El peligro diario de los caballos sueltos en la ciudad

La presencia de equinos sueltos se puede apreciar en distintos puntos de la ciudad, e incluso en rutas aledañas. Constituyen un verdadero peligro y es un problema de larga data al que no se le ha encontrado una solución definitiva.A las cuatro de la tarde del último viernes, dos ejemplares jóvenes de ganado equino transitaban por calle La Cantera en dirección a Avenida Artigas.Al llegar a la esquina, se encontraron con un camión de reparto que, a duras penas, pudo aplicar los frenos, evitando de esa manera un choque frontal.Los caballos esquivaron el vehículo y cruzaron la avenida, con el riesgo que ello implica, por la esquina, en dirección a la terminal de ómnibus, desde donde permanentemente salen los colectivos de larga distancia. En ese horario pudieron hacerlo sin mayores inconvenientes, debido a que el tránsito era menor. Pero si esto hubiera sucedido en un horario pico, como por ejemplo, a las diez de la mañana, o pasada las diecisiete, las consecuencias podrían haber sido trágicas.Los ejemplares en cuestión deben ser propiedad de alguien, aunque no se pudo apreciar marca alguna. En definitiva, por fortuna no se registró accidente alguno, pero se sigue jugando con fuego.El órgano que interviene en este tipo de hechos es Veterinaria Municipal, o al menos lo hacía, que retiene los animales y los traslada a un lugar donde se los alimenta, hasta que se aclare la situación. Generalmente aparece el propietario de los equinos aduciendo utilizar a los caballos para trabajar, tirando de un carrito, cartoneando, recolectando alimentos, huesos, sobras de carnicerías o supermercados - los que tienen ganado porcino-, o como flete, y la mayoría de las veces en condiciones lamentables para el animal.Gualeguaychú ha crecido, también su parque vehicular. El tránsito no es el mismo que hace 10 o 15 años, con avenidas y bulevares, donde se puede circular hasta 40 kilómetros por hora. Y en esos lugares es donde aparecen uno o dos caballos, muchas veces acompañados de potrillos.También se los puede apreciar en las banquinas de la Ruta Internacional 136, en la Ruta Provincial 20 y en Urquiza al oeste, habiéndose generado, inclusive, más de un accidente por los animales sueltos.A principios de noviembre, un hombre de 39 años que ingresaba a la ciudad a través del acceso oeste por Urquiza, debió frenar precipitadamente su automóvil Ford Fiesta a la altura de la Parada 10, cuando de forma imprevista se atravesó en su camino una tropilla de caballos.Un joven motociclista, de 19 años, que transitaba detrás del vehículo, no alcanzó a frenar a tiempo y embistió la parte trasera del Ford Fiesta. La víctima quedó tirada sobre la cinta asfáltica hasta que llegó la ambulancia del Hospital Centenario. Afortunadamente sufrió lesiones leves, pero fue un accidente, por negligencia del o los propietarios de los caballos, evitable. FALTA DE MARCAS Y GASTOSLo que ocurrió el viernes en inmediaciones de la terminal de Ómnibus es algo que se sucede frecuentemente y desde hace años. Las características son similares. En la mayoría de los casos los animales no tienen marca, lo que dificulta la determinación de la propiedad. Es decir, no se cumplimenta la Ley de Marcas. Ante estos casos, hace unos años en Veterinaria municipal se les hacía una marca provisoria en el baso, estampando un número de registro. Allí ha ocurrido también que aparece a buscar el animal más de una persona reclamando que es suyo, por lo que debe presentarse en sede policial y mediante una declaración jurada que justifique su propiedad, puede llegar a hacerse cargo y llevárselo.Mientras tanto, al caballo se le realizan los análisis veterinarios correspondientes, como el de anemia, para determinar el estado de salud del animal y luego se trasladan las actuaciones al Juzgado de faltas para que determine el monto de la multa. Luego de esos trámites el propietario puede retirarlo.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios