Envases: la industria que viste a la producción para salir al mundo

Aunque no se exportan directamente, sería imposible vender algo si no tuviera packaging; el papel de la tecnología en la búsqueda de competitividad; la situación actual del sector y sus perspectivas.Por Florencia Carbone (*)No se exportan directamente pero sin ellos buena parte de la exportación sería imposible de concretar. No sólo son el "vestido" de los productos sino su primera carta de presentación. El sector de envases y embalajes -de ellos se trata- representa el 1,6% del PBI del país.packagingExportar envases vacíos no es rentable ni económica ni logísticamente, explica Acevedo. "Se venden algunos envases de vidrio a Bolivia, pero en general no conviene porque estamos transportando aire. Hay excepciones como las bobinas de envases flexibles, que se arman en el momento del llenado", describe.Los expertos opinan que las empresas deben darle cada vez mayor importancia al diseño del packaging y que para eso deben implementar en sus productos los últimos avances en nuevas tecnologías no sólo para incrementar su eficiencia y productividad sino para resultar atractivos para el consumidor. Pasado y futuro¿Cómo fue el año pasado para el sector y cuáles son las perspectivas a mediano plazo? "En 2016 hubo crecimiento leve, estuvo todo bastante quieto. Este a año notamos una mejora importante. Las proyecciones indican que habrá un crecimiento de 2,5%", responde Acevedo.Sergio Magistrali, del Departamento Comercial de General Automation, dice que han quedado menos empresas en el sector, que hoy todas trabajan en mejorar su productividad y se preparan para cuando llegue la reactivación, cosa que, por el movimiento, esperan ocurra este año.Junto con sus socios -Alberto Marchesi, Néstor Leguízamo y Santiago Sottocasa- dirige General Automation, una pyme que nació en 1998 y reinventaron cuando vieron que el tipo de servicio de asistencia técnica que brindaban no era lo que las empresas necesitaban, según cuenta."El cliente estaba cautivo del conocimiento de los técnicos y sus tiempos. Además de ofrecer disponibilidad las 24 horas empezamos a compartir nuestros conocimientos con ellos que son quienes operan las máquinas en el día a día", explica Magistrali. "Nos transformamos en una firma técnico-comercial que brinda soluciones integrales: desde la generación comercial de un proyecto, a la instalación, asistencia técnica de posventa y capacitación, hasta el desarrollo de productos y sistemas a medida del cliente", detalla. Robots en GarínEn la actualidad, además de representar a firmas de Italia, el Reino Unido y Estados Unidos, en asociación con una de las empresas italianas desarrollan en su planta de Garín manos de robot para la industria plástica -extrae productos de inyectoras para el sector del packaging-.En Tecmi, una empresa que nació hace 15 años, fabrican máquinas para embalaje de paquetes de botellas, latas, para el armado de packs. "Reúne, agrupa y le da forma con un film de polietileno termocontraíble que luego de pasar por un horno permite que salga un paquete formado", describe Bernardo Szulman, director y gerente Comercial y de marketing.Junto con Jorge Espósito, presidente y gerente técnico de la firma cuenta el 90% de las máquinas que fabrican en la planta de Avellaneda se exportan a más de 35 países.Explican que "como todos" en los últimos años han sentido un enfriamiento en la demanda y que se registró una cierta postergación de proyectos. "La Argentina demandó menos máquinas en el último año que el promedio histórico", comenta Szulman.¿Cómo son los tiempos de recuperación en el sector? "¡Si alguien tuviera la respuesta! (responde riendo) Todavía no percibimos desde la demanda argentina una recuperación. Importación temporariaA la hora de enumerar los factores que dificultan mantener la competitividad externa, enumeran algunos factores. "Si hoy no podemos mantener el nivel de venta en el exterior es por la cuestión de los aumentos de los costos locales. Como exportamos en dólares, cuando el dólar de alguna manera no acompaña, más allá de las reducciones de costos que hemos ido desarrollando haciendo más eficientes nuestros equipos, se hace todo más difícil. Hicimos muchas cosas independientemente del dólar respecto de la fabricación de quipos cada vez más eficientes, pero a pesar de eso no logramos mucho. El aumento de los costos internos y un dólar que consideramos atrasado respecto de las variables históricas, hace que estemos perdiendo participación en el mercado mundial", dice Szulman antes de referirse al sistema de importación temporaria."Otro punto clave es que la importación temporaria sigue siendo muy burocrática y