La donación de órganos es uno de los grandes actos solidarios con el poder de mejorar significativamente la vida de quienes esperan poder subsanar un problema de salud crónico que los deja al borde de la muerte.

El llamado a ser donante está dirigido a toda la sociedad en su conjunto, y el consentimiento para serlo debe ser explicitado de manera legal por cada persona, por lo que la concientización masiva de la comunidad resulta fundamental.

Sin embargo, a pesar de que Entre Ríos es una de las provincias líderes en donación de órganos, a menudo se ve imposibilitada para recibir o enviar trasplantes orgánicos a otras regiones cercanas debido a la falta de infraestructura, dado que los apremiantes tiempos de traslado de órganos exigen que se realice por vía aérea. Y una de esos sectores que está complicado es, precisamente, Gualeguaychú y todo el sur entrerriano.

Los frenos a la solidaridad

Según datos del Incucai, de los 1.763 procesos de donación realizados en Argentina en 2023 (que resultaron en más de 4.200 trasplantes de órganos y córneas), 69 tuvieron lugar en Entre Ríos.

Por otra parte, en lo que va de este año, la provincia lleva realizados 31 operativos de donación de órganos y tejidos para trasplante, con lo cual continúa posicionándose como una de las líderes en donación de órganos dentro del país.

La última donación multiorgánica se realizó este miércoles 22 de mayo en la Clínica Modelo de Paraná, y permitió que cuatro pacientes en lista de espera puedan acceder a trasplantes de órganos y tejidos.

Sin embargo, Entre Ríos en general y Gualeguaychú en particular siguen viéndose gravemente perjudicadas por la falta de pistas de aterrizaje que permitan la entrada o salida rápida de trasplantes orgánicos. El apremio que exigen estos operativos se debe a lo corto que suele ser el “tiempo de Isquemia” para algunos órganos, es decir, el lapso de tiempo que puede transcurrir desde su extracción hasta su implante en el paciente receptor.

“Este tiempo para algunos órganos como el hígado, el corazón o el pulmón es muy corto, muy acotado. Por eso es que el traslado de los equipos que vienen desde el centro de trasplante a ablacionar el órgano donde se encuentra el donante se debe realizar por vía aérea. Estos equipos viajan en un vuelo privado para realizar la cirugía de ablación y luego vuelven con ese órgano para implantarlo a la persona a la cual le fue asignado. Sí o sí tiene que ser vía aérea porque vía terrestre no dan los tiempos de isquemia”, explicó a Ahora ElDía Mariana Ramírez, responsable de Comunicación del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de Entre Ríos (Cucaier), representante en la provincia del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).

“Los centros de trasplante para corazón, pulmón e hígado suelen encontrarse en grandes ciudades como en Buenos Aires, Córdoba y Rosario, y es por eso que si un paciente está esperando un órgano de estos, seguramente ya está viviendo cerca del centro de trasplante. Por ejemplo, si hay una persona que es de Jujuy y necesita un corazón, seguramente esa persona ya va a estar viviendo cerca del centro de trasplante, que puede ser, por ejemplo, en Buenos Aires. Y si el donante es entrerriano y la asignación del órgano es para ese paciente, el órgano va para ese paciente”, contó.

Y detalló: “En el caso de Gualeguaychú, hoy por hoy, la pista del Aeródromo no se encuentra habilitada para cierta clase de vuelos, es por eso que los aviones aterrizan en Concepción del Uruguay y de ahí se trasladan a Gualeguaychú por vía terrestre; siempre, por supuesto, contando con el apoyo de bomberos, policías y 107, haciendo un cordón al equipo que está viajando”.

La situación del Aeródromo Gualeguaychú

Debido al desprendimiento de piedras en la capa asfáltica de la pista, en octubre de 2017 la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) prohibió las operaciones de aviones reactores en el aeródromo local. Hasta el momento, la pista continúa inhabilitada para aviones de estas características, que son los que se utilizan en el traslado de órganos y tejidos.

Desde esa fecha, se realizaron algunas gestiones tanto a nivel local, provincial y nacional, pero ninguna de gran envergadura y sin ningún resultado positivo. Debido a que los terrenos donde está emplazado el Aeródromo pertenecen al Aero Club, el Estado se niega a invertir al considerar que estaría poniendo fondos públicos en un privado.

A su vez, ni desde el Estado se analizó con profundidad una expropiación y desde la institución tampoco se intentó hacer una cesión de esos terrenos para destrabar la situación. Sin embargo, nuevamente ahora vuelven a informar que hay gestiones en marcha para poder tener la pista en condiciones para que operen los aviones del Incucai.

Al respecto, el presidente del Aero Club Gualeguaychú, Carlos Ávalos, aseguró que desde la institución se encuentran realizando gestiones “para que la pista pueda llegar a estar operativa al 100%”.

Para esto, Ávalos mencionó que se elaboró una carpeta en la que se cuenta tanto la historia y características del Aero Club como también los detalles de las reparaciones requeridas: “Un riego asfáltico reforzado con distribución de áridos, esa es técnicamente la obra que necesita la pista, y serían dos litros por metro cuadrado”, precisó, aclarando que, de utilizarse recursos estatales para realizarla, “no sería un gran presupuesto”.

“Esta carpeta la hicimos a raíz de los diálogos que estamos teniendo con el Municipio, para que ellos sepan qué es lo que se está necesitando, por si en algún momento se da la cuestión presupuestaria, tanto a nivel local, como desde Provincia o Nación”, agregó.

Todos afirman que es cuestión de tiempo y de la suma de voluntades del sector público y privado para que nuestra ciudad logre nuevamente la habilitación del Aeródromo de la ciudad para que despeguen y aterricen vuelos con el poder de salvar vidas, algo que puede tener un gran impacto positivo en la comunidad.

Otras ablaciones

Por otra parte, la vocera del Cucaier explicó que cuando se trata de trasplantes de riñones y córneas, dado que se trata de órganos con mayor tiempo de isquemia, “el traslado se puede hacer vía terrestre y lo realiza la gente del Hospital o del Cucaier”.

“Para los riñones y las córneas existe un criterio de distribución regional, por lo que casi siempre se distribuyen de esta manera. Esto quiere decir que si no hay pacientes nacionales en emergencia, que necesiten el órgano con poco tiempo de espera, la distribución se va a hacer para los pacientes entrerrianos en el caso de que el donante sea de Entre Ríos”, señaló.

Las ablaciones y trasplantes realizados en la provincia tienen lugar principalmente en Paraná, ciudad en la que el Cucaier tiene su sede central, en la unidad coordinadora del Hospital San Martín. Pero el organismo también tiene sus unidades coordinadoras en Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, ya que sus hospitales cuentan con terapias intensivas de complejidad, a las cuales arriban los pacientes neurocríticos (quienes pueden resultar en posibles donantes).