
La localidad de General Almada recibirá el nuevo año con un baile en las instalaciones de la escuela 98. Será el regreso de una fiesta que supo ser tradicional en el pueblo rural.
General Almada, Parera, Irazusta en sus tiempos fueron pueblos rurales con mucha actividad. La misma giraba en torno al Ferrocarril y su estación. Los trenes de carga trasladaban la producción de la zona, además de proveer de insumos. También funcionaban los de pasajeros en los cuales se movilizaban los lugareños. En la presidencia de Carlos Saúl Menem, luego de que el ex gobernador de la Roja transitara por Entre Ríos a bordo de un tren anunciando la "Revolución Productiva", el ferrocarril despareció de la provincia y del gran parte del país. Fue un golpe casi mortal para cientos de pueblos chacareros que pasaron de tener entre 400 y 500 habitantes a poco más de un centenar. A tener escuelas que funcionaban en doble turno con varias docentes, a hacerlo con personal único. Es así que los jóvenes emigraron en búsqueda de nuevos y mejores horizontes, y tradiciones como la de recibir y festejar el año nuevo con bailes familiares a los que concurrían más de 350 personas, fueron desapareciendo. Esta festividad volverá los primeros días del 2019 en General Almada.
Cintia Patt, maestra rural recibida en la Escuela Alberdi, docente de la Escuela 98, indicó que junto a la Cooperadora del establecimiento educativo "estamos organizando el tradicional baile del 31 de diciembre que desde el año 2006 no se realiza. Es recuperar un evento que el pueblo y la zona espera con mucha ansiedad". Explicó que se trata de una "fiesta que comienza en horas de la medianoche y culmina con las primeras luces del primero de enero del 2019". Indicó que la "fiesta se desarrollará en el patio de la escuela y contará con la presencia de artistas y grupos musicales de la zona".
Las redes sociales ayudan en la difusión del evento, la gente se entusiasma y los que tienen algunos años recuerdan anécdotas.
Entre los animadores estarán los grupos Sensación, De lo Mismo, Omar Olivera y su conjunto.
La cooperadora de la 98 estará a cargo de la cantina y todo lo que se recaude, anunció Patt, será destinado a comprar pintura para el establecimiento educativo.
La realidad de Almada
El pueblo no supera los 150 habitantes, según datos del Censo 2010, y está conformado, en su mayoría, por gente que pasó la barrera de los 50 años. Los que quedan trabajan en el campo, en granjas avícolas, granjas de gallinas ponedoras, y en una estancia que se dedica al turismo rural. Otros son jubilados que decidieron quedarse en su pueblo.
Cintia Patt recordó que tiempo atrás, la 98, funcionaba en dos turnos con alrededor de 100 alumnos, y que hoy suman 8 chicos: cuatro en el nivel inicial, una nena en segundo grado, otra en tercero, una en quinto y la restante que egresa en este 2018.
Cabe destacar que el establecimiento cuenta con 5 aulas, la dirección, y una cocina que supo trabajar para un número importante de alumnos.
"Hoy cuesta mantener todo en pié, pero lo hacemos con mucho esfuerzo", destacó Patt en relación a una escuela que no tiene nombre y que en se encuentra frente al club José H. Romero que celebra sus 80 años de vida.