Tras participar de la despedida de Cristina, el mandatario boliviano aprovechó su paso por el país para disputar un partido de fútbol en las instalaciones de la Bombonera. Allí lo recibió el presidente electo, con quien jugó unos minutos. Evo Morales es fanático del fútbol y no iba a desaprovechar, en su visita a al Argentina, de pasar por el barrio porteño de La Boca para darse una vuelta por la Bombonera.

Luego de estar presente en la despedida de Cristina Fernández de Kirchner durante el acto en el cual se descubrió el busto de Néstor Kirchner, el mandatario boliviano aprovechó para jugar un "picadito" junto al presidente electo Mauricio Macri en las instalaciones del estadio Alberto J. Armando.

En un partido distendido y horas antes de asumir, el líder de Cambiemos junto a Daniel Angelici, le regalaron una remera del
Xeneize a Evo.