El Regimiento “Dragones Coronel Zelaya” celebró sus 150 años de existencia
Fue en las instalaciones del propio Regimiento de Caballería de Exploración 12. "Hoy renovamos nuestro compromiso con la comunidad", expresó el Teniente Coronel Mariano López Stanic.El acto comenzó con las palabras del párroco Heraldo Reverdito, quien pidió "por todo el Ejército Argentino" y en especial "por los miembros del arma de caballería de nuestro Regimiento".Asimismo, pidió a Dios que los "aleje de los peligros físicos y espirituales" y, especialmente, "por aquellos que sufren", entre otras plegarias.Seguidamente, el vicepresidente municipal, Carlos Caballier, hizo entrega de una placa conmemorativa al jefe del regimiento. Luego, el propio Teniente Coronel Jorge Mariano López Stanic, y antes de hacer uso de la palabra, reconoció al Escuadrón de Exploración, ganador de la Copa Challenger en el marco del Torneo del Día del Arma de Caballería San Jorge.Posteriormente, en su alocución, el Jefe del Regimiento resaltó el "honor y la fortuna" de las unidades por "servir a esta bendita comunidad"."A este festejo lo consideramos un verdadero mandato de la tradición. Nos permite revalorizar la esencia que le dan identidad y sello propio al arma, reforzar el espíritu de cuerpo, la camaradería, recordar y atesorar el pasado y templar los ánimos para seguir cumpliendo con nuestro deber de servir al Ejército y a la Patria", expresó.Asimismo, recordó que "el Regimiento de Caballería 12 nació para cumplir la noble misión de guarnecer las fronteras, desarrollar el territorio nacional y apoyar las poblaciones incipientes para que pudieran crecer y progresar".Luego de una breve descripción de la historia del Regimiento, López Stanic aseguró: "Hoy los Dragones renovamos nuestro compromiso con la comunidad que nos alberga de capacitarnos operacionalmente y trabajar en apoyo de sus habitantes para lograr el bien estar general"."Dragones de Coronel Zelaya: Quiera Dios que si algún día suena para nosotros la hora de la sangre y los clarines, sea el puesto cual fuere en que nos toque desempeñarnos, robustezca a nuestro espíritu la convicción de que tras la caballería actual hay una sagrada tradición de gloria. Allá iremos, siempre guiados por lo que resta del estribillo de La Canción del Arma: ¡A la carga o que tiemble la tierra, a vencer o a morir escuadrón!", finalizó.
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