Se trata de un pedazo de adoquín que representa la nueva obra que encararán desde el hogar que funciona en La Cuchilla. "Se puso muy contento y recordó algunas experiencias que él mismo ha vivido", contó Jorge Lozano, quien estuvo con el Papa.Días atrás, monseñor Jorge Lozano, flamante Arzobispo Coadjutor de la Arquidiócesis de San Juan de Cuyo, estuvo con el Papa Francisco, en el Vaticano. El encuentro se dio en el marco de las celebraciones por la canonización del Cura Brochero. Luego de la ceremonia, Lozano tuvo un momento de intimidad con Jorge Bergoglio, y aprovechó para mostrarle "la cajita" que le habían enviado desde el Hogar de Cristo Nazareth, donde trabajan con personas con adicciones."Abrí una cajita de madera en la cual había dos pedazos de adoquín. Se sorprendió y me dijo: ¿¡Te lo trajiste de Argentina!?", relató Lozano en su cuenta de Facebook.Los pedazos de adoquín son el símbolo del inicio de la obra de la "Casa Amigable el Padre Misericordioso" del Hogar de Cristo Nazareth. Obra que, según se estima, dará comienzo el próximo 7 de noviembre."Dentro de la caja había también una medalla del Año de la Misericordia. Puse sobre la mesa algunos elementos que también llevé del Hogar: un poco de Tierra de la huerta que están sembrando y cosechando desde hace un tiempo, un taco de madera con una mecha tomada de la carpintería, y un clavo de los que se usan para los techos", relató Lozano. Quien seguidamente se dirigió a Francisco: "lo que vos nos enseñás: Tierra, Techo y Trabajo, derechos sagrados y que queremos promover con el Hogar de Cristo".A la cajita le sumó una foto de los jóvenes y adultos del hogar que funciona en Gualeguaychú y unas líneas del saludo que le habían enviado. Por su parte, el Papa le dijo: "Pediles por favor que no dejen de rezar por mí"."Una gran emoción"Desde el Hogar de Cristo Nazareth expresaron su alegría por el gesto de Bergoglio. En diálogo con ElDía desde Cero, Francisco Sobral destacó el hecho de que haya sido el propio Francisco quien comenzó, en 2008, con los hogares en el barrio porteño de Barracas."Por el hogar pasan entre 40 y 50 chicos por día, y en la actualidad se encuentran alojados diez, que viven allí en forma permanente. El trabajo que se hace es absolutamente integral. Firmamos un convenio con la Uocra y se están capacitando 17 chicos en albañilería, tenemos talleres de muebles, la huerta y ahora contamos con un proyecto de herrería, que vamos a empezar la semana que viene", relató Sobral.La noticia de la bendición fue "una gran alegría" para el joven de la Pastoral Social. "Justamente entre las cosas que llevó Jorge (Lozano) para que bendiga Bergoglio había un poco de tierra de la huerta, maderas de la carpintería y unos clavadores de unas chapas", indicó e hizo referencia al 2004, cuando en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares "el Papa habló de las tres T, Tierra, Techo y Trabajo"."El Papa Francisco arrancó hace ocho años con los Hogares de Cristo, poniendo de manifiesto la necesidad de llegar a las periferias, de fortalecer estas políticas de salir hacia los más necesitados. Para nosotros es fundamental no solo que exista un Obispo como Jorge (Lozano), que nos dé una mano terrible en su misionar durante este tiempo que estuvo acá, sino que sea el propio Papa, la cabeza de la iglesia, el que esté muy movilizado en este trabajo, en este camino", puntualizó Sobral.
