AMBIENTE
Enrique Viale: “Gualeguaychú es una ciudad emblema de la lucha socioambiental en toda América Latina”
El abogado ambientalista y referente nacional estuvo en la ciudad en el marco del Cuarto Foro Argentino de la Bicicleta. Destacó las políticas llevadas a cabo por la Municipalidad, como el PASSS y la prohibición del Glifosato, y fue muy crítico del lugar que ocupa el país en el mapa de desarrollo mundial. “Vivimos en una expansión energética y otra vez nos convierten a nosotros, los del sur, en una zona de sacrificio”, cuestionó.
Por Luciano Peralta
En el marco del Cuarto Foro Argentino de la Bicicleta, que tuvo lugar en Gualeguaychú este viernes y sábado, el abogado ambientalista Enrique Viale visitó la ciudad. Antes de la charla que se realizó en el centro de día municipal “De cara al sol”, en el Parque Unzué, el especialista en derecho ambiental y abogado litigante en diversas causas por daño y recomposición ambiental, dialogó con Ahora ElDía.
“Todo lo que tenga que ver con alternativas a los modelos hegemónicos es interesante y toda la movida relacionada con la bicicleta tiene que ver con eso, con combatir la dictadura del automóvil que está tan instalada en todo el país, en ciudades grandes, medianas y pequeñas”, expresó. Y, enseguida, cuestionó el “lugar central” que tienen los automóviles en las infraestructuras de las ciudades. “La bicicleta marca una alternativa a eso, una lógica distinta, mucho más racional. Es que para confrontar con los grandes males de la ciudad no hay más alternativa que tener una política de transporte público mucho más eficiente y promover el uso de la bicicleta”.
- ¿Cómo se promueve?
- Es fundamental disputar sentidos: qué queremos de una ciudad, para qué, cómo son las movilidades en la ciudad. Porque hemos normalizado el tener en las ciudades al automóvil como el rey. Si uno mira una fotografía de cualquier ciudad desde arriba ve que toda la infraestructura está destinada al automóvil, y los lugares donde transitan son lugares peligrosos para nuestros niños, para los adultos mayores, para todos en realidad. Es un peligro constante, los accidentes de tránsito son una de las primeras casusas de muerte en menores de 20 años. Es una lógica en la que el peatón, el ciudadano, es como una visita en todo esto. La bicicleta cambia radicalmente esta lógica, pero para eso son necesarias políticas públicas fuertes, como han tenido muchas ciudades europeas, como Ámsterdam, donde la bicicleta tiene la prioridad siempre. Eso la transforma en una ciudad mucho más amable, donde los chicos van a la escuela caminando o en bicicleta.
-¿En términos ambientales, qué significa esa dictadura del automóvil?
-Los automóviles queman el combustible fósil, significa mayor emisión de gases de efecto invernadero, y uno de los mayores porcentuales de emisión de gases de efecto invernadero tiene que ver con los automóviles. La bicicleta, en cambio, no emana ningún tipo de gas ni contamina, por eso es muy importante dar esta discusión.
-Imagino que son muy heterogéneas las políticas al respecto en el territorio nacional...
-Absolutamente, no tenemos una política nacional homogénea, lo que hay son pequeños esbozos y algunas políticas pensadas desde una ciudad en particular. Pasa algo parecido con otras políticas ambientales, como las que se ha dado Gualeguaychú en estos años. Y déjame decirte que Gualeguaychú es una ciudad emblema de la lucha socioambiental, no solamente en Argentina sino en toda América Latina. Escribió su historia junto a los grandes nombres, Famatina, Esquel… grandes hitos ambientales. Es una ciudad que pudo nacionalizar un reclamo y poner como eje principal de discusión la cuestión socioambiental, cosas que son muy difíciles en Argentina. Y también es muy interesante como esta gestión de gobierno ha encarado algunos temas, vemos con muchísima atención lo que se está haciendo con el PASSS (Plan de Alimentación Sana, Segura y Soberana) y lo que fue la prohibición del Glifosato, por ejemplo. Si bien no es una ciudad enorme, es una ciudad importante que le va dando verosimilitud al discurso, viene demostrando que hay ciertas cosas que sí se pueden hacer de otra manera.
-Sos de los primeros que empezó a hablar de la transición energética, ¿en qué momento estamos como país en ese sentido?
-Argentina, en vez de entrar en la transición energética, está en un momento de expansión energética. El propio concepto de transición energética está en disputa en todo el mundo, hay una suerte de transición corporativa, de mercado, que vio una oportunidad de negocio y de ampliación de la frontera en esa transición. Entonces, Argentina quiere ampliar la frontera hidrocarburífera sobre el mar argentino; tenemos Vaca Muerta, el litio, etc.: lo que vivimos es una expansión energética y otra vez nos convierten a nosotros, los del sur, en una zona de sacrificio que garantizaría la transición energética de los países del norte, porque lo que se extrae acá es para el sobreconsumo del norte global. Con la excusa de la deuda, la guerra y la crisis, Argentina vuelve a encontrarse en un punto ciego con las problemáticas socioambientales. Con la excusa de la necesidad de dólares se hace cualquier cosa. Eso es realmente muy preocupante.