¿Es potable el agua potable?
Aunque generalmente es al contrario: el no encararlo es garantía de su permanencia y de su no resolución.
Hoy sabemos que no es chiste: el agua es uno de los vectores principales de temibles enfermedades, muchísimo más que el mosquito del dengue, y sin embargo no se habla lo suficiente acerca de la calidad y cualidad del agua que bebemos.
Las industrias, la agricultura y otras actividades humanas, habitualmente vuelcan a los cursos de agua cercanos elementos altamente peligrosos: ácidos, sales y metales tóxicos como el mercurio y el plomo, además de tensioactivos y silicatos.
Moléculas orgánicas como aceites y combustibles, plásticos, derivados del petróleo, plaguicidas, insecticidas y fungicidas; disolventes, detergentes, etc. acaban en el agua y permanecen, en algunos casos, largos períodos de tiempo, porque, al ser productos fabricados por el hombre, tienen estructuras moleculares complejas difíciles de degradar por los microorganismos.
Nutrientes vegetales inorgánicos, nitratos y fosfatos son sustancias solubles en agua que las plantas necesitan para su desarrollo, pero si se encuentran en cantidad excesiva inducen el crecimiento desmesurado de algas y otros organismos provocando la eutrofización de las aguas. Cuando estas algas y otros vegetales mueren, al ser descompuestos por los microorganismos, se agota el oxígeno y se hace imposible la vida de otros seres vivos.
En artículos anteriores vimos que la elevada temperatura del agua, por el volcado de algunas industrias y, hay que decirlo: las termas, disminuyen el oxígeno del agua eliminando muchos microorganismos útiles.
Muchas de estas alteraciones no pueden ser corregidas en las plantas de potabilización de las ciudades, incluso demasiadas veces ni siquiera son percibidas.
Y de esto hay que hablar, porque quien beba esta agua mala, creyendo que es buena muy probablemente se enferme e incluso muera como consecuencia de la ingesta de agua no apropiada para el consumo humano.
Si usted mira detenidamente el mapa que mostramos en esta nota se dará cuenta de que estamos hablando.
Es un tema difícil al que muchos, durante años –demasiados porque se trata de gente que muere o enferma- le han rehuido.
Nosotros desde FUNDAVIDA estamos decididos a enfrentarlo y sabemos como.
No nos interesa cortarnos solos y gritar en el desierto.
Lo que sí queremos es que todos los ciudadanos manejemos la mejor información en estos temas y entre todos podamos decidir como resolvemos el problema.
Se trata de la vida y de la salud, y con eso no se embroma.
(Continuará)
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