costosa. Necesitamos importar componentes porque en ciertos países exigen determinadas cosas por lo que hay que ingresarlos y reexportalos. Eso sigue siendo un trámite burocrático, costoso y lento. Conseguir la tipificación es muy engorroso y tiene un costo que perjudica nuestra competitividad", detalló.Con más de 130 años de vida, Rigolleau S.A. es uno de los mayores fabricantes de vidrio del país y Latinoamérica. Produce alrededor de dos millones de unidades por día y emplea a más de 900 personas de forma directa. Calidad globalOscar Garay, gerente comercial de la firma, cuenta que desde sus comienzos Rigolleau provee envases a las principales compañías alimenticias, de bebidas, medicamentos, cosmética y perfumería del país y que en su planta llevan adelante un proceso productivo que plasma la totalidad de la cadena de valor de la industria del vidrio, convirtiendo arena en un producto de consumo masivo como lo son botellas, frascos, vasos, copas y vajilla en general.Cuando se le pregunta por la situación actual del sector y las perspectivas a mediano plazo, responde que la industria del vidrio exige avances tecnológicos permanentes ya que, de lo contrario, pierde competitividad y queda fuera del mercado."El horizonte está puesto en desarrollar productos cada vez más livianos, no sólo por lo que significa económicamente, sino porque el mundo ha revalorizado el uso de los envases de vidrio, ya que es totalmente reciclable y reutilizable. Tenemos un gran compromiso con la sustentabilidad, hemos reducido el consumo energético en nuestros procesos y nos esforzamos por minimizar el impacto medio ambiental", detalla Garay.¿Hay diferencia entre los envases que las empresas utilizan para comercializar sus productos en el mercado interno y los que usan para exportar? "En un mundo totalmente globalizado las exigencias en cuanto a los requerimientos de los consumidores hace que los envases sean los mismos tanto para el mercado interno como para el resto", asegura. Normas comunes en el barrioEn ese sentido, Acevedo comentó que "en el Mercosur está claramente normado para todo lo que es alimentos que los envases tienen que tener determinadas características en lo referido al tema informativo. Cuando se exporta a países que no están dentro del bloque, los colores y formas son importantes por la asociación y significados. Quien venda en otro destino más lejano tiene que tener muy en cuenta cuál es la idiosincrasia y cultura del lugar para que el producto no se relacione con otro que no tenga nada que ver con el que está envasado".Más allá de los factores culturales, es muy importante tener en cuenta la normativa sanitaria a la hora de evaluar un negocio con otro país. Es muy conocida la anécdota de una famosa marca de alfajores nacionales que en una de sus primeras ventas fuera de la región debió rediseñar su tradicional envoltorio de papel por un paquete sellado para adaptarse a los requerimientos de las autoridades del mercado de destino.Uno de los aspectos que cobró especial preponderancia en los últimos años tiene que ver con el cuidado medioambiental. ¿Qué lugar ocupa la temática en el sector?Garay dice que la industria del vidrio fue una de las primeras en utilizar en forma continua un alto porcentaje vidrio reciclado. "En el caso de Rigolleau, casi el 50% de la materia prima proviene de envases recuperados, ya que la compañía enfoca su producción hacia la sustentabilidad, priorizando el cuidado del medio ambiente y generando un gran ahorro de energía. Un kg de vidrio reciclado reemplaza a 1.2 kg de materia prima virgen lo que ahorra la emisión de 0.67 kg de CO2", explica.Y agrega que si se hace un recorrido por región, se observa que mientras en Europa se recicla actualmente un promedio de 70% de los envases fabricados, con picos hasta de 90% en los países más eficientes en la selección y recolección, en tanto en la Argentina se estima que el reciclado ronda el 45%. Contenedores más livianosSzulman, de Tecmi, comenta que a la firma no le resultó difícil "acompañar a las empresas en la reducción del peso de los envases y reducir nosotros el espesor del film para la formación del paquete. No tuvimos dificultades y vemos que existe una tendencia a nivel global. Hemos ido acompañando a la industria en eso tanto a nivel nacional como internacional", dice.La sustentabilidad será junto con Save Food (una iniciativa que se pone en marcha para evitar los desperdicios de comida), uno de los temas centrales de la próxima edición de la Feria Envase/Alimentek/Farmatek que se realizará del 8 al 11 de agosto en el Centro Costa Salguero.Acevedo explica que desde hace 10 años, a medida que se sumaron sectores, se fueron agregando nombres a la original "Envase", y que el "tek" final tiene que ver con la tecnología -que cada día cobra un papel protagónico- incorporada en todas las etapas del proceso.