BARRIO NORTE
El Municipio prometió poner en buen estado la plaza “Toto Yrigoyen”
Con el objetivo de volver a recuperar la plaza del barrio, se comenzará a trabajar y poner en óptimas condiciones la plaza para el disfrute de los niños.
El Director de Desarrollo, Prof. Marcos Henchoz, dependiente de la Secretaria de Capital Humano y el subdirector de Espacios Verdes Gustavo Del Valle realizaron un recorrido por la Plaza “Totó Irigoyen”, del Barrio Norte, para verificar el estado general de la misma.
“Desde la municipalidad, a través de distintas áreas, se va a trabajar para el mejoramiento del espacio, se van a plantar nuevos árboles provenientes del vivero municipal, nuevos bancos y mesas. Y a través de Electrotecnia, se comenzará a trabajar para mejorar el alumbrado y brindar más seguridad paras las personas que visiten el lugar”, informaron desde el Ejecutivo.
Entre los trabajos que se van a realizar, destacaron que se volverán a colocar las canillas para riego, se repararán los juegos existentes y se pintarán, también se instalarán arcos móviles para que los niños del barrio puedan disfrutar de jugar al futbol.
“Es de suma importancia destacar el trabajo y compromiso por parte de todas las áreas municipales y de los vecinos de la zona, quienes quieren volver a recuperar este espacio de juego, como es la Plaza Toto para que disfruten los niños”, remarcaron.
Historia de la caída de una plaza
Construida en la década del ‘90, en el corazón del Barrio Norte, la “Plaza de la Totó” fue durante años el lugar donde los chicos de la zona, especialmente los que concurrían a la Guardería Nazareth y quienes vivían en el barrio, disfrutaron de los distintos juegos, de la cancha de básquet, además de disfrutar de los espacios verdes de una.
Lamentablemente, con el correr de los años, las instalaciones y todo lo que se forjó y se construyó se fue deteriorando, a tal punto que hoy, de plaza solamente le queda el nombre.
Según un relevamiento que hizo Ahora ElDía, los árboles que se plantaron en su momento se habían desarrollado normalmente sin ningún tipo de poda, y las malezas y los pastizales habían avanzado por distintos lugares, pese al trabajo de algunas organizaciones.
“Duele recorrer una plaza tan querible y verla en el estado de desidia y abandono en el cual se encuentra. Basta caminarla para darse cuenta de que el abandono es de larga data. Hoy es tierra de nadie, o bien de algunos pocos que se amparan en la oscuridad total para hacer lo que les plazca”, denunció uno de los vecinos del lugar.
Por otra parte, los tableros de la cancha de básquet desaparecieron, los juegos están destrozados, la maleza avanza, la basura de todo tipo se acumula y lo que fue una plaza ejemplar se transformó en un basural a cielo abierto gigante.