“En el norte necesitan vivir con salud, entonces las pasteras se vienen al sur”

Leonor González Prieto lleva más de veinte años luchando por un ambiente libre de contaminación. En diálogo con ElDía desde Cero, la expresidenta de la Asociación Pola Defensa da Ría contó el daño irreparable que la pastera Ence produjo en su ciudad. Leonor González Prieto conoce Gualeguaychú. Ya estuvo en el 2006, cuando cruzó desde Montevideo, en la que fue su primera excursión para decirle no a la instalación de la papelera española Ence. Diez años después, la expresidenta de la Asociación Pola Defensa da Ría, quien hace más de 20 años lucha por una Pontevedra libre de contaminación, volvió a la ciudad y dialogó con ElDía desde Cero.Enamorada de su ciudad natal, a la que ha hecho conocer tanto en Argentina como en Uruguay en su lucha contra la instalación de Ence y Botnia, en su momento, "Nené",como se la conoce, destacó a Pontevedra como "una ciudad preciosa, que ha recibido muchos premios en el mundo porque se ha convertido en una ciudad para los ciudadanos; en la que las mujeres, los niños, los viejos y los que van en silla de ruedas son su razón de ser; no hay coches, el peatón es lo más importante", describió. Así mismo, se refirió a "la parte fea" de la ciudad. "Desgraciadamente la pastera Ence, que está a menos de 300 metros del centro, hace que la ciudad se vea agraviada. La empresa se montó en 1956 y al instalarse dejó sin trabajo a 1500 pescadores. Además, teniendo en cuenta que la contaminación es por residuos de mercurio y éste es bioacumulable, si ingieres eso, en el momento no te hace daño, pero vas acumulando el metal en el cuerpo y cuando llegas al tope tu sistema nervioso central se siente agredido". ¿Qué tipo de consecuencias ha generado?En cuanto a la salud, por ejemplo, no necesitas comer mariscos. Hace aproximadamente 20 años, nos alertaron los responsables del Hospital Juan Canalejo, que es el mejor hospital La Coruña, que se estaban disparando los casos de síndrome de Down. Niños nacidos con síndrome de Down, niños nacidos con parálisis cerebral o nacidos muertos. Esto es un agravio tremendo para la vida y es consecuencia de la contaminación.Después de tantos años de lucha, ¿cómo hace para seguir? Tendrían que matarme para que no siguiera. No es que tengo una fijación, que la tengo. No es que esto tenga que ver con alguna enfermedad mental mía. Nada de eso. Simplemente creo que las generaciones actuales y las futuras se merecen disfrutar de la Pontevedra que nosotros conocimos antes de que se instalara la pastera. Sería una traidora si en este momento, con nueve nietos y cinco hijos, fuera capaz de retirarme. Yo me moriré con las botas puestas y, desde luego, seguiré luchando contra Ence, porque sé que es el gran depredador de la ciudad de Pontevedra y de su río.De la exBotina que tenemos acá enfrente, ¿qué piensa?Me enteré que a la pastera vuestra, a este monstruo que tienen enfrente, le han dado como plazo 40 años de vida. Olvídalo. Nadie monta semejante monstruo para sostenerse ahí 40 años. Eso seguro. No tenemos que ser ilusos, no tenemos que pensar que una vez que terminen los 40 años toda esa mole que hay ahí montada la van a desmontar y la van a llevar a otro lado. Eso es imposible.Es demasiado desigual la lucha...Estas empresas tienen mucho poder económico y el capital no tiene color, no tiene bandera, no tiene Dios, y a la larga acaban siendo capaces de comprar todas las voluntades, todos los medios de comunicación. A mí me decían en Pontevedra que era más fácil comprar la conciencia de los pontevedreses que mover la fábrica. Eso es lo que hacen.El precio que pagan por el agua es irrisorio, tal vez no pagan nada, en Pontevedra no lo pagan. Si tu andas en zonas privilegiadas del mundo, en donde los elementos que son tan imprescindibles para ellos, como los son la tierra y el agua, son gratuitos, es obvio que no se van a levantar. Ellos vienen del norte y al norte necesitan limpiarlo. En el norte necesitan vivir con salud entonces las pasteras se vienen al sur. Pero hay que demostrarles que el sur también existe y que nosotros vamos a luchar por este sur y por su naturaleza. Más que abrir los ojos, que supongo los tenéis abiertos, se trata de abrir los corazones y juntar fuerzas para seguir luchando. No bajéis los brazos nunca, ese es el mensaje.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios