Escuelas trabajan en la integración de los alumnos con diferentes capacidades
El derecho a la educación es único y universal. En los últimos años avanzó de manera importante la inclusión de niños con capacidades diferentes en establecimientos comunes. Profesionales y docentes cuentan sus experiencias.LUCIANO PERALTA/CARLOS RIERA/RUBÉN SKUBIJLa posibilidad de que todos los niños y adolescentes estén en aulas de escuelas de nivel primario y secundario, es un derecho ganado por ellos y es una obligación de los adultos que así ocurra.De hecho, de lunes a viernes, en cada una de las ciudades y zonas rurales de Argentina, concurren a aprender, capacitar y desarrollarse.Pero ¿qué ocurre con aquellos que tienen una capacidad diferente? ¿Qué respuesta tiene el Estado? ¿Se produce la inclusión?En Gualeguaychú son varios los niños y jóvenes que son contenidos, desempeñando un rol importante los terapeutas.Mercedes Vicco y Caronia Colleti, psicopedagogas, integran el Centro Tandem, espacio en que también participan fonoaudiólogas, psicólogas y Lic. en Educación. Explicaron a ElDía la tarea que llevan a cabo semana a semana detrás de un objetivo: acompañar en el desarrollo."La realidad es muy diversa, muy diferente con cada caso. Nosotros atendemos de manera particular, esto es un consultorio, significa que los niños que llegan acá y están en un proceso de integración por lo general cuentan con un certificado de discapacidad. Son niños que necesitan atención compleja, no solamente las psicopedagogas los atendemos o concurrimos a las escuelas para asesorar y trabajar con las maestras sino que contamos con apoyo fonoaudiológico, muchas veces psicológico", manifestó Carolina Colleti.- ¿Trabajan en forma interdisciplinaria?Mercedes Vicco: Sí, inclusive por allí se va trabajando con los papás a partir del grado de capacidad y diagnóstico del niño. A veces nos sucede que ya están en la escuela y, de repente, sobre la marcha debemos hacer un asesoramiento institucional e ir considerando otras cuestiones; entre ellas, las adaptaciones curriculares, qué atención necesita, en paralelo vamos trabajando con la familia.- ¿Cómo reaccionan los padres? En realidad se necesita una mirada diferente para poder descubrir estas actitudes que muchas veces no llevan el tiempo del desarrollo esperado. Referido a la escolaridad, la alfabetización en general se da de una manera diferente, con un ritmo y un tipo de aprendizaje diferente al resto de los compañeros.Se tiene en cuenta la relación con los compañeros, si puede compartir un juego o si interactúa con ellos. Todo eso se va descubriendo con el niño y acompañando a la familia. A veces abrimos puertas para que los mismos papás puedan ir descubriendo cosas.Trabajo en familiaColetti afirmó que el trabajo con la familia "es todo un camino. El niño tiene que adaptarse a un ritmo de trabajo que por lo general son intensivos. Ahora, los papás también deben aceptar y tener paciencia".Los progenitores "son personas que hace tiempo vienen buscando una respuesta y cuando la encuentran, a veces no es tan fácil de aceptarla porque no es lo que uno quiere escuchar", aclaró.La profesional relató que las escuelas "tienen un ritmo y una forma de trabajar particular donde los papás deben responder también al tratamiento y a las exigencias que se presentan, es un trabajo casi semanal con niños y padres".-¿Cómo es la respuesta de los otros niños?M. V.: creo que los niños son muy sanos y lo que no saben, preguntan. Y lo preguntan como a un niño le sale a partir de lo que ve y siente. Quizás somos mas rebuscados los adultos respecto de esa situación.¿Qué es lo que va a pasar a mi hijo si comparte un aula con un niño que es diferente?, cuestionan en algunos casos. Siempre trabajar con los adultos requiere de mayor tiempo para encontrar soluciones y evitar rispideces que en los niños no existen.Por otra parte, ambas psicopedagogas coincidieron que la respuesta de los educadores varía en un cien por ciento "de acuerdo a las necesidades que presentan sus alumnos".-¿De acuerdo a la complejidad del caso?C. C.: depende del acompañamiento que tienen porque el llevar a cabo un proceso de integración no demanda solamente la responsabilidad o la aceptación de ese docente en particular sino de una institución.Es ella la que integra en su totalidad, no solamente en el aula. Los docentes por lo general necesitan apoyo, apoyarse en profesionales porque son ellos los que están muchas horas con el niño.