CRÓNICA DE UNA SEMANA CAÓTICA
Escándalo en Juventud Unida: entre las irregularidades y el amor por los colores

El periodista e integrante del club, Facundo Molina, tomó la palabra y explicó cómo se sucedieron los hechos que terminaron en tremenda situación institucional.
Explicó que el martes pasado la mayoría de la Comisión Directiva votó a favor de licenciar a Iván Gómez y acompañar el pedido del Departamento de Género.
Esto desencadenó un “efecto venganza” en el sector que defiende al acusado, por lo que en la reunión del jueves comenzaron a expulsar a quienes habían votado en contra de Gómez.
“Se trató el pedido de licencia para Gómez por un periodo de seis meses, hasta en tanto y en cuanto se siguieran los pasos pertinentes que establece el protocolo votado y aprobado por los programas de comisiones directivas y además una serie de medidas complementarias como la capacitación en género y ley Micaela. A su vez, evitar el acercamiento a las denunciantes, entendiendo que las mismas forman parte de nuestra institución y que son parte diaria de las acciones del club. Una vez leídos informes, se sometió a la votación de comisión directiva.
De los 11 presentes, votaron 6 a favor y 4 en contra. Por lo que se aprobó hacer caso a la sugerencia del Departamento de Género para directamente solicitarle la renuncia a quien era el presidente del club”, explicó Molina.
Luego, vino una suerte de contraofensiva contra quienes habían tomado la decisión de acompañar a las denunciantes y “el Secretario General de la institución comienza la lectura de los mismos y comienza a expulsar a miembros de la Comisión Directiva quienes habíamos acompañado la sugerencia del departamento de género, no así de miembros que cometieron las infracciones, pero que por algún otro motivo, no habían acompañado la decisión o la sugerencia del alejamiento de Gómez, dijo Molina.
Aclaró que “tampoco se realizó en esa reunión el llamado de las autoridades suplentes que también deberían haber realizado y posteriormente se realiza una serie de votaciones que incluye la licencia del Vicepresidente Primero de la institución, Lucio Benítez y la expulsión de la vicepresidenta segunda de la institución, quedando, según el consta de la acta, a cargo del vicepresidente tercero de la misma, Felipe Martínez Garbino”.
Actualmente, según explicó Molina “la Comisión Directiva está conformada por tan sólo siete personas. Es decir, hoy el club Juventud Unida tiene una Comisión que no puede ni siquiera reunirse porque el estatuto establece al menos la mitad más uno de los miembros activos y hoy no se puede cumplir esa solicitud”.
Finalmente, este acta que contenía una seguidilla de expulsiones fue anulada por la votación popular de los socios, por lo cual, Lucio Benítez continuará a cargo del club y tendrá la responsabilidad de realizar el llamado a conformar una nueva comisión dirigencial.