NEGOCIACIONES
El oficialismo estudia cambios para las Pymes en el RIGI para que se trate la Ley Bases
El Gobierno finalmente cedió y ahora busca avanzar en cambios para la Ley Bases y el paquete fiscal con el fin de obtener los votos necesarios que le permita seguir trabajando los dos principales proyectos, y hasta ahora los únicos, que envió la Casa Rosada al Parlamento.
Es por eso que se intensificaron los encuentros y, aunque la palabra “negociación” está prohibida en el léxico libertario frente a los micrófonos, el oficialismo negocia y busca dictaminar la semana que viene ambos proyectos.
Es por esto que el Ejecutivo sumó a Victoria Villarruel con la intención de tener un diálogo más fluido con la oposición y, de la misma manera, adelantó que aceptaba cambios que son sustanciales en ambos proyectos.
En lo que se refiere al Régimen Impositivo de Grandes Inversiones (RIGI), el ministro del Interior Guillermo Francos ya les adelantó a los bloques opositores que el piso para entrar -200 millones de dólares- no se modifica. “Este es un punto en el que están intransigentes y que genera un problema”, explicó un senador que participa de las conversaciones. En donde hay ánimos de cambios es en los proveedores para esas inversiones. “Estamos trabajando para poner en igualdad de condiciones a las pymes locales con los proveedores extranjeros y hay permeabilidad al respecto”, agregó.
Francos dijo este viernes que la Ley Bases está hace tres semanas en el Senado “sufriendo modificaciones e incluso mejoras; algunas de ellas me parecen positivas. Estamos cerca. Hay vocación de tratarla”.
“Creo que hay condiciones para que el dictamen salga por mayoría la semana que viene. Va a ser un dictamen con modificaciones, por lo que va a volver a Diputados. En términos generales las normas que se trabajan mejoran mucho la redacción. Estamos de acuerdo con muchos de los cambios que se proponen. Creo que en Diputados va a acompañar”, agregó en declaraciones televisivas
Respecto al RIGI, reconoció que va a tener cambios porque “se clarificarán algunos aspectos que generaban preocupación en las provincias. Otras saldrán por reglamentación”, dijo el ministro político de la administración libertaria.
La semana que viene será crucial para que el Gobierno logre destrabar ambas normas. Lo que ahora buscan los legisladores de los sectores dialoguistas es que LLA entienda que ir al recinto sin todo acordado podría generar un rechazo de algún artículo central y eso significaría que la ley se caiga. “Si los 13 radicales te votan en contra, más los 33 de UP, más alguno de otro bloque, podés tener 48 votos o más en contra y eso haría que en Diputados sea imposible que lo puedas reponer”, señalaron.
El razonamiento es simple. Si algo se vota con mayoría simple en el Senado, Diputados puede insistir con el texto original con la misma mayoría simple. Si se rechaza por los dos tercios, el oficialismo debería conseguir la misma cantidad en la Cámara baja, algo que hoy parece imposible.