LOS URUGUAYOS SALVAN LAS VENTAS
En Gualeguaychú, el precio de la indumentaria aumentó un 70 por ciento en lo que va del año

Acorde a lo informado por comerciantes consultados por AHORA ElDía, la ropa sufrió un incremento muy importante que no pueden trasladar en su totalidad a los clientes porque resultaría imposible vender. La suba más fuerte se registró en la disparada del dólar. Todos coincidieron que la cercanía con la República Oriental del Uruguay los está favoreciendo por la diferencia cambiaria con el vecino país.
Por Fabián Miró
Las opiniones son las mismas en los diferentes locales que venden todo tipo de indumentaria. El dólar, la inflación y la falta de previsibilidad, dispararon los precios en forma exorbitante y los comerciantes como en todos los rubros tuvieron que achicar lo que tenían planificado como margen de ganancias para seguir vendiendo y en al algunos casos subsistiendo. Los más complicados son aquellos que alquilan por montos onerosos para los tiempos que corren. Muchos no aguantaron. La pandemia, políticas económicas con una alta carga tributaria y baja en la venta fue demasiado para muchos emprendedores que bajaron las persianas.
Continúan en el mercado aquellos que llevan años en el mismo y que han soportado varias crisis ajustándose el cinturón al máximo, los que son propietarios de locales y a los que todavía les queda un resto. Eso sí, los uruguayos son los que están manteniendo activo el comercio local, máxime el de indumentaria.
Una vendedora de un local de ropa y calzado que lleva muchos años trabajando en Gualeguaychú recordó que “a principios de año un pantalón de jean común andaba en los 2.900 o 3000 pesos y hoy tenemos que hablar de un jean económico de 4.500 a 5000 pesos como mínimo”. Acotó que “la gente compra lo que puede y si viene a buscar un pantalón, mira, pregunta por ofertas y después se lleva lo que el bolsillo le permite, cuando antes si venía a comprar una determinada prenda terminaba llevando una más, y eso hoy no se está viendo”.
Un comerciante señaló que “si bien remarcamos no lo hacemos al ritmo de la inflación porque no vendemos y tras que la comercialización está baja, cuidamos al cliente para que este siga viniendo y comprando, aunque sea una compra mínima. Eso sí, todo lo que sea inversiones, mejoras en el local está frenado”.
Otro de los consultados señaló que un “pantalón común de vestir que a principios de año costaba unos 4.400 pesos, hoy tenemos que hablar de 8000 pesos, es decir casi un 50% más y así es difícil seguir, por fortuna los vecinos del Uruguay vienen y con la diferencia cambiaria hacen buenas compras”.
Uno de los consultados dijo que “no le podemos transmitir a la gente lo que nos dicen los proveedores. Que todo es culpa del dólar, la inflación y que seguramente es así, pero eso no se lo podemos transmitir a la gente que hace lo que puede con una billetera cada vez más flaca. Todos los rubros de la indumentaria textil subieron, camperas, camisas, pantalones, abrigos en un invierno muy frío y la gente lamentablemente tiene que elegir entre una camisa, un pantalón, que la ropa de invierno aguante un poco más y comprar estrictamente lo necesario. Salvo días puntuales, como el Día del Padre o Día de la Madre, las ventas son menores. Basta con mirar la calle y darte cuenta que bajó la cantidad de gente circulando y muchos de los andan, miran vidrieras en búsqueda de ofertas y ahora con la suba de tarifas los vecinos van a priorizar los gastos”.