GRAN HOMENAJE
El Museo de Carnaval cumplió 5 años e inauguró su nueva muestra con José Luis Gestro como protagonista
El espacio museístico dedicado al Carnaval festejó su quinta edición, en el Día Internacional de los Museos, con la renovación de sus instalaciones. La nueva curaduría lleva el nombre de “Creatividad: Cuando la inteligencia se divierte” y realza el rol de los creativos del carnaval, y en especial a uno cuyo legado sigue más vigente que nunca.
Hace 5 años, una de las visiones de José Luis Gestro se volvió realidad: que el máximo espectáculo a cielo abierto del país tuviera su propio museo. En conmemoración del aniversario del Museo del Carnaval, se inauguró una nueva muestra que cuenta con la renovación de casi la totalidad de los vestuarios expuestos, así como la ampliación de la sala de exposición y un nuevo video en la sala 360º.
Al respecto, Marcela Faiad, coordinadora del espacio explicó que “una muestra de estas características, lleva aproximadamente de 20 a 30 días, se hace en tiempo récord, contrarreloj siempre, por todo lo que implica bajar a territorio un proyecto creativo integral, montaje, iluminación, cartelería, infografía y guión museográfico”.
De la curaduría participaron Rodolfo Rodríguez, Alejandro Bulay y Noelia Amarillo, quienes se encargaron de organizar y desarrollar la producción de la muestra, desde su concepción hasta su realización, estableciendo un criterio para la selección de piezas y objetos.
“Creatividad: cuando la inteligencia se divierte” está basada en la famosa frase de Albert Einstein y tiene como objetivo rendir homenaje a directores, realizadores y equipos creativos. El recorrido está pensado para iniciar con el carnaval de antaño, luego seguir por los Corsos Populares “Matecito” y culminar con el Carnaval del País. Además, se anexó otra sala en la planta alta llamada “Sala de Máscaras” y se renovó el video de la sala 360º.
La más grande leyenda carnavalera
José Luis Gestro nació el 11 de octubre de 1965 en el Sanatorio Cometra. En ese momento, por trabajo, su familia vivía en Concepción del Uruguay. Sin embargo, su mamá quería que él fuera gualeguaychuense.
Tras su nacimiento, volvió al Departamento vecino donde pasó parte de su infancia. Desde muy pequeño, afirmó su hermana Verónica Gestro, José Luis mostró signos de ser una persona muy creativa.
“Cuando volvíamos de ver los desfiles de carrozas, él armaba con cajas y cajones sus propias carrozas, todo con cosas de nuestra casa, hacía rezongar a mi mamá porque después había que limpiar todo”, recordó Verónica.
Todo circo u obra artística que llegaba a la ciudad, era vista por el pequeño Gestro que admiraba impresionado desde los shows más pequeños hasta los más grandes.
Antes de comenzar la primaria, creaba sus propias cosas con madera y cuando aparecieron “los ladrillitos”, se convirtieron en su juguete favorito.
José hizo primer grado en la escuela “Nicolás Avellaneda” y al año siguiente se mudó junto a su familia a Gualeguaychú, específicamente al Barrio Parma. Cursó segundo grado en el colegio “Fray Mamerto Esquiú” y terminó la primaria en la “Rawson”.
En tanto, la secundaria la hizo en el Colegio Nacional, en donde se recibió con muy buenas notas. De hecho, fue primera escolta de la bandera Argentina.
Su breve paso por el Ejército y el inicio de su carrera artística
José Luis se encontró a sus anchas cuando le tocó participar de las carrozas estudiantiles y sus compañeros confiaron en sus capacidades creativas. Ya era de público conocimiento que era un genio en el arte y es por eso que antes de terminar sus estudios secundarios, lo convocaron del club Sirio Libanés para que ayudara con la realización de la comparsa.
Al año siguiente, tenía proyectado estudiar escenografía en Buenos Aires, pero debió poner en pausa sus planes porque tuvo que hacer el servicio militar obligatorio.
“No la pasó bien, como ningún soldado de esa época, aunque no tan mal porque después lo pusieron a trabajar en la oficina. El sufrió más que nada porque no podía estudiar, el truncó lo suyo por una obligación”, contó su hermana.
