
En el establecimiento rural "San Luis", a la vera de la ruta 16 se dicta una diplomatura de agricultura y ganadería regenerativa. Los temas que abarca apuntan a un uso del recurso suelo sin la utilización de fitosanitarios. Juan Dutra -uno de los disertantes y referentes- se refirió a la importancia de aplicar un pastoreo racional.
Juan Pablo Open, uno de los propietarios del establecimiento, señaló que el espacio es "abierto a toda la comunidad, fundamentalmente para todos los productores que necesitan alternativas para producir, sobre todo cuando el modelo actual se encuentra tan cuestionado".
Dijo que como productores "decidimos emprender una transición productiva, pasando de ser productores y arrendadores de campos para granos, al sector ganadero, eligiendo el camino del pastoreo racional, que tiene distintas versiones, adaptándolo cada campesino a sus necesidades".
"Para tomar este camino debimos recurrir a un asesoramiento técnico. Lamentablemente tuvimos que viajar a la República Oriental del Uruguay para encontrar esa ayuda, debido a que en nuestro país, son muy pocas las personas especializadas", señaló.
Sobre los especialistas que trabajan y transmiten sus enseñanzas, desde el 1 al 9 de abril, comentó que el primer módulo estuvo a cargo del Ingeniero Ignacio Simón (México), especialista en microbiología y regeneración del suelo. Dijo que el profesional "explicó la importancia que tiene mirar el suelo y generar un buen pasto".
El segundo módulo, más específico para la gente de la zona, está a cargo del productor uruguayo Juan Dutra, quien en su Tacuarembó natal, en campos muy duros, aplicó el "pastoreo racional" Wasen. Indicó que en los últimos tres días disertará el Ingeniero Jairo Restrepo (Colombia) a quien definió como "un apóstol de la agroecología". Es la persona que "nos brindará las herramientas para reemplazar fertilizantes e insecticidas, y terminar con la dependencia que tiene el chacarero de todo ese tipo de insumos".
Señaló que la respuesta, en cuanto a convocatoria, fue muy buena, inclusive llegó gente de España, Colombia, Japón y de distintos puntos de la provincia, no así de la zona, quizá por "un déficit a la hora de difundir el evento".

Juan Dutra, entrevistado por el Día, antes de salir a recorrer los lotes recordó que no "hace demasiado el término agroecología se tomaba como algo incompatible con la ganadería que veníamos haciendo", sin embargo en "poco tiempo, en la República Oriental del Uruguay, pudimos, con el pastoreo racional, multiplicar la producción de nuestro campo, y al mismo tiempo nos transformamos en investigadores en nuestro propio establecimiento". Señaló que el "manejo de un campo es clave para el buen funcionamiento del mismo y que no existen los campos marginales. Dijo que está todo investigado y que para seguir adelante con estas técnicas, faltan unir los cables, además de darle el toque que la faltó a la investigación en todos estos años que es incorporar el factor humano en el esquema". Contó que el pastoreo racional consiste en una "gran cantidad de potreros con buen abastecimiento de agua que se van rotando, permitiendo de esta manera el descanso de las parcelas, una ocupación rápida y la utilización de la materia orgánica, bosteo del animal, que es el principio de todo, dado que los suelos no tienen más materia orgánica por el deterioro y mal uso de los mismos".
Indicó que el pastoreo racional es la "tecnología adecuada para poder empezar a trabajar correctamente. Antes ensillábamos a las 5 de la mañana, terminábamos entrada la noche y no encontrábamos a todas las vacas. Hoy, mi hijo de quince años, va hasta el lote donde se encuentra la hacienda, abre el alambre, y la lleva a otro potrero sin ningún problema".
Señaló que con el anterior sistema producían 27 kilos de carne por hectárea, en tanto que con el pastoreo racional están logrando cerca de 200 kilos.
El ingeniero Jairo Restrepo, disertará sobre agricultura orgánica. Consultado por ElDía, indicó que se deben "utilizar abonos, biofertilizantes, minerales, instrumentos necesarios para un cambio de modelo impuesto", dijo en referencia a la "agricultura industrial". Señaló que la agricultura orgánica es un "mecanismo de transformación social, donde no se discute la tecnología".
Opinó que la agricultura orgánica nos da la posibilidad de pensar de forma diferente, que por otra parte significa actuar de manera distinta y tomar otras decisiones".
El profesional resaltó que "se debe implementar la "agricultura interior en forma humanizada, dado que el modelo que tenemos es totalmente deshumanizado". Señaló que su país, Colombia, está al "servicio de las grandes industrias, que tiene intereses, pero no compromisos".
Denunció que en su nación el campesino está sufriendo un "proceso de expulsión de sus tierras". Indicó que "más de 500.000 familias viven de la producción del café, donde producir una libra tiene un costo de dos dólares." Lamentablemente, sigue, venden la producción a "noventa centavos de dólar, quedando claro que no hay condiciones de dignidad para vivir en el campo, sector en donde no hay carreteras, escuelas, viviendas y salud", cerró.
Entre los participantes del curso sobresale la figura de Jaru Okawa, un japonés que vino a perfeccionar su español en Buenos Aires, se enteró de la diplomatura y como estaba interesado en la "agricultura orgánica en Latinoamérica viajé a Gualeguaychú".