MUCHO MÁS QUE UN DEPORTE
Impacto del fútbol en la cultura argentina
Es bien sabido que el fútbol como deporte rey tiene un papel importante dentro de la cultura argentina. Junto con el tango, el balompié comenzó a constituirse como raíz del país, llegándose a considerar como arte que genera pasión en multitudes. La importancia del fútbol va más allá que ver un partido en la televisión o ganarse un bono para apostar en México. ¿Qué lo hace tan especial para los argentinos? Papel del fútbol dentro de la historia de Argentina El papel del deporte rey dentro de Argentina lo ha vinculado incluso con la política y grupos sociales. En el cine nacional se han dedicado incontables producciones a este deporte o jugadores. Se pudiera entones comparar con el teatro y la literatura ya que es capaz de convertirse en una válvula de escape para la sociedad. De manera que el pueblo lo utiliza para desvincularse de problemas políticos y sociales que aquejan al país. La importancia de esta actividad deportiva llega a tal punto que puede explicarse la historia socio-económica e incluso política, a partir de la historia del fútbol. Desde comienzos del siglo XX el deporte ha estado presente en la vida de los argentinos, lo que supone que es indispensable para la cultura del país. Origen del fútbol en Argentina Argentina trata el fútbol casi como una religión. Los argentinos conocieron el deporte desde que inmigrantes británicos llegaron al país. No obstante, parecía que este no sería tan popular como otras actividades. De hecho, en un principio solo se jugaba dentro de escuelas especializadas. Para 1892 se crea el primer equipo, el Club Atlético Buenos Aires al Pacífico, aun cuando 25 años antes ya se había jugado el primer partido del deporte. Los británicos fomentaron la economía dentro de Argentina. Era notable el crecimiento de la industria metalúrgica, de transporte y constructoras de ferrocarriles. Pero también incentivaron a la población a patear la pelota fabricada con la vejiga de una vaca. Increíblemente, las delimitaciones de la portería eran unas piedras. En 1867 los hermanos Hogg crearon el conjunto de futbol Buenos Aires Football Club que daría comienzo a una nueva era en Argentina. En junio de ese mismo año, se disputó el primer partido de fútbol en el país. Y allí nace el fútbol argentino, en un partido que terminó 0-4 a favor del equipo colorado. Thomas Hogg aseguró que era un pasatiempo fácil y barato; pocos sabían que se convertiría en una forma de vida para toda una nación. Con el pasar de los años, escuelas e instituciones deportivas agregaron la modalidad que se extendería a todo rincón de Argentina. El primer campeonato se disputaría en Buenos aires en 1891 luego de la creación de la Asociación de Fútbol Argentino. Treinta años después daría comienzo el campeonato profesional con la participación de 18 equipos. Aun cuando el fútbol tardó medio siglo en terminar de establecerse en Argentina, lo hizo con una fuerza que hoy la sociedad no concibe una vida sin él. La pasión ha llegado a tal punto que los jugadores profesionales ejercen una gran influencia en las personas, sobre todo en los jóvenes. Una figura inolvidable para el fútbol argentino Cuando se habla de futbolistas argentinos, es inevitable pensar en Pelé, Diego Maradona o Lionel Messi. Sin embargo, hay personas que hoy siguen siendo aún más significativos para la historia del fútbol argentino. Ese es el caso de Alfredo Di Stefano, un deportista de élite, fiel reflejo de un ascenso social y modelo para el éxito por mérito propio. También conocido como la Saeta Rubia, Di Stefano triunfó junto a su equipo como un Huracán. Así fue como llegó a ser miembro de uno de los más grandes equipos a nivel mundial, el River Plate. Los logros siguieron aumentando, llegando a conocerse su equipo como La Máquina. En 1948 participó en una huelga de jugadores que lo llevó a retirarse y emigrar a Colombia donde tuvo la oportunidad de recibir una oferta del Real Madrid. En ese momento, el éxito de Di Stefano llegó a niveles internacionales. Aun cuando no jugara para los equipos argentinos, sus contemporáneos valoraban el papel que estaba representando como delantero dentro de los equipos internacionales. La técnica y despliegue físico que tenía Di Stefano lo convirtieron en una leyenda para los argentinos.
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