Estudiantes del tercer año de la Escuela Secundaria N°10 Basavilbaso de esa ciudad, junto a docentes y el apoyo del municipio, lanzaron hoy una campaña para recolectar artefactos eléctricos en desuso con el propósito de reutilizarlos.Los jóvenes que cursan tercer año en Gestión y Naturales del ex colegio Nacional de Basavilbaso retomaron el trabajo que hace dos años hicieron alumnos del establecimiento y que permitió reunir varias toneladas de basura electrónica. "La tecnología también se recicla", se denomina la compaña que tiene el propósito de recolectar artefactos eléctricos en desuso, procurar su reutilización y evitar que los componentes, muchos de ellos peligrosos, contaminen. "Tenemos por misión ayudar a incorporar el concepto de desarrollo sustentable, y la importancia de la correcta gestión de aparatos electrónicos al finalizar su ciclo de vida útil. La incorporación del concepto reducir, reutilizar, reciclar y revalorizar en relación con la gestión de los electrodomésticos en desuso permitirá reducir la cantidad de residuos que enviamos a la basura", dijo el profesor Jorge González. El docente precisó que con los chicos pretenden reunir equipos de telefonía fija y celular (teléfonos, celulares, centrales telefónicas, faxes), computadoras, notebooks, monitores, teclados, mouse, equipos de conectividad (decodificadores, módems, hubs, switches, posnets), equipos de impresión (impresoras, copiadoras) y equipos de audio y video, desechos que serán clasificados y separados y luego trasladados a Buenos Aires donde una empresa los revalorizará. González dijo que a los desechos urbanos se los conoce como RAEE, que son básicamente los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, o basura electrónica que incluye a todos los aparatos eléctricos y electrónicos que se acercan al final de su vida útil y pasan a ser residuos, considerando todos aquellos componentes y subconjuntos que forman parte del producto en el momento que se desecha. Muchos de estos productos se pueden reutilizar, restaurar o reciclar. González y sus alumnas Camila Bernik y Yuliana Boujón coincidieron en que se carece de una gestión adecuada de la basura electrónica, por lo cual se está afectado el ambiente y la salud. "Muchos de los aparatos terminan arrojados junto a la basura ordinaria, y es donde comienzan los problemas ya que las sustancias toxicas pueden llegar a afectar recursos como suelo, aire, agua", afirmaron. "Todos estos elementos mal tratados pueden convertirse en contaminantes y tóxicos", dijo González, que destacó que apoya el proyecto la Municipalidad de Basavilbaso y se descuenta la masiva participación de los vecinos, a los que les recordó que "no se aceptarán transformadores, cartuchos de impresión, toners, calefactores de aceite, lamparitas, pilas y baterías". Finalmente recordó que hace dos años en una campaña similar se reunieron varias toneladas, que fueron llevadas a Buenos Aires evitándose que terminaran en el basural a cielo abierto que tiene la ciudad. Fuente: Riel FM