ASOMBROSO
El Récord Guinness lo premió por tener la nariz más larga del mundo
El hombre tiene 72 años y el tamaño impactó al mundo entero. Toda su vida supo que de él es lo primero que ven, pero lejos de ser un complejo, lo ve como una "bendición".
El complejo de la nariz muy grande, ancha, larga, puntiaguda o angosta es un clásico. Cualquier forma un poco peculiar suele molestar a su dueño y es por eso que las cirugías de nariz son las más típicas. Sobre todo, en un mundo donde las redes sociales imponen la moda de las narices pequeñas y respingonas, y los filtros deforman las caras hacia su máxima expresión de belleza. Sin embargo, no es el caso de Mehmet Ozyurek, un turco de 72 años que no solo esta encantado con su nariz, sino que tiene el récord de portar "la más larga del mundo".
Más de una persona lloraría al respecto o mismo se operaría se pudiera, pero el hombre la lleva a todos lados con orgullo y ademas "se siente un bendecido". Su nariz mide 8,7 centímetros de longitud y hasta el momento se desconoce persona que lo supere. "Algunos se convierten en primeros ministros y otros en poseedores de récords mundiales", declaró Mehmet Ozyurek.
No solo tiene esta peculiaridad a nivel estético, sino que posee grandes habilidades en cuanto al olfato. Como él mismo ha explicado al 'Guinnes World Records', su sentido está más que desarrollado y consigue oler cosas que otros no alcanzan. "Mínimo diganme que tiene el olfato de un perro", comentaban algunos internautas en las redes tras la viralización de la foto. Y la respuesta es sí. Tiene un olfato diferente al resto de los humanos.
El hombre de origen turco es consciente de que toda su vida, a donde quiera que vaya, el mundo solo giraría a mirar su nariz. De hecho, con quien mantenga una conversación tampoco podrá evitar desviar la mirada. Pero lejos de verlo como una complicación, lo considera un regalo y se siente "bendecido" de haber recibido el reconocimiento de "la nariz más larga del mundo".
"Cuando entro en mi casa, por ejemplo, puedo saber inmediatamente que plato se está cocinando" expresó el turco. Algo impensado en un ser humano mortal, salvo en los chefs que tienen el paladar y el olfato más que entrenado. El hombre además explicó que es algo que viene de familia, pues tanto sus antecesores como su descendencia tienen una nariz grande y hasta el momento, ninguno quiso hacerse una cirugía plástica.
En sus palabras, el ganador del certificado ha mandado un mensaje de aceptación y amor propio muy importante asegurando que lo más importante es estar a gusto consigo mismo. Si bien ha confesado que de niño ha sufrido burlas y bullyng, el amor propio le llegó de grande luego de un largo aprendizaje. “Me miré en el espejo y me descubrí a mí mismo. Dios me hizo así, no hay nada que se pueda hacer en esta situación. Aprendí a vivir en paz con mi físico", aseguraba. Además, a mi mujer le gusta", concluyó en broma.