No obstante, después de cumplir con su deber, José Luis continuó su formación en la Universidad del Salvador y comenzó a trabajar oficialmente en el Carnaval. Durante la semana cursaba y estudiaba y, durante los fines de semana, viajaba a Gualeguaychú y se dedicaba enteramente a la comparsa.
“Era una persona muy firme en sus proyectos y en la voluntad de hacerlo, era incansable. Todos esos años se la pasó estudiando y trabajando. Una vez se olvidó su carpeta de diseños en el colectivo, y un hombre que lo conocía se la acercó a casa”, narró Verónica Gestro.
Cuando se recibió, comenzó a conseguir trabajos en Buenos Aires e hizo varias presentaciones en espectáculos. De hecho, su hermana prestó algunas notas que hacían referencia de su labor en la provincia vecina para la nueva muestra del museo.
“Sacar algunas cosas después de tantos años, implica muchas emociones, hay muchas cosas que las he prestado y quedan más. El vivió entre Buenos Aires y Gualeguaychú siempre, nunca se olvidó de su ciudad, tuvo mucha visión con la inauguración del Corsódromo. Él veía las cosas antes de que las vieran otros. Decía: ‘No se dan cuenta lo que va a ser la ciudad con el carnaval, no se lo imaginan todavía”.
Luego de dirigir la comparsa Tailandia, José Luis fue convocado por el Club Central Entrerriano, donde consiguió diez títulos para Marí Marí.
Con la realización de “Flash Gordon”, Gestro fue invitado a Canal 9 para contar sobre su trabajo y fue la primera vez que alguien habló en televisión nacional sobre el Carnaval de Gualeguaychú.
“Siempre tuvo varias ideas, siempre fue imponiendo su marca y fue cambiándole la cara al carnaval, le fue poniendo otra impronta, cosas nuevas, siempre tenía una mirada más allá. Artísticamente, iba incorporando otros materiales. Por ejemplo, cuando hizo la comparsa ‘Universo Mari Mar’, puso mucho plástico y la gente se preguntaba cómo iba a hacer un traje con eso y después se quedaron maravillados”, rememoró Verónica Gestro.
Entre las innovaciones del gualeguaychuense, se destacó la técnica de matelaseado y la superposición de telas. En relación a esto último, Verónica compartió una anécdota que ocurrió luego del fallecimiento de su hermano: “Cuando yo fui a una casa que venden telas en Buenos Aires, donde compraba él, los dueños me dijeron que estaban elaborando una superposición de telas que él había inventado”.
Asimismo fue pionero en presentar las comparsas en diferentes eventos privados fuera de la ciudad. Además, José Luis fue un adelantado en torno a la concepción del trabajo en el carnaval y siempre luchó por los derechos de quienes ponían su cuerpo y tiempo para que las cosas sucedieran en los talleres. Incluyó todo tipo de corporalidades y hacía diseños personalizados para cada cuerpo. Al respecto, Verónica marcó: “José Luis era muy respetuoso de las personas y la sociedad, y decía ‘Uno tiene que proponer cosas nuevas, pero respetar el entorno’”.
Por otro lado, viajaba frecuentemente a Brasil y de hecho, realizó trabajos allí. Una de las piezas inéditas que se exponen en la nueva muestra del Museo del Carnaval es el traje que lució en una “Escola do Samba” de Río de Janeiro.
Un viaje a los recuerdos y la carta de admisión de Estados Unidos
“Los sentimientos son profundos y emotivos y siento la falta de él todos lo días, pero me siento muy orgullosa. Cuando voy al cementerio, siempre tiene flores de la gente. A pesar de que falleció a sus 33 años, tenía miles de proyectos para concretar. Incluso, quería formarse en Nueva York y, de hecho, fue aceptado en universidades muy prestigiosas de los Estados Unidos. Me siento muy agradecida por el reconocimiento y el esfuerzo que pusieron desde el museo, creo que es porque él de verdad dejó algo”, destacó su hermana.
EL DATO
Entre las piezas exhibidas en la nueva muestra del museo, se encuentra un sobre con papel picado que pertenece al carnaval de 1988, el cual fue encontrado dentro de una bota del traje utilizado por José Luis Gestro en la comparsa “La Scola Veneciana Marí Marí”.