
La Parroquia Santa Teresita fue escenario de una demostración de fe multitudinaria, con una jornada de devoción al Santísimo y a la Virgen María.Muchos feligreses se acercaron al templo desde distintos puntos del país, de la provincia y de la ciudad para compartir la Santa Misa, en horas de la mañana, a cargo de Monseñor Jorge Lozano. Tras ello estuvieron degustando de un momento al mediodía a la canasta.A las dos de la tarde volvieron a convocarse en el templo para vivir el Vía Crucis de la Misericordia, un momento de rezo y de memoria para no olvidar el sacrificio de Jesús en la cruz que nos libra del pecado.También hubo una exposición del Santísimo e imágenes de la Santa polaca, además de momentos de rezo por la intersección de la Santa Faustina y un pedido especial por nuestra Patria.Otro de los momentos de emoción y conmoción de las más de mil doscientas almas dentro del templo fue el encendido de la Llama de la Misericordia. En el año 2003 el Sumo Pontífice Juan Pablo II fue quien difundió el amor misericordioso de Dios y el encendido de velas se ha quedado como un gesto emotivo para quienes llegan en cada encuentro.Bajo el lema Jesús, danos una patria de hermanos donde prevalezca el bien común, muchos se acercaron con reliquias de Santa Faustina. Jesús Misericordioso lleno de bendiciones a los presentes.Tras el rezo de la coronilla y de las oraciones al Altísimo, una larga columna de fieles con sus velas caminó hasta el encendido de la Llama y se acercó a los lugares de imágenes sagradas.La próxima caravana nacional se realizará en Córdoba.