************************* La falta de obras complementarias en algunas escuelas complica la inclusión definitiva de muchos chicos con problemas de locomociónLa falta de infraestructura en las escuelas, en su mayoría no acompaña a la inclusiónDocentes de la escuela Juan José Nágera contaron sus experiencias áulicas con chicos discapacitados y deslizaron una crítica a la falta de obras que complementen la integración que se realiza en las escuelas públicas de la ciudad.Mucho se ha avanzado en este aspecto. Algunas décadas atrás, personas con cierto grado de discapacidad estaban confinadas a un cuarto, escondidos del mundo, y en muchos casos no tenían acceso a ningún tipo de educación. Afortunadamente esto se ha logrado revertir con el tiempo y hoy muchos chicos con algún grado de discapacidad física o mental conviven con alumnos en escuelas públicas de Gualeguaychú.Desde la Dirección Departamental de Escuelas se aseguró que en todos los establecimientos de la ciudad hay casos de integración, donde chicos discapacitados concurren a clases con alumnos sin impedimentos. Esto es un gran avance para la educación integral e inclusiva, por la que muchos padres han peleados durante largo tiempo.Cuatro docentes y una tutora de la escuela Juan José Nágera contaron sus experiencias, para todas ellas enriquecedoras, sobre los casos puntuales que han tenido que saber sobrellevar. Actualmente hay dos casos, un chico en silla de ruedas y otro con el Síndrome de Tourette (un trastorno neuropsiquiátrico heredado en la infancia, caracterizado por múltiples tics físicos y vocales) son los que acaparan la atención del cuerpo docente pero no del alumnado, que los ha integrado de muy buena forma.Respecto al chico que tiene Tourette, una enfermedad poco conocida, las docentes debieron ser informadas por un equipo interdisciplinario de la Departamental, y a partir de allí trasladar esa información al alumnado. ¿Cómo se hizo? Con una película, que cuenta la historia de un profesor que tiene la enfermedad y sufre la discriminación de sus pares."Cuando los chicos conocen un poco más acerca de la enfermedad primero les causa sorpresa y luego es la ansiedad porque conocen qué es lo que le pasa a su compañero. Hoy en día lo toman como algo normal. Por ahí tratan de bajarle la ansiedad, le dicen, bueno, calmáte, sentánte, como que lo ayudan", explicó Aixa Casanova, una de las docentes entrevistadas."El hecho está naturalizado", agregó Miriam Leonarduzzi, otra de las maestras, aunque todas reconocen que en un principio todas se preocupaban ante las manifestaciones del Tourette porque no sabían cómo reaccionar por la falta de información."Los mismos problemas"Más allá del tema de la entrevista, todas coincidieron durante la charla que todos los alumnos están atravesados por los mismos problemas, sin importar su capacidad o incapacidad. "Problemas familiares, de violencia, la falta de presencia ya sea de padre o madre, y uno se da cuenta por las reacciones muy violentas", explicó Laura Piedrabuena, la más experimentada de estas docentes.Pero puntualizando sobre los chicos discapacitados, todas reconocen que "demuestran mucho amor. Quieren que estés mucho más tiempo con ellos. Que te dediques, que les prestes atención, demandan más pero en el buen sentido", agregó Casanova."Me parece fundamental que la escuela decida, integralmente junto a todo el equipo docente, si va a ser un ámbito donde se integren los alumnos, pero hay que adaptarlas a las condiciones de los alumnos. Acá tenemos un chico con silla de ruedas que no puede entrar al baño", opinó una de las mujeres. "Vamos avanzando en la medida que se van presentando las cosas, no pensamos a futuro, me parece que falta una política organizada en función de esto", agregó su compañera.Valeria Faiad es psicóloga y cumple rol de tutora en la escuela, es una función que interactúa entre los docentes, los alumnos, la familia y las autoridades educativas. "Ahora también trabajamos con los profesionales de esos chicos, la idea que se pueda armar lo más multidisciplinario posible. En alguno de los casos los chicos tienen tratamiento por fuera entonces trabajamos con el psiquiatra, con el psicólogo, con el estimulador, la idea es armar un seguimiento sobre una misma línea y que la Escuela sea una parte más", señaló sobre su función dentro de la comunidad educativa."La idea es tener un contacto con el chico para ver por dónde viene la problemática, saber qué es lo que le pasa, y a partir de eso se hace contacto hablar con los papás porque es como el elemento primario que uno tiene que trabajar. Mínimamente para informar que algo está pasando y trabajar en conjunto con ellos. El objetivo es la inclusión", manifestó.