¿A QUÉ SE DEBE EL FENÓMENO?
En Entre Ríos preocupa la constante baja en la superficie sembrada de arroz
ElDía visitó San Salvador, ciudad conocida como la Capital Nacional del Arroz. Tiene numerosos molinos que procesan y le dan valor agregado. Muchos de los productores de la zona, por razones económicas, emigraron a Corrientes porque los costos de energía eléctrica son inferiores a los de nuestra provincia. Los rindes no disimulan la cada vez más baja cantidad de superficie que se destina al arroz en Entre Ríos, que es una de las provincias más caras para producir arroz.
Por Fabián Miró Plantas de molinos arroceros se divisan en la ciudad (San Salvador) que llegó a tener, en sus tiempos de esplendor, más de 20 molinos. Hoy llega a los quince en sus diferentes escalas. Están los más grandes, los que generan mano de obra calificada, y emprendimientos menores que en ocasiones pertenecen a productores que redoblaron la apuesta dándole valor agregado al arroz, procesando y envasando el mismo. Víctor Odiard, tercera generación de productores arroceros, entrevistado por El Día, en el molino en donde procesan y envasan arroz habló sobre el éxodo de `productores entrerrianos a Corrientes. “Es algo que nos preocupa y que año a año se va incrementando. Cada vez se siembra una menor superficie en la provincia y en consecuencia aumenta el área en Corrientes”, detalló. Señaló que el cambio se ve “reflejado en los costos de producción de una y otra provincia”. Contó que los costos en Entre Ríos, fundamentalmente energía eléctrica, son elevados, además de “todos los insumos, sobresaliendo los fertilizantes, que demanda el arroz provocan que producir en nuestra provincia se haga cuesta arriba”. Pronosticó qué si no se “ajustan una serie de detalles como el precio de la energía, la superficie sembrada en Entre Ríos continuará bajando”. “No hay punto de comparación entre el costo del KW de Corrientes con el que tenemos en la provincia”. Acotó que “hace un tiempo que no sube, pero de todas maneras es muy superior al de Corrientes”.
En cuanto a gente que trabaje con bombas de Gasoil indicó que “el año pasado se comenzaron a restaurar-con la ecuación dos kilos de arroz igual a un litro de Gasoil- varios pozos,pero este año, con el valor del combustible, ya se está hablando de que nuevamente quedarán en el abandono esos pozos”. En la última campaña “los rindes fueron muy buenos, aprovechándose muy bien las horas de sol, acompañando en definitiva el factor clima, no así en otros cultivos como soja y maíz”. Recordó que en temporadas pasadas se “venía empatando o trabajando a pérdida, lo que no nos permitía salir a flote”. Los precios En su momento fueron muy buenos cuando cerramos la campaña, pero que “hoy está quedando atrasado, porque hace varios meses que se mantienen en el mismo valor.” En cuanto a la producción, expresó que “trabaja algunos campos en la zona de San Salvador y algunas represas en Corrientes. Hace cinco campañas que venimos sembrando en la vecina provincia, debido a que los números son mucho más favorables que en Entre Ríos” Dijo que “si bien no hay un registro de cuanto son los productores que han emigrado, pero un número importante de la zona de San Salvador y de otros puntos de la provincia está trabajando en Corrientes. Algunos no han dejado de sembrar del todo en Entre Ríos; mientras que otros se han instalado definitivamente en Corrientes”. El arroz tiene rindes superiores a otros cultivos, da un valor agregado, genera puestos de trabajo en la industria, comercialización, fletes y demás, sin embargo, más allá de los costos de producción, la superficie no es la que debería ser. Al respecto opinó que “Entre Ríos se caracterizó por ser el principal plantador de arroz, hoy superado por Corrientes, cuando hemos llegado a sembrar más de 100.000 hectáreas y en el presente no superamos las 60.000”. Dijo que “recuperar el área perdida no va a ser fácil, porque regar desde el pozo con energía eléctrica o con combustible, no digo que sea inviable, pero sí muy difícil”. La siembra En un mes y medio comienzan las tareas de siembra. Consultado por el precio de los insumos señaló que “todo ha aumentado, ni hablar del gasoil que es uno de los insumos más importantes del arroz. Hace unos meses un litro equivalía a dos kilos de arroz y hoy ya estamos superando los tres kilos.” Recordó que en las “peores épocas hemos cambiado cinco kilos de arroz por un litro de gasoil”. Sostuvo que el valor del combustible “impacta fuerte en los costos, además de la suba de los fertilizantes impulsado por el aumento de la soja”. Aseguró que “no es fácil sostenerse con estos costos, máxime con los rendimientos medios de Entre Ríos que andan entre los 7.000 y 7.500 kilos, si bien este año llegamos a los 9.500 kilos (promedio) por hectárea”. San Salvador En la “Capital Nacional del Arroz” funcionan entre 14 y 15 molinos arroceros en diferentes escalas. Algunos, lamentablemente, ha cerrado en estos últimos años y la actividad no está a pleno. Los molinos no trabajan a full, la negociación está muy lenta, tal es así que hay molinos que han recortado horas extras e inclusive reducido personal y eso lo siente toda una ciudad que depende de la producción e industrialización del arroz”. Indicó que “toda la gente que trabaja en los molinos vive en San Salvador”. Destacó que la “producción demanda mucha mano de obra al igual que la industrialización”. Valor agregado “Hace algunos años comenzamos a darle valor agregado a lo que producíamos con la explotación de un pequeño molino arrocero y si bien no es fácil incursionar en la industria, siempre fuimos productores, y hoy tenemos la oportunidad de cerrar el ciclo”, destacó. La llegada del arroz a San Salvador, explica Pascual Rivelis, un productor que hoy se dedica a la ganadería, además de haberlo hecho en el arroz y cumplir un rol fundamental en la Federación Agraria, donde fue director de Faa Entre Ríos contó que se debe "a la acción de un pionero que tuve el gusto de conocer y de ser su amigo como Don Félix Bourren Meyer, que como otros productores sufrió la crisis del 30. Como sus descendientes tenía una chacra sobre la costa del Arroyo Grande, próximo a General Campos, a unos 15 kilómetros de San Salvador. Un amigo se radicó en Bonpland (Corrientes) y en un momento le envía una carta diciéndole que había, en Paso de los Libres, un estanciero ingles que tenía arroz para cosechar y necesitaba una cosechadora. De esas que trillaban fuera de la chacra, porque la cosecha se hacía a hoz en forma manual. Se fue con la máquina y se encontró en la estancia con un asesor que era japonés. Cosechó, terminó su trabajo y pensó si el arroz podía funcionar en nuestra zona. Había probado, en San Salvador, otras alternativas, porque la crisis del 30 provocó que los granos no se pudieran vender. Inclusive probó con un granado de doble propósito, pero con eso no logró superar la situación. Es así que le pide al estanciero si no le vendía un poco de arroz, negándose el inglés, porque aparentemente no estaba autorizado el cultivo. Es así que Félix Bourren Meyer decidió no limpiar las zarandas de la máquina y regresar a San Salvador. Llega a su casa, las limpia y obtiene menos de 100 kilos de semilla que siembra en una pequeña parcela en su campo con resultados favorables. Eso lo entusiasma y averigua que cerca de Rosario del Tala, un estanciero había sembrado y tenía semilla para la venta. Compra semillas para hacer una siembra de 15 hectáreas obteniendo nuevamente buenos resultados que le permiten solucionar sus problemas económicos y se transforma, en su zona, en un gran difusor del arroz. Se suman algunos vecinos a los que asesoró. Se inicia, de esta manera, la siembra en las costas de los arroyos por bombeo. Todo esto sucedió, cuenta a sus 86 años con una vitalidad y lucidez increíble, en el año 1933. Comienza a multiplicarse, luego llegan los cultivos de perforación hasta crecer tanto que dan lugar a los primeros molinos. Inclusive llegaban, desde Corrientes, cuadrillas de cortadores a Hoz, las gavillas se sacaban en trineos y se cosechaba en máquinas donde trabajaba mucha gente. Embocadores que echaban las gavillas a las máquinas, bolseros que se dedicaban a coser las bolsas, coleros que sacaban la paja para que no se amontone. Las cuadrillas estaban conformadas por unas quince personas que hacían entre una y dos hectáreas por día”. Entre Ríos fue desplazado por Corrientes En el ciclo 2020/21, la superficie sembrada con arroz en Argentina experimentó un crecimiento interanual del 5 % (9.450 ha). Se sembraron 199.700 hectáreas (ha). Entre los datos del informe, se destaca que, desde el ciclo 2011/12, Corrientes se posicionó como la mayor productora de arroz, desplazando a Entre Ríos al segundo lugar. En el ciclo 2020/21, Corrientes abarcó el 45,8 % de la superficie sembrada y aportó el 48,1 % de las toneladas totales.Así lo dio a conocer esta semana la Bolsa de Cereales de Entre Ríos en un trabajo conjunto con la Bolsa de Comercio de Santa Fe, la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz y la Bolsa de Comercio del Chaco. Además, recordó que al momento de la siembra, las escasas precipitaciones en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, forzó la realización de baños e incluso la resiembra de algunos lotes. En consecuencia, se desplazó la emergencia fuera de la fecha óptima. El retraso de la emergencia redujo aproximadamente en 1.000 kg/ha el potencial de rendimiento. Por ejemplo, en Entre Ríos el alrededor del 65 % del área sembrada emergió en los meses de noviembre y diciembre. El escenario climático definido por la presencia de “La Niña” generó en el verano temperaturas dentro del rango óptimo para el llenado de la panoja junto con una adecuada radiación solar. Estos factores permitieron alcanzar elevados rindes que, en lotes puntuales, superaron los 12.000 kg/ha. El rendimiento promedio nacional fue de 7.616 kg/ha, registrando un incremento interanual del 14 % (936 kg/ha) y del 17 % (1.104 kg/ha) en relación al promedio del último lustro. Según el SIBER, la producción tuvo un crecimiento interanual del 20 % (250.125 t), ubicándose en 1.521.005 toneladas (t). Entre Ríos abarcó el 31,8 % del área implantada y aportó el 32,1 % de la producción total. La provincia de Chaco logró el 2,6 % de la superficie sembrada y el 2,3 % de las toneladas totales. Formosa obtuvo el 5 % del área sembrada y aportó el 4,6 % de la producción. Finalmente, Santa Fe abarcó el 14,8 % de la superficie y aportó el 12,9 % de las toneladas totales en la campaña 2020/21.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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