Emprendedores recibieron más de un millón de pesos en microcréditos

Los Bancos Populares de la Buena Fe forman parte de un programa de microcréditos para emprendimientos de la economía familiar dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. En Gualeguaychú funcionan seis bancos hace más de cinco años.Luciano PeraltaDesde el 2008 funcionan en la ciudad seis Bancos Populares de la Buena Fe, coordiandos por Fundación Inka. Diferentes ONGs y organizaciones civiles trabajan con esta herramienta en diferentes territorios del país desde 2004.Actualmente en Gualeguaychú existen seis barrios donde funcionan los "banquitos" como herramienta de crédito para incentivar la economía social. La Fundaciín Inka coordina los bancos de la ciudad (Banco Inka Oeste; Sagrado Corazón; Munilla; Cooperativa El Sorzal; Banco Cooperativa Tomás de Rocamora; Musicante) y cuatro más en San José, Urdinarrain, Concepción del Uruguay y Rosario del Tala.Ayer, en el Salón Comunitario de Suburbio Sur, donde funciona el Banco Cooperativa Tomás de Rocamora, se entregaron cinco nuevos créditos para los grupos que se están integrando al programa.Germán Kratzer es coordinador de ese banquito y contó que en el barrio "funciona desde 2008 y se han formado más de 46 grupos de cinco personas cada uno, y hemos entregado más de 500 mil pesos desde que arrancamos, solo en éste banquito".Sistema solidarioA diferencia de los bancos comerciales, el programa contempla un sistema basado en la solidaridad entre los grupos que o conforman. "Primero tienen que formar un grupo de cinco personas donde cada una tiene que tener un emprendimiento, ya sea productivo, de servicios o reventa; se busca que sean de la zona, es por eso que hay banquitos en todos los barrios", explicó Kratzer.Después de un proceso en el que cada grupo se conoce y presenta una carpeta del proyecto, los emprendedores reciben el primer crédito, que va aumentando en su valor a medida que se van devolviendo la totalidad de las cutas."Hasta que los cinco integrantes no hayan devuelto la totalidad de lo prestado, no se vuelve a prestar dinero a ese grupo; es solidario porque de esa manera ellas se ayudan para vender lo que producen o hacen rifas para devolver la cuota", explicó el coordinador del programa. Además contó que "en los seis bancos de la ciudad se han prestado más de 190 mil pesos en lo que va del año".Los primeros créditos, en 2008, eran de 500 pesos e iban aumentando en valor a medida que la gente devolvía la totalidad de lo prestado. ElDía habló con Margarita Waller, quien participa del banco de Suburbio Sur desde que nació, hace cinco años."Yo trabajaba en casas de familia desde hace 20 años, cuando salió lo de los banquitos pude empezar a  dedicarme a la panificación un poco más; después, cuando me empezó a ir cada vez mejor, dejé el otro trabajó y me dediqué de lleno a vender pan, pasteles, bolas de fraile y todo tipo de panificación", expresó.Margarita es una de las tantas emprendedoras que comenzó cobrando los créditos de 500 pesos y el año pasado recibió el último de 8 mil.Además, contó que gracias a los créditos se pudo comprar un horno pizzero y una sobadora. "Hace dos años le escribí una carta a la ministra Alicia (Kirchner) pidiéndole una sobadora nueva, pasaron los meses y cuando ya ni la esperaba llegó un camión del Ministerio a mi casa y me dejó una nueva", relató.Los Bancos Populares de la Buena Fe se convirtieron en una herramienta preponderante para las economías de familias que no están insertadas en el mercado formal de trabajo. El coordinador de Suburbio Sur expresó: "Lo más importante es el crecimiento personal, lo económico es una ayuda; sabemos que con 1500 pesos no se le soluciona la vida a nadie, pero es un incentivo para que puedan salir adelante".Los cinco créditos entregados ayer, deberán ser devueltos en 30 cuotas semanales de 50 pesos sin interés. La semana que viene se seguirán entregando nuevos créditos a los grupos conformados y a los que se quieran sumar. "Todo el mundo que quiera integrarse tiene la puerta abierta, la idea es que cada vez sean más las personas que encuentren en este sistema una herramienta para generar sus propios recursos económicos", concluyó Kratzer.