Esa realidad tan fluctuante
A pesar de llevar 29 años de vida en democracia, con todo lo que ella implica, la realidad no deja de sorprender. Oscar Ávila Opinión Por estos días mucho tiempo se ha tomado para nombrar a la agrupación política La Cámpora, acusándole de hacer política partidaria en las escuelas y con la actividad que en las escuelas realizan los jóvenes integrantes...En primer lugar quienes peinamos canas y elegimos la tarea docente tenemos la obligación de pensar los hechos en proceso y no sólo ver lo que la realidad nos muestra y es indudable que para hacer esto necesitamos memoria, que no es otra cosa que hacer presente los hechos vividos.En nuestra historia Argentina hemos pasado por diversos estados anímicos, hemos ido del la resignación a la bronca de la inhibición a la violencia y así podríamos seguir enumerando calificativos y obvio es que de lo que uno vivió se acuerda mejor. Podemos acordar en esta reflexión que todos los que gobiernan hacen política partidaria algunos manipulan y otros no. Pero es bueno recordar que en esos tantos estadios por los que pasamos nos encontramos con épocas en las que no era bueno ver jóvenes juntos, ni siquiera de a dos y menos que menos que se junten a reflexionar ideas porque al entender de quien ejerce el poder, se está de un lado o del otro y muchas veces decir o decirse de izquierda sonaba sancionatorio y con tal carga emotiva que hasta se prohibían películas, libros autores, se indagaban personas, y nos sé cuantas cosas más que costaron tantas vidas.Seguimos recorriendo el camino llegando a la democracia y nos encontramos con la demonización que se hacía con la agrupación política Franja Morada, jóvenes que acompañaban la gestión del querido y recordado Raúl Alfonsín, a quien también se lo calificó de radical Gramciano, como que pensar diferente y tener el anhelo de un país con más justicia en todo sonara a escandaloso y malicioso.Oh, sorpresa, con la pasada de la globalización, que dejó tanta gente sin trabajo, familias desarmadas, miseria y desazón de la mano de Cavallo, Menem, De La Rua no hubo jóvenes a quienes poner en tela de juicio por su proceder.Después de 29 años de democracia ya estamos los argentinos habilitados para el saludable debate, e ir abandonando los paternalismos y las profecías que siempre nos quieren salvar de un grave mal. Antes que preocuparnos en discutir 'La Cámpora si La Campora no' deberíamos estar ocupados en debatir ideas qué es lo que nos hace falta, con esta agrupación incluida.No podemos seguir creyéndonos que los grupos que pasan por las diferentes instituciones vengan por el lavado de cerebro como se expresaba hace 40 años atrás. ¿Nos habremos quedado tan estancados? ¿Cómo sociedad seguiremos necesitando ilustrados que nos adviertan de los males que nos pueden suceder aunque eso nos haya costado la movilidad social?Ya es tiempo de que vayamos creciendo en autonomía, construyendo pensamiento propio, no cambiando un pensamiento único por otro y entonces estaremos recorriendo un nuevo camino donde los protagonistas seremos cada uno de nosotros y entonces así ya no permitir que nos vengan a crear temores de lo malo que nos pueden hacer algunas ideas, ya tenemos que ser nosotros los que hacemos la elección de qué y a quien seguir, siempre buscando el bien común y recuperando la conciencia colectiva y que no es más que pensar en el nosotros. * docente, secretario gremial de Agmer
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios