Entre bananas y batatas
Hace unos meses recibimos algunos reproches por decir que aspirábamos llegar a ser una república bananera. Seguramente se habrá interpretado que proponíamos una degradación a esa categoría. Pero era al revés: estábamos proponiendo un ascenso desde la categoría inferior, en que hoy estamos, que es la batatera. De seguir este rumbo –a marcha acelerada- el año que viene nos podría encontrar peleando el ascenso para volver a ésta última. Si les parece que hay en esto exageración, demos un breve repaso, simplemente con referencia a la actual contienda electoral.El primer tramo fue cubierto por el abrupto adelanto de las elecciones en todo el país, mediante una ley votada en el Congreso por razones de conveniencia del partido gobernante. Imagínense ese mismo cambio en Francia o Canadá. O en Chile, para no irnos más lejos. Reponiéndose de la sorpresa, la mayor parte de los partidos, salvo honrosas excepciones- armaron sus listas a lapicera limpia. Tanto en la Capital Federal como en Entre Ríos, se postulan para nuevos diputados, algunos que están en la mitad de un mandato anterior, sin que se entiendan los motivos. En la Provincia de Buenos Aires, esa fue la rareza menor, comparada con las innumerables listas colectoras, tanto del oficialismo como de la oposición, las testimoniales, boletas espejo y un sin fin de otros inventos. El paso siguiente fueron las impugnaciones de éstas ante la justicia –también por uno y otro bando- y la nota tragicómica la tuvimos al escuchar algunos argumentos dichos con aires de seriedad: no está prohibido. Es cierto: no se puede prohibir lo absurdo. Y como no está expresamente vedado, lo consideran legal y siguen adelante. Pero es absurdo.En otros países, donde se cuida la calidad de las instituciones, los jueces fallan de acuerdo a la Ley, la Constitución ¡y el sentido común!Resueltas las impugnaciones, otra ronda de judicialización contamina la campaña. Un candidato que aparece bien en las encuestas, es citado a indagatoria por un juez que tiene 36 denuncias sin resolver en el Consejo de la Magistratura. Órgano hegemonizado por el partido que más confronta con el imputado, a partir de una reforma propiciada por la actual Presidenta, quien a su vez accedió a ese cargo como candidata designada por su marido: ¿se van percibiendo las batatas? Hay más:Faltan dos semanas para las elecciones y todo el debate gira sobre estas cuestiones y acusaciones recíprocas que cada día pierden más nivel. Las propuestas quedan en tercer o cuarto lugar, detrás de los temas “principales”. Debates como en las grandes democracias, no se usan. Hasta en Entre Ríos se ha perdido esa sana costumbre. Pero no hemos tocado fondo, aún nos falta un poco para llegar al nivel de los clásicos modelos africanos: Idí Amín Dadá, Jean Bedel Bokassa, Haile Selassie I ¿serán nuestras próximas metas? EL VOTO EN EL BOLSILLOCada vez se hace más evidente la apatía ciudadana y el desinterés por desempeñarse como autoridad de mesa.Sin embargo, esta campaña tiene algunas notas positivas. Una de ellas es la proliferación por todo el país de instituciones apolíticas dedicadas a concientizar al votante, favorecer su concurrencia o colaboración como autoridad de mesa, voluntariado de fiscales y otras posibilidades.Sin perjuicio de todo ello, pensamos que para contrarrestar los crecientes robos de boletas, sus cambios de lugar, introducción de otras adulteradas o nulas y otros riesgos de esa calaña, lo más recomendable es que el votante lleve su voto en el bolsillo.
A CONFESIÓN DE PARTE…Leemos en El Día del martes, las declaraciones formuladas por el Ministro de Economía Diego Valiero: “..en el Gobierno Nacional no tiene peso el salario de sus trabajadores; no creo que llegue al 10 o 12% el gasto en personal de la Nación y eso les permite hacer obras. Nosotros tenemos que pagar sí o sí todos los meses los sueldos y eso insume gran parte del Presupuesto: esa es la diferencia”Habría que preguntarles a los estadistas que nos han gobernado desde 1983 y llevaron la planta de 23.000 a 70.000 empleados.
GATOPARDISMO EDUCATIVONo debe haber país en el mundo que haya introducido tantos cambios en su Educación, como Argentina. Currículas, contenidos mínimos, reglamentos, circulares, resoluciones, instructivos; materias que aparecen, desaparecen, cambian de nombre, de contenido y así un torbellino que nunca termina de asentarse. Nuevos sistemas disciplinarios y de convivencia. Nueva Ley Nacional, nueva Ley Provincial y sus respectivas reglamentaciones, implementaciones, cambios, traslados, etc. Los chicos de la ex EGB 3 ya deben haber perdido la identidad; los llevan y los traen como maletas.A todo este movimiento errático y gatopardista le cae como anillo al dedo la sentencia del General: La única verdad es la realidad. Y a la realidad educativa no precisamos describirla. Diríamos sí, que esto sucede en gran medida, debido precisamente a tantos y caóticos cambios. Pero la última hazaña innovadora con la que la creativa burocracia paranaense piensa aportar soluciones de fondo, es una resolución que uniforma la denominación a los establecimientos ¡albricias! Ahora todas se deberán llamar “escuela” y agregar junto al nombre, su especialidad. En el caso de nuestro Luis Clavarino, que hasta ahora había salvado al menos su identidad de Colegio, debe ceder, después de un siglo, esa denominación. Y al adosar al nombre su campo académico podría llamarse: Escuela N° 1 de Educación Media, CBC y Polimodal, con Orientación a la Comunicación, Arte y Diseño; Economía y Gestión; Ciencias Biológicas, Humanidades, Comercial, Nocturno y BAPA “Luis Clavarino”.¡Brillante! ¿Cómo no se le había ocurrido antes a la dictadura de la Superioridad?Y ya mismo le estamos proponiendo a Bahillo, antes que algún otro iluminado le baje línea, un modernoso cambio de nombre para mejorar la imagen de nuestro parque, sin gastar un peso: “Área natural ribereña, de preservación ecológico-paisajística, con orientación florística y de fauna silvestre, recreación socio cultural y deportiva e integración infanto juvenil, familiar y de usos múltiples a cielo abierto para residentes y turistas, zona de intervención programática, Unzué”.Hasta el Domingo. Si Dios quiere.
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