
La diputada del Encuentro Amplio, Ana D´Angelo ponderó la experiencia electoral que se puso en práctica este fin de semana en Pinamar, Ostende y Valeria del Mar al utilizar, el voto electrónico que antes había sido aplicado en las legislativas y municipales de Salta.Dijo que esa mecánica "es un salto cualitativo serio en las prácticas electorales". Destacó además que el uso de esta tecnología "termina con la intermediación entre el Estado y los ciudadanos que más lo necesitan, despeja la manipulación, transparenta el proceso electoral y ofrece garantías al electorado".La legisladora, que impulsó, en el marco de un proyecto de reforma, precisamente el uso de este tipo de tecnología en la provincia, invitó a debatir su aplicación porque - dijo - "una verdadera reforma electoral no puede producirse con cambios tibios o con parches, sino con iniciativas que pongan al Estado a la vanguardia de las prácticas electorales que, si dan resultado en países como Brasil y Venezuela, y en provincias como Salta o ciudades como Pinamar, deben dar buenos resultados también en Entre Ríos".Y, recordó que "el Tribunal Superior Electoral de Brasil ofreció a los países latinoamericanos mediante convenio de cooperación técnica, su tecnología y sus urnas electrónicas que hace más de 15 años se utilizan en ese país, sin embargo Paraguay al que subestimamos tomó la propuesta y nosotros la rechazamos"."En otros lugares avanzan con sistemas cada vez más modernos, seguros, viables y eficientes, fundamentalmente confiables para la sociedad". Y se preguntó: ¿Por qué podemos adoptar nuevas la tecnología para optimizar y garantizar resultados en lo doméstico, en lo empresarial, en lo laboral y no podemos hacerlo en lo político electoral?".D´Angelo precisó a su vez que el voto electrónico "se utiliza en muchos países del mundo, con distintos niveles de desarrollo e ideologías diversas, que se va perfeccionando desde la experiencia, con sistemas auditables desde el principio al fin del proceso y con el consenso de todos los partidos políticos"."La resistencia al cambio no puede ser una característica de la dirigencia política que debe, precisamente, estar preparada para atender nuevas situaciones y demandas. Hoy tenemos que desconfiar del actual sistema, obsoleto, vulnerable, que deja un mar de dudas después de cada elección y no de las nuevas tecnologías a las que podemos exigirles más, controlarlas mejor y pedirles resultados inmediatos" sugirió.La diputada entendió que en el debate sobre cuándo votar "no puede ignorarse el cómo votar, porque a esta altura de la experiencia democrática debemos animarnos a dar un salto de calidad en serio abandonando un sistema retrógrado y cuestionado, por otro más eficiente, transparente y seguro".