ACOMPAÑARON MILES DE VECINOS
Gualeguaychú vivió la tercera noche del Corso Matecito, la fiesta más popular de todas
En la noche del viernes se vivió la tercera noche de los Corsos Populares Matecito. Por primera vez desde su comiendo, el tiempo acompañó y se pudo realizar en su día habitual. Murgas tradicionales y temáticas, conjuntos carnavalescos y vecinos protagonizaron una noche única.
Mónica Farabello
La concurrencia se sostiene noche a noche. Alrededor de 15 mil vecinos se sumaron a la tercera noche de los Corsos Populares Matecito, una fiesta tan nuestra como ninguna otra.
Los barrios son los verdaderos protagonistas y la alegría del pueblo vuelve a renacer una y otra vez. Además, la fiesta no para de profesionalizarse, pero sin perder su esencia; con mejor infraestructura y organización, pero sin perder la idiosincrasia del festejo.
Juan Bullay y Emanuel Bullay de Los Colombianos contaron sus vivencias en una de las murgas más queridas de la ciudad. Juan, con más de 40 años en la fiesta, contó que “los corsos antes eran más participativos. Se jugaba con agua porque no existía la espuma. Este año vi a la gente más apagada; no sé si es que la situación del país se refleja. También teníamos los máscaros sueltos y ahora ya no se ven. Antes entraba un camión de la Municipalidad y repartía cotillón, serpentina, papel picado a los chicos. Todo eso se fue perdiendo con el tiempo”.
Por su parte, Emanuel aseguró que el objetivo de Los Colombianos “es que participen todos los chicos del barrio. Les enseñamos a tocar la percusión y formamos nuestro conjunto carnavalesco con toda gente de nuestros barrios del sur: Zabalet, San Cayetano y Yapeyú”. En cuanto a las mejoras, Emanuel propuso una mayor iluminación para el circuito, porque hay una clara diferencia en el lucimiento y brillo de los trajes.
Este año Los Colombianos presentan “Dioses y Faraones”, con vestuario egipcio. Su fuerte es la percusión y se lucen en escena.
Por otra parte, Rubén Hernández de Los Joelitos resaltó la importancia del crecimiento de la fiesta: “Estamos convocando unas 15 mil personas por noche; es mucha gente que va y muchas familias”.
“Nosotros representamos a nuestro barrio y al Club Atlético Sur; somos la República del suburbio Sur. Representamos la idiosincrasia de esta zona”, dijo Rubén, y resaltó que “todas las murgas tienen su referencia”.
Los Joelitos nacen en 2015 desde una agrupación política. “Trabajábamos en la zona del suburbio y decidimos armar una murga y el nombre es en honor a un hijo mío que falleció: transformamos el dolor en alegría”, sostuvo el líder de la murga.
Además contó que “desde ese año no hemos parado y hoy somos una de las murgas tradicionales del Corso. Es mucha la gente que trabaja para que las murgas salgan a brillar; y no somos la excepción; todos hacemos un esfuerzo enorme para que esto sea una fiesta y no dejo a nadie afuera, todas las murgas, conjuntos carnavalescos hacemos esto”.
“La experiencia de salir en el corso es única; es muy difícil de contarla, pero es algo hermoso, principalmente porque es cultura, es la cultura de Gualeguaychú y es el nacimiento del Carnaval Nº 1 del país. Es una cuna y un semillero de artistas”, resumió el murguero.
Y si hablamos de corneta murguera, quién mejor que Carlitos Peralta para hablar de este hermoso instrumento: “Nuestra corneta es muy nuestra; su uso está vivo y tenemos que protegerla. Tenemos que conocerla porque nadie puede amar algo que no se conoce”.
“Sospecho que su inicio tiene que ver con el uso del peine con celofán que se usaba en los boliches coperos; seguramente alguien descubrió que usando una caña de bambú con el celofán se podía tener otro sonido. No hay que soplar; hay que tararear y vibrar”, indicó.
“En los corsos somos todos murgueros; no hay ni doctor, ni recolector, somos todos iguales”, resaltó Carlitos y aseguró que “el entierro del Carnaval es muy nuestro. Cuando viene gente de afuera se sorprende porque no entiende nada. El muerto hace su show, están las lloronas, los acreedores del muerto; es algo muy colorido y muy único”.