Gualeguaychuense relata la vida en “alerta roja” en Villa La Angostura
Adriana Martinelli es oriunda de nuestra ciudad pero actualmente reside en el sur de nuestro país. Relató a Radio Cero que viven prácticamente de noche y que por las noches se sienten movimientos en las viviendas.
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Adriana Martinelli relató a Radio Cero la situación que se vive en Villa La AngosturaPasaron catorce días desde el comienzo de un desastre natural que atraviesa la vida cotidiana de toda la Patagonia argentina. Muchas ciudades continúan sin energía eléctrica y sin agua.Una gualeguaychuense que vive en la ciudad de Villa La Angostura relató en primera persona cómo se vive en una situación de "alerta roja", donde peligra la caída de techos, árboles y donde la ayuda es escasa.En diálogo con Radio Cero y elDía, Adriana Martinelli comentó que "siendo realista, es un desastre, estamos tapados de cenizas y subiendo al techo a sacarlas de manera constante porque sino se derrumban del peso. Los árboles se están cayendo por el peso de las cenizas y los barcos están encallados en arena volcánica. Tenemos 100 metros de lago que desapareció, porque está tapado".En cuanto a los servicios de agua y luz, Adriana relató que "muchos barrios siguen sin agua y sin luz, pero afortunadamente donde vivo yo estuvimos sólo cuatro días sin agua y tenemos algunos generadores de luz que compartimos con los vecinos para poder tener aunque sea un litro de leche en la heladera".En cuanto a la situación de Villa La Angostura respecto a otras ciudades sureñas, expresó que "la situación en Bariloche es completamente distinta, porque ellos siguen con la actividad dentro del todo normal y a las cenizas las pueden limpiar más fácilmente. En Villa La Angostura, se abren las rutas de a ratos, pero los vuelos no van a poder salir por mucho tiempo; salen algunos colectivos pero por ahora no hay nada normal". "No hay desabastecimiento"A casi dos semanas de una ciudad cercada por la ceniza volcánica, Adriana rescata que "la única parte buena es que en ningún momento hemos sufrido el desabastecimiento. Los supermercados tienen alimentos constantemente. Nos piden no salir a la calle, por lo que entran de a dos o tres personas a hacer las compras. Por otra parte, nafta tenemos, por lo que la situación puede ser peor, pero las cosas que necesitamos para esta emergencia las tenemos, como pilas, barbijos, velas, luces de emergencia y demás". Un día en el sur"Vivimos prácticamente de noche. A las 3 de la tarde, el día está muy oscuro y no vemos el sol desde hace trece días, es como estar en el medio de un desierto oscuro. No se ve ningún color y muchas veces con los vecinos nos ponemos a sacudir los árboles para ver alguna ramita verde. Está llegando un punto donde nos está afectando psicológicamente porque el ánimo se nos está cayendo a todos. Tenemos que hacer cosas para no caernos porque es una situación muy difícil", relató Adriana Martinelli."Nadie puede predecir la actividad de un volcán y desde que comenzó todo esto continúa la actividad que muchas veces provoca movimientos en las casas por las noches. Se escuchan como si fuesen truenos muy fuertes, que es la actividad del volcán y te vas acostumbrando pero cuando nos acostamos se nos mueven los vidrios y eso es algo constante, sobre todo a la noche que es cuando no hay ruidos y se puede percibir mejor. Después, durante el día, cuando comienza la lluvia de cenizas, lo único que podemos hacer es ponernos a trabajar con las palas para que no se nos caigan los techos, los tinglados y los árboles", expresó.Alerta roja La gualeguaychuense, relató a Radio Cero que están desde hace trece días en alerta roja y no pueden realizar ningún tipo de actividades. Además comentó que no se puede juntar mucha gente en lugares cerrados y "Villa La Angostura fue declarada zona de desastre, por lo que deberíamos tener ayuda del Gobierno Nacional que es lo que nos está faltando".Por otra parte, Adriana relató con tristeza que "en medio de este desastre, el domingo pasado había elecciones para Gobernador de la Provincia y no se quisieron suspender las votaciones. Una decisión ilógica, ya que no nos podemos reunir de a muchas personas y además hubo muchísima gente trabajando para que haya luz en las escuelas donde se iba a votar. Muchos candidatos a Gobernador, cuando empezó el desastre y antes de las elecciones, trajeron máquinas para sacar las cenizas y los que no ganaron se las llevaron".A pesar de todo, Adriana relató que hay mucho espíritu de solidaridad entre todos los vecinos que hay un grupo de voluntarios que ayudan a limpiar los techos de la gente con menos recursos. También reflexionó que "ahora tomamos conciencia real de lo que le pasa a la gente que atraviesa catástrofes como en Japón y que muchas veces cuando deja de aparecer en televisión, uno se olvida. Ahora lo estamos viviendo en carne propia; pero a pesar de todo lo negativo, la estamos sobrellevando bien".
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