del Desfile de Carrozas Estudiantiles. El sistema era sencillo: se colocaba el letrero considerado más útil y los restantes se guardaban en el baúl. Según informaron fuentes municipales, durante esta etapa el vehículo superó el millón de kilómetros tras viajar a las ciudades más importantes del país promocionando a Gualeguaychú como lugar ideal para el disfrute y localidad que está al frente de la lucha y la conciencia ambiental. Sin embargo, en 2008 el “Fileteado” dijo “¡Basta!” y se volvió a fundir. En este caso, los arreglos ya se tornaban complicados: con casi diez años a cuesta y una sobre exigencia en comparación a cualquier otro vehículo, un problema que se solucionaba ocasionaba otro nuevo en la otra punta. A partir de aquel entonces, el Mondeo estuvo estacionado durante mucho tiempo en el garaje de choferes del Municipio, en Ángel Elías entre Luis N. Palma y Rivadavia, pero estaba en riesgo constante: los autos que ingresaban y salían amenazaban con dañarlo ante el más mínimo accidente, por lo que a mediados de 2012 lo llevaron al galpón de Higiene Urbana. Durante la gestión de Juan José Bahillo se evaluaron varias ideas, siendo la principal la propuesta realizada por el por entonces director de Turismo Fabián Godoy: ponerlo de nuevo en marcha, pero ya no para que haga viajes largos sino para usarlo de manera urbana dentro de Gualeguaychú. La idea era poder realizar promociones puntuales, como marchar al frente de en el Carnaval del País o el Desfile de Carrozas o recorriendo la costanera y el Parque Unzué durante la temporada de verano. Sin embargo, nada de eso se pudo realizar. Presente del Mondeo Fue el vehículo del Ejecutivo Municipal que más rédito le dio a Gualeguaychú. Pero no fue sólo eso, actualmente sigue siendo el patrimonio artístico obsequiado a Gualeguaychú por uno de los artistas y pintores contemporáneos más talentoso y reconocido. La curiosidad para saber cuál es el paradero actual del Mondeo surgió hace unos días, cuando en una charla en Viene con Yapa (FM 104.1) con Sergio Alfredo Tolosa, integrante de la Dirección de Deportes durante la gestión de Martínez Garbino, recordó algunos de los viajes que realizó con el “Fileteado”. Fue entonces cuando nos dimos cuenta que todos lo recordábamos con nostalgia pero que no sabíamos dónde podía llegar a estar. La reconstrucción de ese camino comenzó cuando se informó a ElDía que uno de los destinos que había tenido fue un galpón de la Dirección de Ambiente municipal. “Ese auto estuvo en la Dirección de Ambiente, en el galpón. Resulta que en un momento tuvimos un accidente y se cayeron unas maderas muy cerca del “Fileteado” y casi lo dañan. Como estaba desprotegido, conseguimos unas cubiertas y unas colchas y lo dejamos a resguardo, pero al mismo comenzamos a tramitar para que lo saquen de ahí ya que no era el lugar más seguro. Hablamos con diferentes dependencias municipales para buscarle el mejor destino”, recordó a ElDía Susana Villamonte, directora de Ambiente durante la primera gestión del intendente Martín Piaggio y actual concejal del bloque Creer-Entre Ríos. “El auto estaba bien de carrocería e interior en ese momento, pero las cubiertas estaban arruinadas y el motor recontra fundido, por lo cual se decidió que no se le iba a poner motor nuevo porque no valía la pena. Fue entonces que se comenzó a pensar en la opción de ponerlo en exposición, porque el coche en sí mismo es una obra de arte”, acotó Villamonte. El segundo destino que tuvo el “Fileteado” fue la Dirección de Tránsito, más precisamente en los galpones ubicados en el ex Frigorífico, pero no pasó mucho tiempo en ese lugar. “Durante un tiempo estuvo en Tránsito, pero como necesitaban trasladarlo porque precisaban espacio en el galpón, se dispuso que sea movido a otra dependencia municipal. Comenzaba la construcción. Salía mucha plata hacerlo arreglar porque tenía el motor fundido. Además, tiene un golpe en el techo, pero es un arreglo mínimo y sencillo”, informó Omar Godoy, titular de Choferes y Mayordomía del Municipio. Fue entonces cuando el “Fileteado” encontró su último destino, aunque esperemos que no el final: hace un tiempo atrás, se le pidió a la Secretaría de Obras Públicas que traslade el auto a uno de los galpones de mantenimiento. “Exactamente, lo tenemos nosotros”, confirmó a ElDía Carlos García, secretario de Obras Públicas de nuestra ciudad, quien aclaró que “lo cierto es que el Mondeo estuvo tirado durante años, y hoy en día se conserva bien la cáscara, pero no tiene motor ni interiores”. Rescatado del olvido, hoy en día sabemos que el auto aún existe, y que la parte más importante, como lo es la carrocería, está bien, más allá de que se necesita una pequeña restaurada en algunas partes. Al fin y al cabo, con dinero y recursos económicos se pueden comprar cien motores más, pero una obra de arte de Martiniano Arce es muchísimo más difícil y costoso de conseguir. El Museo del Carnaval, el mejor destino para el “Fileteado” Sabiendo que el coche está en los galpones de Obras Públicas, ahora queda saber cuál es su mejor destino. Partamos de la base que el Mondeo no es propiedad de ningún Intendente, sino que es del Municipio y por ende patrimonio cultural y artístico de Gualeguaychú. “Ya cuando solicitamos que sea sacado de la Dirección de Ambiente para garantizar su conservación propusimos que el mejor lugar para que sea exhibido tendría que ser el Museo del Carnaval, ubicado en el Parque de la Estación”, informó a ElDía la concejal Susana Villamonte. De hecho, se comenzaron a realizar algunas gestiones con la Dirección de Cultura, a cargo de por entonces de Francisco Melchiori. Y ese plan en ningún momento dejó de estar vivo. Pongamos las cosas en contexto: que el Mondeo esté en los galpones de Obras Públicas, donde se pueden mantener controladas las condiciones ambientales, no quiere decir que ya mismo se pueda emplazar en el parque está en uno de los extremos del Corsódormo. Por el contrario, si el destino final es la parte al aire libre del Museo del Carnaval, primero habrá que refaccionarlo, dejar su exterior bien prolijo, un trabajo que no es imposible pero que tampoco se debe hacer a la ligera. Luego, se deben tomar las precauciones para que el mismo tenga una protección para estar a la intemperie, ya que la lluvia y el sol podrían arruinar el mayor atractivo del vehículo: el fileteado y arte de Martiniano Arce. “Creo que el Museo del Carnaval es el lugar en el cual debería estar, para que todos, vecinos y turistas, puedan verlo y disfrutarlo”, remarcó Villamonte, quien adelantó además a ElDía que la Dirección de Cultura va a trabajar la idea con el concejal Hernán Ayala para que esto sea una realidad muy pronto. De esta manera debería ser el epílogo de este auto icónico para la ciudad. Un coche que tuvo su momento de gloria, promocionó a Gualeguaychú como muy pocos y que durante un tiempo fue condenado al olvido. Y que ahora, si se pone todo en marcha, puede tener su merecido lugar en exposición en el Museo del Carnaval. ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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