¿Qué será lo más llamativo de la muestra? "Los nuevos materiales. Se podrán ver materiales biodegradables, en algunos casos, envases comestibles. Desarrollos que llevaron varios años de investigación y se presentan este año, y mucha robótica, que es una tendencia mundial", dijo.La feria promete ser una suerte de vidriera al futuro que en rigor es asomarse a un presente, poco conocido para muchos.*Publicado en Comercio Exterior, La Nación. Un rubro en el que cada segundo cuenta y en el que la robotización no es un factor opcionalUn sector en el que cada segundo cuenta.Sergio Magistrali, del Departamento Comercial de General Automation lo dice con naturalidad. Cada día le toca lidiar con eso y trabaja para que las empresas del rubro ganen segundos. Ahí está la diferencia y es eso lo que las hace más competitivas y eficientes.El sector de los envases y embalajes es hipercompetitivo. Según Jorge Acevedo, gerente general del Instituto Argentino del Envase, la industria local es una de las más avanzadas y en los últimos años invirtió mucho en máquinas de última generación."En la Argentina se hacen envases de muy buena calidad, se bajaron mucho los espesores en envases de vidrio para exportar bebidas. Recuerdo que hace 20 años no se podía exportar vino por el peso de la botella. No te querían tomar el vino argentino porque el costo del flete aumentaba en función del peso y nuestros envases eran muy pesados. Hoy estamos a niveles internacionales. Lógicamente si uno quiere exportar un producto se tiene que adaptar a las condiciones del mercado a las que va a vender y eso requiere de altos estándares de calidad", comenta.Magistrali insiste: "Cada segundo cuenta. Hoy todas las empresas están casi obsesionadas en trabajar para ser más productivas y mejorar su competitividad, por eso se incrementó tanto la robotización. Todo lo que tenga que ver con la automatización de los procesos reduce los costos y aumenta la eficiencia". Contra el preconcepto generalizado, comenta que a diferencia de lo que ocurría hace algunos años, cuando la robótica excluía a las personas, hoy mejora la productividad, pero también las condiciones laborales".En América Latina, Brasil, México y la Argentina suman el 77% del total del consumo de envases en la región. Brasil (41%) tiene el mayor mercado de envases, seguido por México (28%) y nuestro país (9%). Según los datos del Instituto Argentino del Envase, aquí se impone el plástico flexible (galletitas, chicles, cigarrillos y golosinas), las botellas PET (agua embotellada, gaseosa, verduras y aceites) y las botellas de vidrio (cerveza, gaseosa, etc) que experimentarán un crecimiento en su tamaño familiar. Save foodUno de los temas centrales de la próxima edición de la Exposición Envase/Alimentek/Farmatek, será la iniciativa Save Food. Silvio Colombo, de Teckdes, explicó que se trata de "cómo hacemos todos para mejorar las prácticas y perder menos alimentos en toda la cadena productiva".Save Food es una iniciativa mundial sobre la reducción de la pérdida y desperdicio de alimentos liderada por FAO, Messe Düsseldorf y organismos de las Naciones Unidas, acompañada por organismos públicos y privados en todo el mundo. El Instituto Argentino del Envase se sumó a la propuesta que busca mejorar la cadena productiva."Es un sistema en donde todo está ligado entre sí con un objetivo en común que es el producto. La cadena arranca en el campo y termina en las góndolas. En el proceso hay muchos actores que pueden alterar el producto y el envase. La pérdida de comida ronda el 60% en todo el mundo, pero la mayor pérdida se deposita en la fase 1, la de cosecha", dijo Colombo. La pérdida de alimento es una problemática educativa y cultural que hay que revertir. "Nuestra misión será educar e instruir al consumidor y a las empresas para hacer un proceso productivo con mayor conciencia. Por eso, Save Food contará en la exposición con un espacio donde se dictarán conferencias sobre las acciones vigentes y futuras, relacionadas con el mundo de los envases y embalajes. Además se mostrarán casos reales de la industria, indicadores de performance y de mejora en términos de iniciativas Save Food para que todos los productores, empresas y visitantes puedan acercarse", destacó.El salto que hay que dar en la Argentina es que se implementen y exijan los mismos requisitos que los productores tenemos para exportar porque la salud es igual en todos lados", alertó Javier Demaría Fessia, de Cartocor.
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