El Papa pidió a los líderes políticos trabajar por el bien común y combatir la desigualdad

Durante el Jubileo de los Gobernantes, celebrado este sábado en el Vaticano, el papa León XIV se dirigió a parlamentarios y autoridades políticas de más de 60 países y exhortó a ejercer la política como una herramienta para la paz y la justicia social. En su mensaje, destacó la necesidad urgente de combatir la concentración de la riqueza y defender a los sectores más vulnerables de la sociedad.

El encuentro tuvo lugar en el Aula de las Bendiciones y formó parte del ciclo de actividades del Jubileo 2025. Allí, el Pontífice aseguró que "la política, cuando es ejercida con honestidad, justicia y búsqueda del bien común, se convierte en una de las formas más altas de caridad", y remarcó que puede ser “un instrumento fundamental para la construcción de la paz”.

Desigualdad social y riesgo de conflicto

Uno de los ejes centrales de su discurso fue la crítica a la desigualdad económica a nivel global. León XIV señaló la “inaceptable desproporción entre la inmensa riqueza concentrada en manos de unos pocos y la pobreza de tantas personas en el mundo”. En esa línea, alertó que quienes viven en condiciones extremas “claman para que se escuche su voz, y a menudo no encuentran oídos dispuestos a oír su súplica”.

El Papa advirtió que estas situaciones generan injusticias persistentes que, de no corregirse, derivan fácilmente en violencia y guerras. Frente a ello, sostuvo que una política orientada al bien común y a la distribución equitativa de los recursos puede contribuir a una convivencia armónica tanto en el plano nacional como internacional.

Libertad religiosa y principios éticos

El Pontífice también subrayó la relevancia de la libertad religiosa y el diálogo interreligioso como aspectos centrales de la vida política. Afirmó que las instituciones pueden colaborar significativamente en generar condiciones para un encuentro respetuoso entre las distintas comunidades de fe.

Asimismo, propuso como guía ética en el accionar político el reconocimiento de la ley natural, a la que definió como “una brújula válida en todos los tiempos y lugares, particularmente en cuestiones éticas delicadas que hoy afectan a la vida personal y la privacidad”. En este sentido, reivindicó la Declaración Universal de los Derechos Humanos como parte del patrimonio común de la humanidad.

Inteligencia artificial y responsabilidad política

Otro de los temas abordados fue el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). León XIV lo calificó como un “gran desafío” que puede aportar al progreso, siempre y cuando se mantenga al servicio del ser humano. “No hay que olvidar que la inteligencia artificial es una herramienta, no una sustitución del ser humano ni de su dignidad”, advirtió.

Insistió en que es necesario pensar nuevos estilos de vida saludables y justos, especialmente para las futuras generaciones, en un contexto global transformado por la tecnología.

Tomás Moro, ejemplo de conciencia

Al finalizar su mensaje, el Papa citó como modelo a Santo Tomás Moro, “mártir de la libertad y del primado de la conciencia”, cuya vida —dijo— debería servir de inspiración para los gobernantes actuales. León XIV concluyó su intervención con una Bendición Apostólica, deseando que las palabras pronunciadas “sean fuente de reflexión y guía para quienes ejercen responsabilidades públicas”.