************************* "Los chicos tienen menos dificultades para integrar que los propios adultos"El Servicio de Apoyo Interdisciplinario Educativo (SAIE) es un equipo de ocho profesionales (tres psicopedadogas, dos trabajadoras sociales, una fonoaudióloga y dos psicólogas) que desde 1985, y ad honoren, atiende necesidades de escuelas públicas y rurales de la ciudad, en el nivel Inicial y primario.ElDía habló con las profesionales que conforman el grupo para conocer el proceso que implica la integración de chicos discapacitados en escuelas comunes. El grupo se dedica al "acompañamiento de los procesos de integración de niños con discapacidad en las escuelas, entre otras cosas".- ¿Por qué es importante que un niño discapacitado sea integrado?- Todo niño es sujeto de derecho. Tiene derecho a tener una educación pública y gratuita. Es un niño con determinadas problemáticas, pero pensamos que siempre un contexto normalizador lo va a beneficiar y a potenciar en sus capacidades.- ¿Cuáles son las dificultades que puede tener un chico discapacitado? - Son variadas. Pueden ser en el aula, en sus conductas, en sus aprendizajes o en todos los aspectos. La ley habla cuando habla de discapacidad incluye diferentes tipos: Discapacidad intelectual, discapacidad mental y discapacidad física, es muy abarcativa en ese sentido. No tiene que ver solo con lo sindrómico.Las profesionales explican que "la prioridad siempre es el alumno, ver como se adapta al contexto escolar, a su grupo, a su docente; y ver como evoluciona en esos procesos, como se adapta la familia", porque, según expresaron, "muchas familias llegan a nivel inicial no sabiendo que su hijo tiene una discapacidad y se enteran en la escuela que el chicos está presentando algunas dificultades".- ¿Cómo intervienen en esos casos?- Capaz que los papás no se dieron cuenta de esto y nosotros empezamos a hacerles tomar conciencia. Les explicamos que a su niño le está pasando este proble y que hay que consultar con profesionales o hay que hacer determinados tratamientos. Nosotros no hacemos abordaje, nosotros somos un equipo escolar educativo.- El chico que llega a la escuela ¿es acompañando por alguna maestra especial?- A veces sí, a veces no. Hay casos en que los padres han hecho alguna consulta con algún profesional porque ven algo que les llama la atención puede que lleguen acompañados, a veces por una maestra auxiliar o un equipo de profesionales que acompañan esa integración. Nosotros generalmente trabajamos articuladamente con el equipo de profesionales.También hay chicos que requieren de una maestra auxiliar, de una maestra que acompañe durante la jornada escolar su trayectoria. No son todos los chicos integrados los que necesitan un auxiliar en el aula, pero los hay.- ¿Todas las escuelas de la ciudad están preparadas para integrar?- En la letra de la ley dice que todas las escuelas deberían ser integradoras. Cada niño con discapacidad, como cualquier otro niño, tiene el derecho de asistir a la escuela de su radio, del lugar donde vive. Pero no es tan así, a veces hay resistencias, más que nada por el miedo de las maestras a no poder sobrellevar la situación.- Miedo por desconocimiento...- Donde nosotras, como equipo, empezamos a trabajar, aparecen los miedos, las ansiedades. Las maestras plantean: No voy a poder, no estoy preparada para trabajar con niños de estas características, etc. Pero sí pueden. Obviamente se le debe apuntalar, buscar otro soporte desde lo metodológico, pero todas terminan pudiendo.Las profesionales afirman que "todos los niños aprenden de manera diferente, los grupos homogéneos nunca existieron. Cada niño aprende en tiempos diferentes, se apropian de una manera diferente". Y además, cuentan que las propias maestras, muchas veces sin saberlo, "plantea herramientas diferentes para que este o aquel niño se pueda apropiar de los aprendizajes".- ¿Los compañeros cómo actúan en esa integración?- Los chicos tienen menos dificultades para integrar que los propios adultos. Son muy solidarios, de preocuparse por el otro.
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