ECONOMÍA DOMÉSTICA EN TIEMPOS DIFÍCILES
El precio de las garrafas de gas envasado aumentó 70% en un año

En Gualeguaychú, la más utilizada de 10 kilos pasó de $7.500 a $13.000 en puerta y de $10.500 a $17.000 con entrega a domicilio. El promedio contrasta con el último índice de inflación interanual disponible, que habla de un incremento del 47,3% a abril de 2025. Pese a este panorama, muchos hogares siguen eligiendo este sistema por sobre el gas natural. Las distribuidoras locales no descartan otro ajuste durante el invierno.
Con la llegada del invierno, el consumo de gas envasado vuelve a ocupar un lugar central en la economía de muchos hogares gualeguaychuenses. La garrafa de 10 kilos, la más utilizada, no solo se mantiene como un insumo imprescindible, sino que también se ha encarecido considerablemente en el último año. De acuerdo al relevamiento realizado por Ahora ElDía, su valor se incrementó hasta un 70% entre junio de 2024 y junio de este año, muy por encima de la inflación estimada hasta abril (último mes del que se tienen datos disponibles) que fue del 47,3%, según datos oficiales del Indec.
A mediados del año pasado, el precio en puerta rondaba los $7.500, según el punto de venta, mientras que con envío a domicilio alcanzaba los $10.500. Hoy, esos mismos valores treparon a $13.000 y $17.000, respectivamente, con algunas mínimas variaciones según la distribuidora, sobre todo en lo que refiere al recargo por costos de distribución a los hogares. Cabe destacar que la mayoría de las ventas se realiza en las puertas de los comercios, ya que las familias eligen alivianar el bolsillo con esta modalidad.
Desde una de las distribuidoras de la ciudad explicaron que “el gran salto se dio en el verano, cuando se desreguló el precio; ahí se disparó y desde febrero se mantiene estable”. Y agregaron: Pensábamos que en junio iba a subir más, pero por ahora no ha pasado”.
A pesar de la estabilidad reciente, no descartan nuevos incrementos a medida que avance el invierno y aumente la demanda estacional.
Según la Dirección de Índices de Precios de Consumo, el nivel general de precios acumuló en abril una variación del 11,6% en lo que va del año y del 47,3% interanual. Frente a estos números, la suba de la garrafa resulta significativamente mayor, situándose en un 73% para el caso del precio con entrega a domicilio.
Desde otra de las distribuidoras locales, detallaron: “En junio de 2024, la de 10 kilos costaba $7.500 en puerta y $10.500 a domicilio. Hoy la vendemos a $13.000 en puerta y $17.000 con envío. Es una suba importante, pero si se lo compara con otros combustibles como la nafta que aumentó un 300% en el mismo lapso, el gas envasado ha tenido un incremento más razonable”.
Un consumo que se mantiene, pero con cambios
A pesar de los aumentos, la garrafa sigue siendo un recurso insustituible para gran parte de la población. “Cuando hace frío la gente la compra igual, quiera o no. No se puede cocinar ni calefaccionar la casa sin gas”, sostuvieron desde otra distribuidora de la ciudad. Sin embargo, los volúmenes de venta sí se vieron afectados el año pasado: el consumo de gas envasado cayó un 14% a nivel nacional respecto al 2023. En lo que va de 2025, se habría recuperado apenas un 5%, lo que refleja un uso más medido de los usuarios.
La caída no sólo se explica por la pérdida de poder adquisitivo, sino también por la estacionalidad y por decisiones de consumo más conservadoras. Todos los consultados coincidieron que “los usuarios controlan y cuidan más la duración de la garrafa”.
En cuanto a las perspectivas para el comienzo del invierno, aseguraron que, si bien no hay aumentos inminentes anunciados, podrían llegar en las próximas semanas. “El precio está estable desde mediados del verano, pero en invierno suele tener un ajuste que dependerá de si hay presión sobre el precio internacional o si se vuelve a remarcar en el mercado interno”.
En abril, el Gobierno nacional volvió a subir los precios de referencia para las garrafas, aunque en la práctica, al estar desregulado el mercado, estos valores funcionan más como orientativos. Las empresas acuerdan entre sí y con sus proveedores los precios finales, sin una regulación estricta.