Habrían reconocido a un Pighetti en la filmación de un robo de garrafas

Las imágenes de una cámara de seguridad habrían permitido reconocer Franco Pighetti de 21 años, en el robo a un comercio de Urquiza y Boulevard Martínez a mediados de año. Sus hermanos están siendo juzgados por un enfrentamiento con la Policía tras el robo a un kiosco en la madrugada del 31 de agosto.Comenzó ayer el juicio contra los tres hermanos Pighetti, acusados, uno del robo de garrafas a un comercio frente al Instituto Agrotécnico y los otros de un robo a un kiosco en Urquiza y Boulevard Martínez, que terminó con un enfrentamiento con la Policía y allanamiento en su domicilio en el barrio Zuppichini.Por el primero de los hechos, que fue investigado por la fiscal Lucrecia Lizzi, declaró ayer la mujer de 65 años, propietaria del comercio de venta de artículos de limpieza y de gas envasado, que a mediados de año sufrió el robo de seis garrafas de 10 kilos.Franco Pighetti está imputado de ingresar a la propiedad mientras el matrimonio dormía y sacar hacia el exterior seis garrafas. Esta acción fue filmada por las cámaras de seguridad de un vecino, desde distintos ángulos, pero el abogado defensor aduce que no se trata de su defendido, pero Pighetti fue detenido por la Policía a los pocos minutos del hecho, cuando un vecino denunció lo que estaba ocurriendo.La damnificada contó que se encontraba durmiendo y que fue la Policía la que la despertó en la madrugada para informarle lo sucedido. "Cuando vi el video me dio mucha tristeza, que alguien entre impunemente a tu casa", manifestó, y con lágrimas en sus ojos se dirigió al juez Arturo Dumón y le dijo que "ojala diera una sentencia ejemplificadota". Luego se dio vuelta y mirando al acusado le dijo que sería bueno que lo condenaran para que esto le sirviera de experiencia y le permita reencauzar su vida, "podrías ser mi nieto".Además de la damnificada del robo declararon los Policías que participaron en la detención del joven. El defensor señaló que Franco tiene problemas con las drogas y que al momento del hecho habría estado bajo esa influencia, pero la médica de la Policía, que lo examinó tras la detención, declaró ante el juez que el joven imputado se encontraba lúcido y ubicado en tiempo y espacio.También se inició el debate por el hecho en el que están acusados los otros hermanos, que fue investigado por la fiscal Carolina Costa. Tres policías de las Comisarías Cuarta y Sexta contaron cómo fue el procedimiento tras el robo al kiosco, cuando concurrieron al barrio Zuppichini y fueron agredidos con disparos de arma de fuego.Por último, un testigo convocado por la defensa, contó que observó el procedimiento policial y que los uniformados sacaron a los golpes a uno de los imputados de la casa allanada y que el único problema que había tenido con ellos fue en una sola oportunidad por el volumen de la música.El juicio continuará hoy por la mañana y se espera que, al igual que ayer, se prolongue hasta la tarde. Todo indicaría de que finalizar con las testimoniales, se realicen los alegatos y el pedido de pena.