Facundo Jáuregui caminará junto a los refugiados para vivir su calvario
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Tiene 45 años y si bien nació en Buenos Aires, hoy está instalado en Gualeguaychú. Viaja seguido a Europa, pero no a destinos turísticos. Le interesa investigar la idiosincrasia de los pueblos y esta vez decidió acompañar a los refugiados de Medio Oriente. Sus expectativas y desafíos. Estela Gigena Facundo es abogado y se radicó en Gualeguaychú para continuar los negocios inmobiliarios de su padre fallecido. En diálogo con ElDía contó que viaja todos los años a Europa por diferentes motivos, "pero principalmente a visitar amigos". Y aclaró: "trato de buscar destinos que no sean turísticos. No me gusta viajar como turista. Soy por naturaleza un investigador de la antropología de los pueblos. Me interesa conocer, teniendo en cuenta que Europa es increíblemente heterogénea en su población. Así, un valle, dos o tres pueden tener diferentes idiomas, y estamos hablando de cinco kilómetros a la redonda".Contó que le interesa hacer una suerte de "estudio sociológico. Por eso hablo de antropología. Me interesa saber de dónde vienen, cómo es la composición de las diferentes zonas europeas". Lo ayuda el manejo del inglés y el italiano para comunicarse.Este nuevo viaje al viejo continente, que le demandará un mes y medio, tiene una motivación especial para Facundo. "En los últimos años surge esta problemática. Creo que más que nada es un reacomodamiento de factores, producto de las políticas de los últimos 65 ó 70 años, desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial. El tema hoy en Europa son los éxodos inversos que se están produciendo, que se están manifestando y que están pasando todos los días. Poblaciones en Medio Oriente que viven en zonas de guerra buscan una esperanza tanto para su familia como para su paz, porque allí no la encuentran. Indefectiblemente tienen que producir un éxodo, tienen que caminar, tienen que cambiar, que buscar lugares diferentes. Hoy, el país hegemónico de la Unión Europea es Alemania, que abre sus fronteras a esta gente, a estos refugiados como los ha calificado la Organización de las Naciones Unidas. Abre sus fronteras con un montón de condicionamientos y para un cupo de personas. Este viaje que voy a emprender va a ser para documentar qué pasa con las personas que están afuera del cupo. Quiero ver qué hacen, cómo viven...- O cómo sobreviven quedando fuera del cupo...- Es claro. ¿Van a vivir toda su vida en los límites de la Unión Europea, en el límite del Tratado de Schengen?, ¿qué va a pasar con esa gente? Ellos ya no pueden volver atrás. No pueden volver a Siria, ni a Irak, Bangladesh, Afganistán, Eritrea o Sudán. Entonces, eso es lo que quiero documentar con historias reales, sin aplicarle contenido subjetivo. No voy con una visión política. No voy a discutir sobre si está bien o está mal que Europa tenga un cupo o tenga un condicionamiento para alojar a la gente. Quiero escuchar a la gente, saber cuáles son sus necesidades, cuáles son sus expectativas, qué es lo que piensan...- ¿Cuál es la ruta prevista?- Voy a Tesalónica. En realidad, no sé si mi punto de partida va a ser Tesalónica o Lesbos. Llego a Milán el 1° de marzo. Pero de ahí no se si irme a Turquía - a Estambul - o a Tesalónica. Si mi punto de partida es Turquía, voy a empezar a documentar el paso por lo que es Asia Menor, Turquía, el primer gran salto del inmigrante que es entrar a zona europea. Es lo que vemos en las noticias constantemente, de la cantidad de muertos que hay en el Mar Egeo. Además, hay que tener en cuenta que ya estamos en el invierno, con temperaturas en Grecia de menos 4 °C, en Serbia de menos 10 °C y más al norte, cruzando los Balcanes, de menos 15 °C.- ¿Con qué equipo vas a documentar?- Tengo una cámara GoPro. Me gusta documentar en HD (High Definition). Y después pienso adquirir un equipamiento que sea liviano. Voy a estar en los campamentos de refugiados. Es probable que no tenga acceso a una carga de celular. Mi idea es caminar con la gente, y no podría transportar un equipo pesado porque necesitaría ayuda, baterías, carga. En Austria me están esperando. Termino mi viaje allí. Lo empiezo en el sur, voy a seguir a los refugiados y terminar con ellos en Austria.- ¿Qué es lo que motiva estos viajes? - La necesidad de la gente. Uno muchas veces está muy cómodo. Tiene luz, la posibilidad de tener una educación, de acceder a la salud. Gracias a Dios en Argentina vivimos con un Estado presente, con sus defectos y sus virtudes. Uno va al hospital y es atendido, y le dan los remedios. Tenemos posibilidades de formación. Hay gente que no tiene nada. Hay gente que en este momento anda caminando a temperaturas bajo cero con una pequeña bolsa como su único patrimonio, sabiendo que dejó todo, que perdió todo y no sabe a dónde va a terminar.- ¿Has hecho esto en otros países?- Lo hice en Centro América, en República Dominicana, teniendo en cuenta que República Dominicana es país que comparte una isla con Haití y Haití es considerado uno de los países con menores recursos del mundo. Obtuve testimonios que los he volcado en anotaciones personales. He compartido con amigos en ateneos o charlas de debate, pero no lo he abierto al público.
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